TAM, con cuentas congeladas y riesgo de cerrar operaciones en enero

La información ha sido proporcionada por el gerente general de Transporte Aéreo Militar, César Villarroel, en la rendición pública de cuentas. Señalan obstáculos al tramitar su certificación ante la DGAC.

ANF
Las cuentas bancarias de Transporte Aéreo Militar Empresa Pública (TAM-EP) están congeladas por disposición del Ministerio de Economía y Finanzas. Anuncian que dejarán de operar desde el 1 de enero de 2018.


Hasta la fecha la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) no les ha concedido la “certificación” que les da la posibilidad de operar como una aerolínea, tienen problemas económicos por la adquisición de dos aeronaves chinas MA-60 entre el 2006 y 2008, además tienen que cancelar por la compra de otras dos aeronaves.

La información ha sido proporcionada en la rendición pública de cuentas del TAM. El gerente general, César Villarroel, reveló que durante cuatro meses estuvieron congeladas las cuentas bancarias este año, lo que dificulta que hagan operaciones financieras y económicas.

“Hay que hacer notar que durante este proceso desde septiembre TAM tuvo sus cuentas congeladas por 82 días, que son 3 meses sin actividad en la cuenta bancaria que nos ha limitado, por no decir impedido, para poder cumplir el objetivo de certificar en su totalidad”, sostuvo Villarroel.

¿Quién puede hacer algo cuando la cuenta bancaria está congelada? Cuestionó el gerente general, quien explicó que por mandato del decreto supremo 3025, Transporte Aéreo Militar, debe convertirse en empresa pública y ser regulada por la DGAC.

El gerente también informó que de acuerdo al último decreto supremo 3042, sólo tienen “autorización para operar hasta el 31 de diciembre (…). Desde el 1 de enero ya no tenemos autorización para seguir operando, estaríamos a la espera de decisiones superiores, para que TAM pueda continuar por un tiempo más hasta que se certifique”.

La autoridad lamentó que desde el 15 de septiembre se esperan respuestas de la DGAC al trámite de la “certificación” para que el TAM empiece a operar como una aerolínea, no obstante -dijo- no existen voluntades para impulsar las gestiones que realizan.

Asimismo se quejó porque para las gestiones de certificación ante la DGAC, el TAM no cuenta con recursos extraordinarios sino que debe ser el esfuerzo de la propia empresa para lograr su certificación y convertirse en una operadora aérea.

Por su parte, el gerente de Operaciones, Sergio Lora, dijo que esta situación de congelamiento de sus cuentas “no permitió hacer contratos de servicios, compra de simuladores, entre otros. Obstaculizando de manera muy significativa al proceso de certificación”.

Detalló que el avance en los trámites de certificación se encuentra en 65%. De las cinco fases, el TAM cumplió la primera fase y una mínima parte de la segunda, dijo que está pendiente la aprobación de los estados financieros y económicos, responsabilidad de la DGAC, pero que a la fecha no tienen respuesta.

Lamentaron que a la fecha desde septiembre, cuando plantearon la solicitud formal de certificación, no ha existido una respuesta efectiva al proceso de trámites para su certificación.

Situación crítica

Entre tanto, la situación de TAM es crítica. Villarroel explicó que hasta ahora se han transferido dos bienes inmuebles de la Fuerza Aérea a título oneroso al Ministerio de Economía y Finanzas, con el objetivo de generar recursos económicos para pagar la deuda por la compra de dos aeronaves MA-60.

El gerente general manifestó que a pesar que no fue una adquisición de esta gestión, el TAM tiene que cumplir con estos compromisos crediticios adquiridos con el Exinbank de China.

Mediante el decreto supremo 3025, el Ministerio de Finanzas “debe debitar automáticamente de las cuentas del TAM por el concepto de interés y amortización al capital para pagar el préstamo preferencial suscrito con el Eximbank por el crédito de las aeronaves MA-60”, explicó.

El costo de las dos aeronaves alcanza a 34,7 millones de dólares, los trámites de adquisición se realizaron entre el 2006, 2007 y 2008.

Explicó que al promulgarse el decreto supremo 3025 se estableció la obligatoriedad que tiene el TAM para asumir este programa de aeronaves MA-60. Este año solicitaron la condonación pero fue negada por lo que la empresa “ha tenido que asumir esta grave responsabilidad de esas decisiones que se tomaron con anterioridad”, sostuvo Villarroel.

Por otra parte, el gerente de Operaciones cuestionó las restricciones que determinó el Ministerio de Obras Públicas para que la empresa no opere en los aeropuertos internacionales, por lo que al limitarles a las terminales militares sus posibilidades de captar pasajeros también redujeron.

“La Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (AASANA) y SABSA han colocado obstáculos sobre todo en Santa Cruz que nos han provocado 22 vuelos desviados habiendo pérdidas de hasta 180 mil dólares”, sostuvo Lora.

Villarroel manifestó que no se hace una empresa pública sin recursos económicos y que también tendrán dificultades porque no saben cómo cancelarán las otras dos aeronaves que adquirieron en el objetivo de ser una empresa certificada para operar como aerolínea.

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