"Te voy a matar, no creas que no soy capaz": el estremecedor relato de la actriz Salma Hayek sobre el acoso sexual que dice que vivió con el productor Harvey Weinstein
Hollywood, BBC
"Mi monstruo". Así califica Salma Hayek al productor de cine Harvey Weinstein.
La actriz mexicana se convirtió este miércoles en la última mujer en denunciar públicamente los episodios de acoso sexual que padeció al trabajar con el aclamado productor.
"Sus tácticas de persuasión iban desde hablar dulcemente y prometer cosas, hasta aquella vez que, en un ataque de ira, dijo las palabras más temibles: 'Te voy a matar, no creas que no soy capaz'", escribe Hayek en un artículo publicado en el diario The New York Times.
"Mi monstruo". Así califica Salma Hayek al productor de cine Harvey Weinstein.
La actriz mexicana se convirtió este miércoles en la última mujer en denunciar públicamente los episodios de acoso sexual que padeció al trabajar con el aclamado productor.
"Sus tácticas de persuasión iban desde hablar dulcemente y prometer cosas, hasta aquella vez que, en un ataque de ira, dijo las palabras más temibles: 'Te voy a matar, no creas que no soy capaz'", escribe Hayek en un artículo publicado en el diario The New York Times.
La artista describe al detalle las múltiples situaciones de agresiones y coacciones que asegura vivió al trabajar con Weinstein hace una década, antes y durante el rodaje de su gran éxito "Frida".
El equipo del productor reaccionó de inmediato y emitió un comunicado en el que niega las acusaciones de Hayek además de asegurar que Weinstein tiene muy buena opinión de ella y apoya su carrera.
Hayek reconoce que tardó en compartir su testimonio para no tener que dar detalles a sus seres queridos de lo que había sucedido, pero cambió de opinión "cuando tantas mujeres dieron un paso al frente para describir lo que les hizo Harvey".
Desde que hace dos meses empezaran a surgir numerosas denuncias en su contra, el productor ha repetido que las relaciones sexuales que ha tenido con mujeres han sido siempre consentidas.
"Tuve que enfrentarme a mi cobardía y aceptar humildemente que mi historia, aunque importante para mí, es sólo una gota en un océano de confusión y dolor", expone Hayek, que es la primera artista latina con fuerte presencia en Hollywood que habla sobre problemas con Weinstein.
Su sueño por Frida
Hayek cuenta que, a principios de la década de 2000, no era "nadie" en el mundo del cine e intentaba incursionar en Hollywood, por lo que contactó al que consideraba "el mago de la nueva ola del cine".
La mexicana quería llevar a la pantalla grande una producción acerca de la artista mexicana Frida Kahlo y se acercó a Weinstein y su "imperio" del cine para materializar su sueño.
"Lo único que sabía de Harvey en ese momento era que tenía un gran intelecto, que era un amigo leal y que era un hombre de familia", cuenta Hayek.
Se sintió muy emocionada cuando Weinstein aceptó participar en la película que llevaría por nombre "Frida" y en la que esta actriz, hasta entonces solo conocida en las telenovelas mexicanas, vería su nombre en Hollywood.
"En mi ingenuidad, pensé que se había cumplido mi sueño. Había validado los últimos 14 años de mi vida y había apostado por mí, la 'nadie'. Dijo que sí", relata Hayek.
Pero luego de comenzar los trabajos de preproducción para la película, empezó a vivir lo que describe como "la ira maquiavélica de Harvey".
La pesadilla por Frida
En varias líneas de su relato, Hayek describe el calvario que tuvo que vivir en el trabajo día a día con Weinstein, a quien le tuvo que decir "no" a sus constantes acosos.
Desde rechazar abrir la puerta de su habitación de hotel por las noches hasta negarse a ducharse con él o a que le diera un masaje. También relata otras situaciones más graves como no permitirle "que me hiciera sexo oral".
Esos "no" al productor, dice la actriz, fueron los que despertaron la "ira maquiavélica" en su contra, incluso llegando a las amenazas de muerte, por lo que la preproducción de "Frida" pronto se convirtió en una pesadilla.
"Para él yo no era una artista; ni siquiera era una persona. Era una cosa: una nadie, solo un cuerpo", dice la actriz en su texto.
"Me destruyó el alma"
Después de varias disputas que pusieron en riesgo la cancelación del proyecto, finalmente Hayek consiguió que se iniciara el rodaje.
Para ese momento, explica Hayek, "terminó el acoso sexual, pero la ira aumentó".
Weinstein hizo uso de violencia verbal, según la actriz, pues le decía que lo único valioso de ella era su "atractivo sexual", y en "Frida" no lo podía utilizar por estar caracterizada como la célebre artista mexicana.
"Me destruyó el alma, porque debo confesar que en ese momento, abrumada por una especie de síndrome de Estocolmo, quería que me viera como una artista: no sólo una actriz capaz, sino alguien que podía identificar una historia que valía la pena contar y que tenía la visión para contarla de una manera original", señala Hayek.
Una escena erótica de "Frida", entre Hayek y otra mujer, fue una demanda del productor para que la película pudiera ver la luz, según la actriz.
"Mi mente entendía que tenía que hacerlo, pero mi cuerpo no dejaba de llorar y convulsionarse. En ese momento empecé a vomitar y todos en el set estaban a la espera de empezar a rodar", evoca.
Hayek recuerda que sus compañeros se sorprendieron por su reacción. "No era porque iba a estar desnuda con otra mujer. Era porque iba a estar desnuda con otra mujer por Harvey Weinstein. Pero no podía decirles eso", aclara.
Tras varias supuestas amenazas del productor para que no se pusiera en cartelera, "Frida" finalmente se estrenó en 2002 y llegó el éxito en taquilla acompañado de seis nominaciones a los premios Oscar.
El cine, "tierra fértil"
"Tengo que admitir que a veces era amable, gracioso e ingenioso, y eso era parte del problema: nunca sabías a qué Harvey te ibas a enfrentar", apunta Hayek.
Para la actriz mexicana, lo que vivió con Weinstein le hizo comprender la posición de poder de la que se valen algunos hombres para hostigar a las mujeres.
"Los hombres acosan sexualmente porque pueden. Y las mujeres estamos hablando porque, en esta nueva era, por fin podemos hacerlo", dice.
Hayek confiesa que nunca le hizo saber al productor cuánto le afectaban las situaciones hostiles del día a día de trabajar juntos, algo que le hace plantearse: "¿Por qué tantas de nosotras, las artistas, tenemos que ir a la guerra para poder contar nuestras historias si tenemos tanto que ofrecer?".
La actriz llega a la conclusión de que, mientras sólo los hombres sean quienes tienen el poder y decidan en la industria del cine, seguirá habiendo una "tierra fértil para los depredadores".
Respuesta de Weinstein
El equipo de Harvey Weinstein respondió este miércoles al texto de Hayek por medio de un comunicado que envió a varios medios de comunicación.
"Weinstein considera a Salma Hayek una actriz de primera clase y la contrató para varias de sus películas. Estuvo muy orgulloso de su nominación a un Oscar como mejor actriz por su interpretación en 'Frida' y continúa apoyando su trabajo", se lee en el documento.
"Si bien Jennifer Lopez también estaba interesada en el papel de Frida y en aquel momento era una estrella más popular, Weinstein pasó por encima de otros inversores para respaldar a Salma como protagonista", prosigue el texto, en el que se dan detalles de lo que invirtió Miramax en la producción de la película y su promoción y publicidad.
En el comunicado se reconoce que hubo roces, pero se desmiente que Weinstein impusiera ninguna escena erótica en particular.
"Como en la mayoría de los trabajos conjuntos, hubo fricciones creativas en 'Frida' pero sirvieron para conducir el proyecto hacia la perfección. La película se estrenó en múltiples cines y tuvo el respaldo de una gran campaña publicitaria y un enorme presupuesto de promoción para los premios de la Academia.
"Las alegaciones sexuales que realiza Salma no son exactas y otras personas que fueron testigos de los hechos tienen un relato diferente de lo que aconteció".