¿Dónde pondrá Guillermo a Tevez?
Tevez llega justo cuando el equipo necesita llenar el vacío por las bajas de Gago y Pipa: Guillermo ya tiene el esquema en la cabeza y lo va a empezar a probar en Cardales.
Ramiro Scandolo
rscandolo@ole.com.ar
No existen los “problemas lindos”, por más que los técnicos repitan esas dos palabras cada vez que tienen muchos jugadores para elegir. En el fútbol y en todos los ámbitos, hay problemas o no los hay. En todo caso, pueden ser más o menos graves. La vuelta de Tevez, sin embargo, nunca puede ser un problema futbolístico. Aun con los interrogantes que generan su nivel (ahora que vuelve de jugar poco en el Shenhua y no de alcanzar la final de la Champions con la Juventus), los jugadores con su categoría siempre son una solución a los problemas existentes.
Si hace unos meses podía ser difícil imaginar dónde ponerlo en medio de un equipo que no paraba de ganar y de estirar la ventaja en la punta, las lesiones de Gago y Benedetto dejaron un vacío que hoy es indispensable llenar. Más allá de que Boca llegó al receso como líder del campeonato, supo resistir a la lesión de su 5 y aprovechar el envión con el que venía, pero fue muy fuerte el sacudón que provocó la baja de su goleador. Y ahí, con la Libertadores 18 entre ceja y ceja, entra en escena el Apache.
En su anterior etapa, hubo dos versiones de Tevez, con un antes y un después de la eliminación frente a Independiente del Valle. En la primera jugó en un 4-3-3, principalmente por la izquierda del ataque. Y en la segunda, tras ese golpe copero que casi lo deja nocaut, el cuerpo técnico armó un equipo alrededor suyo. Ahí fue que apareció el 4-2-3-1, en el que él era el eje del ataque, detrás de Benedetto y en medio de Pavón y Centurión, con un doble 5 que conformaban Bentancur/Gago y Pablo Pérez y sostenía la estructura junto con el retroceso de los extremos.
Ese dibujo que pareció extinguirse junto con su partida a China volvió a dar vueltas por la cabeza de los Barros Schelotto no bien tuvieron la seguridad de que Carlitos estaba decidido a regresar. No hay lugar para una línea de tres que evite tocar el medio ni el ataque. Tampoco les gustaría sacrificar a Cardona para cambiar pieza por pieza y así seguir con el 4-3-3; eso lo ven más para algún momento de un partido. En estas semanas probarán el 4-2-3-1 y si funciona, el nuevo/viejo esquema volverá para quedarse. ¿Quién saldría? Nández es el gran candidato.
Todo sea para que Tevez sea el mismo que se fue en alto nivel a fines del 2016 y sea la solución a buena parte de los problemas.
Ramiro Scandolo
rscandolo@ole.com.ar
No existen los “problemas lindos”, por más que los técnicos repitan esas dos palabras cada vez que tienen muchos jugadores para elegir. En el fútbol y en todos los ámbitos, hay problemas o no los hay. En todo caso, pueden ser más o menos graves. La vuelta de Tevez, sin embargo, nunca puede ser un problema futbolístico. Aun con los interrogantes que generan su nivel (ahora que vuelve de jugar poco en el Shenhua y no de alcanzar la final de la Champions con la Juventus), los jugadores con su categoría siempre son una solución a los problemas existentes.
Si hace unos meses podía ser difícil imaginar dónde ponerlo en medio de un equipo que no paraba de ganar y de estirar la ventaja en la punta, las lesiones de Gago y Benedetto dejaron un vacío que hoy es indispensable llenar. Más allá de que Boca llegó al receso como líder del campeonato, supo resistir a la lesión de su 5 y aprovechar el envión con el que venía, pero fue muy fuerte el sacudón que provocó la baja de su goleador. Y ahí, con la Libertadores 18 entre ceja y ceja, entra en escena el Apache.
En su anterior etapa, hubo dos versiones de Tevez, con un antes y un después de la eliminación frente a Independiente del Valle. En la primera jugó en un 4-3-3, principalmente por la izquierda del ataque. Y en la segunda, tras ese golpe copero que casi lo deja nocaut, el cuerpo técnico armó un equipo alrededor suyo. Ahí fue que apareció el 4-2-3-1, en el que él era el eje del ataque, detrás de Benedetto y en medio de Pavón y Centurión, con un doble 5 que conformaban Bentancur/Gago y Pablo Pérez y sostenía la estructura junto con el retroceso de los extremos.
Ese dibujo que pareció extinguirse junto con su partida a China volvió a dar vueltas por la cabeza de los Barros Schelotto no bien tuvieron la seguridad de que Carlitos estaba decidido a regresar. No hay lugar para una línea de tres que evite tocar el medio ni el ataque. Tampoco les gustaría sacrificar a Cardona para cambiar pieza por pieza y así seguir con el 4-3-3; eso lo ven más para algún momento de un partido. En estas semanas probarán el 4-2-3-1 y si funciona, el nuevo/viejo esquema volverá para quedarse. ¿Quién saldría? Nández es el gran candidato.
Todo sea para que Tevez sea el mismo que se fue en alto nivel a fines del 2016 y sea la solución a buena parte de los problemas.