El Nápoles tumba al Bolonia y sigue siendo el líder
Pese al gol en el 1' de Palacio, reaccionó pronto con el autogol de Mbaye (5') y acabó imponiéndose con claridad gracias al doblete de Mertens (37' y 59').
Mirko Calemme
As
El Nápoles respondió a la victoria de la Juventus sobre el Chievo con otro triunfo, el sexto consecutivo, ante el Bolonia en el San Paolo: el rotundo 3-1 del marcador maquilla, para los partenopei, una primera mitad muy complicada. El partido se encendió enseguida: tras un minuto los visitantes abrieron la lata con un contragolpe armado por Di Francesco y finalizado por Palacio con un cabezazo que tocó el palo antes de colarse en la portería de Reina. Dos minutos después pasó de todo: Simone Verdi, que rechazó justo a los azzurri hace pocos días (todo estaba listo para su fichaje), tuvo un serio problema muscular y tuvo que abandonar el enfrentamiento; mientras salía del campo, Mario Rui lanzaba un córner que Palacio desvió en travesaño y, Mbaye acabó metiendo en propia puerta con un torpe intento de despeje.
Los sureños, a partir de entonces, se volcaron en ataque, aunque volviendo a dejar espacio para algún peligroso contragolpe de los felsinei, que pudieron volver a adelantarse con Dzemaili y Palacio. El 'trenza' hasta tuvo un mano a mano con Reina, que sin embargo el meta español acabó ganando con un paradón.
Los de Donadoni pidieron penalti por una presunta mano de Koulibaly en el área, que el árbitro negó tras haber consultado las imágenes del VAR, y protestaron aún más por la pena máxima asignada a los napolitanos en el 35', debida a un agarrón de Masina sobre Callejón. Mertens se encargó del lanzamiento y no falló.
El equipo de Sarri, una vez logrado el gol de ventaja, gestionó el ritmo del partido sin agobios, y lo sentenció en el 60' con otro gol de Mertens. El belga batió a Mirante con una rosca muy parecida a las de su amigo Insigne y suma ya 13 dianas en este campeonato.
Después del 3-1, el Bolonia ni intentó volver a meterse en el partido: los napolitanos se llevaron un triunfo que le sitúa, otra vez, en la cima de la tabla de la Serie A con un punto de ventaja sobre la Juventus, único rival de esta igualada batalla por el Scudetto.
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El Nápoles respondió a la victoria de la Juventus sobre el Chievo con otro triunfo, el sexto consecutivo, ante el Bolonia en el San Paolo: el rotundo 3-1 del marcador maquilla, para los partenopei, una primera mitad muy complicada. El partido se encendió enseguida: tras un minuto los visitantes abrieron la lata con un contragolpe armado por Di Francesco y finalizado por Palacio con un cabezazo que tocó el palo antes de colarse en la portería de Reina. Dos minutos después pasó de todo: Simone Verdi, que rechazó justo a los azzurri hace pocos días (todo estaba listo para su fichaje), tuvo un serio problema muscular y tuvo que abandonar el enfrentamiento; mientras salía del campo, Mario Rui lanzaba un córner que Palacio desvió en travesaño y, Mbaye acabó metiendo en propia puerta con un torpe intento de despeje.
Los sureños, a partir de entonces, se volcaron en ataque, aunque volviendo a dejar espacio para algún peligroso contragolpe de los felsinei, que pudieron volver a adelantarse con Dzemaili y Palacio. El 'trenza' hasta tuvo un mano a mano con Reina, que sin embargo el meta español acabó ganando con un paradón.
Los de Donadoni pidieron penalti por una presunta mano de Koulibaly en el área, que el árbitro negó tras haber consultado las imágenes del VAR, y protestaron aún más por la pena máxima asignada a los napolitanos en el 35', debida a un agarrón de Masina sobre Callejón. Mertens se encargó del lanzamiento y no falló.
El equipo de Sarri, una vez logrado el gol de ventaja, gestionó el ritmo del partido sin agobios, y lo sentenció en el 60' con otro gol de Mertens. El belga batió a Mirante con una rosca muy parecida a las de su amigo Insigne y suma ya 13 dianas en este campeonato.
Después del 3-1, el Bolonia ni intentó volver a meterse en el partido: los napolitanos se llevaron un triunfo que le sitúa, otra vez, en la cima de la tabla de la Serie A con un punto de ventaja sobre la Juventus, único rival de esta igualada batalla por el Scudetto.
