El Milán levanta cabeza: triunfo en el derbi y semifinal de Copa
El joven delantero Cutrone (19 años), que sustituyó justo a Kalinic en el 77', marcó el esperado 1-0 para el Milán en el comienzo de la prórroga.
Mirko Calemme
As
Gennaro Gattuso celebró su primera gran alegría en el banquillo del Milán: los rossoneri ganaron el único derbi de la Madonnina en la Copa italiana de los últimos 18 años gracias a un gol de Patrick Cutrone en la prorroga, clasificándose a las semifinales.
En plena crisis tras dos derrotas consecutivas en la Serie A, los dos equipos convirtieron el miedo a perder en ganas de ganar, regalando a los tifosi de San Siro un partido con un ritmo muy intenso, más propio de los derbis ingleses. Las ocasiones y las emociones abundaron en ambas áreas: el primero en golpear fue el Milán, con un testarazo de Bonaventura neutralizado por una gran intervención de Handanovic. En la otra portería estaba Antonio Donnarumma, titular por las lesiones de su hermano Gigio y de Storari. La hinchada milanista siempre lo criticó por haber sido su fichaje casi una obligación de Raiola, y el portero estuvo a un paso de un ridículo histórico, empujando entre palos con el píe un centro raso de Perisic. El VAR lo salvó del gol en propia puerta: el árbitro lo anuló tras haber consultado las imágenes del videoarbitraje por un fuera de juego de Ranocchia.
Antes del descanso, Suso e Icardi pudieron abrir la lata, pero no lo lograron y tampoco fue capaz de hacerlo nadie durante una muy entretenida segunda mitad. Antonio Donnarumma se redimió con una buena parada ante Joao Mario, que por su parte le puso las cosas muy fáciles disparando básicamente en el cuerpo del meta, solo delante de él. Al Milán también le faltaron puntería y suerte: Bonaventura cabeceó fuera con la portería vacía, Suso golpeó un travesaño, Abate y Kalinic se lesionaron cambiando los planes de Gattuso.
El vaivén continuó hasta el pitido final y en el comienzo de la prórroga, cuando por fin apareció Cutrone. El joven punta (19 años), que sustituyó justo a Kalinic en el 77' marcó el esperado 1-0 golpeando al primer toque un caramelito que le puso el incansable Suso en el minuto 104. Es la novena diana del italiano procedente de la cantera rossonera, sin duda la más importante, la que nunca olvidará.
El mazazo fue duro para el Inter, que no volvió a levantarse y agravó su primera crisis, llegada tras un arranque de curso casi perfecto. Gattuso, por su parte, ganó la que él definió “una final mundial”: más allá de la alegría de haber celebrado su primer derbi desde el banquillo y haber conquistado el pase a la semifinal (que se jugará ante el Lazio), el dato más importante es haber cancelado los 16 puntos que los separan de sus 'primos' nerazzurri en la Serie A, jugando un gran partido y mereciendo la victoria. Habrá que volver a empezar de este triunfo para salvar la temporada milanista.
Mirko Calemme
As
Gennaro Gattuso celebró su primera gran alegría en el banquillo del Milán: los rossoneri ganaron el único derbi de la Madonnina en la Copa italiana de los últimos 18 años gracias a un gol de Patrick Cutrone en la prorroga, clasificándose a las semifinales.
En plena crisis tras dos derrotas consecutivas en la Serie A, los dos equipos convirtieron el miedo a perder en ganas de ganar, regalando a los tifosi de San Siro un partido con un ritmo muy intenso, más propio de los derbis ingleses. Las ocasiones y las emociones abundaron en ambas áreas: el primero en golpear fue el Milán, con un testarazo de Bonaventura neutralizado por una gran intervención de Handanovic. En la otra portería estaba Antonio Donnarumma, titular por las lesiones de su hermano Gigio y de Storari. La hinchada milanista siempre lo criticó por haber sido su fichaje casi una obligación de Raiola, y el portero estuvo a un paso de un ridículo histórico, empujando entre palos con el píe un centro raso de Perisic. El VAR lo salvó del gol en propia puerta: el árbitro lo anuló tras haber consultado las imágenes del videoarbitraje por un fuera de juego de Ranocchia.
Antes del descanso, Suso e Icardi pudieron abrir la lata, pero no lo lograron y tampoco fue capaz de hacerlo nadie durante una muy entretenida segunda mitad. Antonio Donnarumma se redimió con una buena parada ante Joao Mario, que por su parte le puso las cosas muy fáciles disparando básicamente en el cuerpo del meta, solo delante de él. Al Milán también le faltaron puntería y suerte: Bonaventura cabeceó fuera con la portería vacía, Suso golpeó un travesaño, Abate y Kalinic se lesionaron cambiando los planes de Gattuso.
El vaivén continuó hasta el pitido final y en el comienzo de la prórroga, cuando por fin apareció Cutrone. El joven punta (19 años), que sustituyó justo a Kalinic en el 77' marcó el esperado 1-0 golpeando al primer toque un caramelito que le puso el incansable Suso en el minuto 104. Es la novena diana del italiano procedente de la cantera rossonera, sin duda la más importante, la que nunca olvidará.
El mazazo fue duro para el Inter, que no volvió a levantarse y agravó su primera crisis, llegada tras un arranque de curso casi perfecto. Gattuso, por su parte, ganó la que él definió “una final mundial”: más allá de la alegría de haber celebrado su primer derbi desde el banquillo y haber conquistado el pase a la semifinal (que se jugará ante el Lazio), el dato más importante es haber cancelado los 16 puntos que los separan de sus 'primos' nerazzurri en la Serie A, jugando un gran partido y mereciendo la victoria. Habrá que volver a empezar de este triunfo para salvar la temporada milanista.