Inter y Lazio se anulan
El VAR anuló un penalti al Inter: el colegiado Rocchi había concedido penalti por una mano de Skriniar, pero tras consultar las imágenes rectificó su decisión.
Mirko Calemme
As
Inter y Lazio, dos de los mejores equipos de esta Serie A, se anularon en San Siro, empatando un partido sin goles, pero entretenido y con emociones durante todos los 90 minutos. Los biancocelesti empezaron fuerte, aunque a la calidad de Milinkovic-Savic y Luis Alberto le costó desbordar ante la gran presión nerazzurra. Sin embargo, los de Inzaghi mantuvieron la iniciativa durante muchos minutos, dejando a los locales alguna jugada que también creó peligro.
Antes del descanso dos paradones mantuvieron el marcador a cero: Handanovic le negó el gol a Milinkovic-Savic, Strakosha se lo quitó a Perisic, tras un gran centro de Borja Valero. El español estuvo también muy cerca de un desafortunado gol en propia puerta, con un testarazo que golpeó el larguero, mientras que en el comienzo de la reanudación, con un latigazo desviado por el insuperable Strakosha, se topó con el poste, esta vez en la portería rival.
La complicada relación de los biancocelesti con el VAR se renovó en el Meazza: el colegiado Rocchi había concedido penalti por una mano de Skriniar, que sin embargo había golpeado el esférico con el pie y, en el rebote, con el brazo. El árbitro, tras haber consultado las imágenes del videoarbitraje, rectificó su decisión, negándole la pena máxima a los de un enfurecido Inzaghi.
El técnico también sacó a Felipe Anderson, que le dio aún más imprevisibilidad a la delantera y creó tres ocasiones para desatascar el enfrentamiento, desperdiciando una tras otra gran jugada de Immobile.
Los vaivenes y las melés en ambas áreas continuaron hasta el 94', pero el marcador no se movió: un punto positivo para el Lazio, que se mantiene en la pelea por el cuarto puesto, mucho menos para el Inter, que venía de dos derrotas consecutivas y ahora ve el primer puesto del Nápoles distante siete puntos.
Mirko Calemme
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Inter y Lazio, dos de los mejores equipos de esta Serie A, se anularon en San Siro, empatando un partido sin goles, pero entretenido y con emociones durante todos los 90 minutos. Los biancocelesti empezaron fuerte, aunque a la calidad de Milinkovic-Savic y Luis Alberto le costó desbordar ante la gran presión nerazzurra. Sin embargo, los de Inzaghi mantuvieron la iniciativa durante muchos minutos, dejando a los locales alguna jugada que también creó peligro.
Antes del descanso dos paradones mantuvieron el marcador a cero: Handanovic le negó el gol a Milinkovic-Savic, Strakosha se lo quitó a Perisic, tras un gran centro de Borja Valero. El español estuvo también muy cerca de un desafortunado gol en propia puerta, con un testarazo que golpeó el larguero, mientras que en el comienzo de la reanudación, con un latigazo desviado por el insuperable Strakosha, se topó con el poste, esta vez en la portería rival.
La complicada relación de los biancocelesti con el VAR se renovó en el Meazza: el colegiado Rocchi había concedido penalti por una mano de Skriniar, que sin embargo había golpeado el esférico con el pie y, en el rebote, con el brazo. El árbitro, tras haber consultado las imágenes del videoarbitraje, rectificó su decisión, negándole la pena máxima a los de un enfurecido Inzaghi.
El técnico también sacó a Felipe Anderson, que le dio aún más imprevisibilidad a la delantera y creó tres ocasiones para desatascar el enfrentamiento, desperdiciando una tras otra gran jugada de Immobile.
Los vaivenes y las melés en ambas áreas continuaron hasta el 94', pero el marcador no se movió: un punto positivo para el Lazio, que se mantiene en la pelea por el cuarto puesto, mucho menos para el Inter, que venía de dos derrotas consecutivas y ahora ve el primer puesto del Nápoles distante siete puntos.