Miles de peruanos marchan contra el indulto a Alberto Fujimori
Bajo el lema "indulto es insulto", se congregaron en la Plaza San Martín de Lima ante la mirada de unos 2.000 policías movilizados. El ex mandatario cumplía una condena de 25 años de prisión por crímenes de lesa humanidad pero fue perdonado por el presidente Pedro Pablo Kuczynski considerando su delicado estado de salud
Infobae
Miles de peruanos marcharon este jueves en repudio al indulto al ex presidente Alberto Fujimori concedido por el mandatario Pedro Pablo Kuczynski, quien este mismo día fue interrogado por fiscales en la investigación sobre el escándalo de la empresa brasileña Odebrecht.
Los manifestantes, incluidos familiares de víctimas del gobierno de Fujimori, se congregaron en la Plaza San Martín de Lima bajo el lema "indulto es insulto", cuatro días después de que Kuczynski le otorgara el perdón al ex jefe de Estado invocando razones humanitarias mientras cumplía una condena de 25 años de prisión por crímenes contra la humanidad.
"Este indulto es una burla para nosotros", dijo en la marcha Indira Huilca, hija de un sindicalista asesinado por el Grupo Colina, un escuadrón de la muerte integrado por militares que operó al amparo del gobierno de Fujimori (1990-2000).
Unos manifestantes escenificaron a un Fujimori con ropa de enfermo parado sobre una cama y rodeado de enfermeras, mientras otros llevaban máscaras de Kuczynski y del ex presidente.
Fujimori, de 79 años, permanece desde el sábado hospitalizado en una clínica por problemas cardíacos. Su médico de cabecera, Alejandro Aguinaga, aseguró que "ha salido del periodo crítico, hay, como reitero, una evolución favorable, pero no todo lo positivo que quisiéramos".
Cuando comenzaba la marcha contra el indulto, que congregaba a unas 5.000 personas, según estimaciones de canales de televisión peruanos, decenas de fujimoristas se reunieron afuera de la clínica para expresar su apoyo al ex presidente.
El gobierno movilizó a 2.000 policías para mantener el orden en Lima.
Interrogan también a Keiko Fujimori
Horas antes de la marcha, el fiscal anti-corrupción Hamilton Castro, que dirige la investigación sobre Odebrecht, interrogó a Kuczynski durante cuatro horas en el Palacio de Gobierno.
Castro investiga los millonarios pagos por asesorías que hizo Odebrecht a empresas ligadas Kuczynski mientras era ministro del entonces presidente Alejandro Toledo (2001-2006).
El mandatario de centro-derecha había negado todo vínculo con la compañía brasileña hasta que fue desmentido por la propia empresa, que decidió colaborar con la justicia.
Paralelamente, declaró este jueves ante la fiscalía Keiko Fujimori, la hija del ex gobernante, en una investigación sobre financiamiento ilegal de campañas electorales, que también abarca a Odebrecht.
La hija de Fujimori, que ha negado toda irregularidad en las finanzas de sus campañas presidenciales, fue interrogada durante cinco horas y se retiró de la fiscalía sin hablar con la prensa.
Críticas de relatores de ONU
Kuczynski se salvó hace una semana de ser destituido por el Congreso por haber mentido sobre sus lazos con Odebrecht, y su interrogatorio y el de Keiko se desarrollaron en medio de una nueva tempestad política por el indulto al exgobernante.
En Ginebra, dos relatores especiales de la ONU repudiaron este jueves el indulto a Fujimori, declarándose "consternados" por esta medida, que califican de "bofetada para las víctimas".
"El perdón presidencial concedido a Alberto Fujimori basándose en fundamentos políticamente motivados socava el trabajo de la justicia peruana y de la comunidad internacional para lograr la justicia", consideraron la francesa Agnès Callamard, relatora especial para las ejecuciones sumarias o arbitrarias, y el colombiano Pablo de Greiff, relator especial de la ONU para la promoción de la verdad, la justicia y la reparación.
Organizaciones internacionales de derechos humanos también han criticado la medida.
Muchos peruanos creen que Kuczynski otorgó el indulto para evitar su destitución: la sorpresiva abstención de 10 legisladores fujimoristas, encabezados por Kenji Fujimori, hijo del ex gobernante, hizo naufragar la moción de declarar la "vacancia" del presidente por "incapacidad moral".
Renuncias al gobierno
Por su parte, abogados de las víctimas y de entidades de derechos humanos preparan su artillería para tratar de conseguir que la Corte Interamericana de Derechos Humanos, con sede en San José, anule el polémico indulto, que Kuczynski concedió en la víspera de la Navidad.
"La Corte sí puede disponer la anulación de disposiciones normativas o jurisprudenciales internas" de Perú, dijo el abogado Carlos Rivera, que representa a familiares de víctimas.
Rivera recordó que el propio tribunal interamericano "ha dispuesto que se investigue, juzgue y sancione a todos los involucrados" en dos matanzas perpetradas por escuadrones de la muerte bajo el gobierno de Fujimori y que motivaron su condena a prisión.
Las reacciones desfavorables al indulto también repercutieron en el gobierno, que el miércoles sufrió la primera baja con la renuncia del popular ministro de Cultura, el actor Salvador del Solar.
También dimitió el presidente ejecutivo de las emisoras de radio y televisión públicas, Hugo Coya, además de varios otros funcionarios. Tres legisladores abandonaron asimismo al partido de gobierno.
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Miles de peruanos marcharon este jueves en repudio al indulto al ex presidente Alberto Fujimori concedido por el mandatario Pedro Pablo Kuczynski, quien este mismo día fue interrogado por fiscales en la investigación sobre el escándalo de la empresa brasileña Odebrecht.
Los manifestantes, incluidos familiares de víctimas del gobierno de Fujimori, se congregaron en la Plaza San Martín de Lima bajo el lema "indulto es insulto", cuatro días después de que Kuczynski le otorgara el perdón al ex jefe de Estado invocando razones humanitarias mientras cumplía una condena de 25 años de prisión por crímenes contra la humanidad.
"Este indulto es una burla para nosotros", dijo en la marcha Indira Huilca, hija de un sindicalista asesinado por el Grupo Colina, un escuadrón de la muerte integrado por militares que operó al amparo del gobierno de Fujimori (1990-2000).
Unos manifestantes escenificaron a un Fujimori con ropa de enfermo parado sobre una cama y rodeado de enfermeras, mientras otros llevaban máscaras de Kuczynski y del ex presidente.
Fujimori, de 79 años, permanece desde el sábado hospitalizado en una clínica por problemas cardíacos. Su médico de cabecera, Alejandro Aguinaga, aseguró que "ha salido del periodo crítico, hay, como reitero, una evolución favorable, pero no todo lo positivo que quisiéramos".
Cuando comenzaba la marcha contra el indulto, que congregaba a unas 5.000 personas, según estimaciones de canales de televisión peruanos, decenas de fujimoristas se reunieron afuera de la clínica para expresar su apoyo al ex presidente.
El gobierno movilizó a 2.000 policías para mantener el orden en Lima.
Interrogan también a Keiko Fujimori
Horas antes de la marcha, el fiscal anti-corrupción Hamilton Castro, que dirige la investigación sobre Odebrecht, interrogó a Kuczynski durante cuatro horas en el Palacio de Gobierno.
Castro investiga los millonarios pagos por asesorías que hizo Odebrecht a empresas ligadas Kuczynski mientras era ministro del entonces presidente Alejandro Toledo (2001-2006).
El mandatario de centro-derecha había negado todo vínculo con la compañía brasileña hasta que fue desmentido por la propia empresa, que decidió colaborar con la justicia.
Paralelamente, declaró este jueves ante la fiscalía Keiko Fujimori, la hija del ex gobernante, en una investigación sobre financiamiento ilegal de campañas electorales, que también abarca a Odebrecht.
La hija de Fujimori, que ha negado toda irregularidad en las finanzas de sus campañas presidenciales, fue interrogada durante cinco horas y se retiró de la fiscalía sin hablar con la prensa.
Críticas de relatores de ONU
Kuczynski se salvó hace una semana de ser destituido por el Congreso por haber mentido sobre sus lazos con Odebrecht, y su interrogatorio y el de Keiko se desarrollaron en medio de una nueva tempestad política por el indulto al exgobernante.
En Ginebra, dos relatores especiales de la ONU repudiaron este jueves el indulto a Fujimori, declarándose "consternados" por esta medida, que califican de "bofetada para las víctimas".
"El perdón presidencial concedido a Alberto Fujimori basándose en fundamentos políticamente motivados socava el trabajo de la justicia peruana y de la comunidad internacional para lograr la justicia", consideraron la francesa Agnès Callamard, relatora especial para las ejecuciones sumarias o arbitrarias, y el colombiano Pablo de Greiff, relator especial de la ONU para la promoción de la verdad, la justicia y la reparación.
Organizaciones internacionales de derechos humanos también han criticado la medida.
Muchos peruanos creen que Kuczynski otorgó el indulto para evitar su destitución: la sorpresiva abstención de 10 legisladores fujimoristas, encabezados por Kenji Fujimori, hijo del ex gobernante, hizo naufragar la moción de declarar la "vacancia" del presidente por "incapacidad moral".
Renuncias al gobierno
Por su parte, abogados de las víctimas y de entidades de derechos humanos preparan su artillería para tratar de conseguir que la Corte Interamericana de Derechos Humanos, con sede en San José, anule el polémico indulto, que Kuczynski concedió en la víspera de la Navidad.
"La Corte sí puede disponer la anulación de disposiciones normativas o jurisprudenciales internas" de Perú, dijo el abogado Carlos Rivera, que representa a familiares de víctimas.
Rivera recordó que el propio tribunal interamericano "ha dispuesto que se investigue, juzgue y sancione a todos los involucrados" en dos matanzas perpetradas por escuadrones de la muerte bajo el gobierno de Fujimori y que motivaron su condena a prisión.
Las reacciones desfavorables al indulto también repercutieron en el gobierno, que el miércoles sufrió la primera baja con la renuncia del popular ministro de Cultura, el actor Salvador del Solar.
También dimitió el presidente ejecutivo de las emisoras de radio y televisión públicas, Hugo Coya, además de varios otros funcionarios. Tres legisladores abandonaron asimismo al partido de gobierno.