El triste récord de Sergio Ramos
Con esta, son 19 expulsiones en Liga: supera a Pablo Alfaro y Aguado. Dani Carvajal y Casemiro, también bajas ante el Sevilla.
Carlos Forjanes
As
La máscara de última generación no le trajo suerte a Sergio Ramos. El camero reapareció después de tres partidos cuidándose el tabique fracturado en el derbi y salió de San Mamés antes de tiempo, expulsado en el minuto 86 por doble amarilla y con el antifaz en la mano. En ese momento se hacía en solitario con un triste récord, el de expulsiones en la historia de la Liga: 19 rojas en 416 partidos con Real Madrid y Sevilla. Si nos vamos a la estadística sólo como madridista y contando todas las competiciones oficiales, se va a 24 expulsiones en 541 encuentros. A un promedio de una cada 22 veces que se pone la camiseta del club de Chamartín...
De Bilbao, pese a todo, Ramos se volvió molesto con Mateu Lahoz, que por cierto era la primera vez que lo expulsaba en Liga. “Sergio piensa que no era tarjeta...”, aseguraba Zidane en la flash interview refiriéndose a la segunda amarilla que vio el capitán, por golpear a Aduriz en un salto. Su entorno, encabezado por su hermano y agente René, también salió en su apoyo en las redes sociales. “Se puede haber equivocado, pero hay que jugar muchos partidos, incluidos partidos con la nariz rota, para sufrir 19 expulsiones. Leyenda, le pese a quien le pese”, fue el tuit en cuestión.
Ramos ya no jugará en Liga hasta el Clásico del 23-D, dentro de tres semanas. Y queda la duda de si lo hará con la famosa máscara. En los minutos previos a la roja se la quitó, molesto, para un ejercicio de alto riesgo para su nariz como fue el intentar rematar un córner marcado pegajosamente por Raúl García. “Tiene que ser incómodo jugar con eso...”, concedió Isco después del encuentro.
Ausencias. Ramos no estará ante su Sevilla, pero no es la única grieta que se le abre a Zizou. Carvajal y Casemiro, indispensables para él, se lo perderán por acumulación de amarillas. Por tener que cambiar, deberá cambiar hasta de delegado porque no podrá ejercer Chendo. Turno para Vallejo, fuera de la lista del Mundialito, y Marcos Llorente, eterno descarte. Y la Liga, en el alero.
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La máscara de última generación no le trajo suerte a Sergio Ramos. El camero reapareció después de tres partidos cuidándose el tabique fracturado en el derbi y salió de San Mamés antes de tiempo, expulsado en el minuto 86 por doble amarilla y con el antifaz en la mano. En ese momento se hacía en solitario con un triste récord, el de expulsiones en la historia de la Liga: 19 rojas en 416 partidos con Real Madrid y Sevilla. Si nos vamos a la estadística sólo como madridista y contando todas las competiciones oficiales, se va a 24 expulsiones en 541 encuentros. A un promedio de una cada 22 veces que se pone la camiseta del club de Chamartín...
De Bilbao, pese a todo, Ramos se volvió molesto con Mateu Lahoz, que por cierto era la primera vez que lo expulsaba en Liga. “Sergio piensa que no era tarjeta...”, aseguraba Zidane en la flash interview refiriéndose a la segunda amarilla que vio el capitán, por golpear a Aduriz en un salto. Su entorno, encabezado por su hermano y agente René, también salió en su apoyo en las redes sociales. “Se puede haber equivocado, pero hay que jugar muchos partidos, incluidos partidos con la nariz rota, para sufrir 19 expulsiones. Leyenda, le pese a quien le pese”, fue el tuit en cuestión.
Ramos ya no jugará en Liga hasta el Clásico del 23-D, dentro de tres semanas. Y queda la duda de si lo hará con la famosa máscara. En los minutos previos a la roja se la quitó, molesto, para un ejercicio de alto riesgo para su nariz como fue el intentar rematar un córner marcado pegajosamente por Raúl García. “Tiene que ser incómodo jugar con eso...”, concedió Isco después del encuentro.
Ausencias. Ramos no estará ante su Sevilla, pero no es la única grieta que se le abre a Zizou. Carvajal y Casemiro, indispensables para él, se lo perderán por acumulación de amarillas. Por tener que cambiar, deberá cambiar hasta de delegado porque no podrá ejercer Chendo. Turno para Vallejo, fuera de la lista del Mundialito, y Marcos Llorente, eterno descarte. Y la Liga, en el alero.
