Cristiano, rey de reyes
Abu dabi, AS
Su gol en la semifinal del Mundial de Clubes le convirtió en el pichichi histórico del torneo, una cima que ya conquistó en la Champions o la Eurocopa.
Entre todas las virtudes de Cristiano, es de suponer que la que más a menudo le habrá dado la razón a su ego es la facilidad para enterrar las críticas en su contra, una especialidad a la que ha vuelto a recurrir en esta última semana, en la que ha sepultado los reproches por su pésimo arranque en la Liga a base de récords y encadenando tres partidos seguidos marcando.
Fue el 6 de diciembre cuando Inauguró esta enésima reivindicación, con un derechazo con el que abrió la noche ante el Dortmund y se erigió en el primer jugador de siempre en hacer pleno goleador en la fase de grupos de la Champions. Apenas siete días después, un tiro cruzado suyo bajó al Madrid de la parra para ponerle en el camino hacia Gremio y le convertía en el máximo goleador del Mundial de Clubes, por delante de Messi, Luis Suárez y César Delgado, todos ellos con 5.
Rey de la Champions, de la Eurocopa y del Real Madrid
Esta última marca queda vinculada a otras de similares apariencias. Porque Cristiano también es el mayor anotador de la historia de la Champions (114, por 97 de Messi) y de las competiciones europeas (115, por 100 de Leo). CR7, además, ha extrapolado ese poderío continental a su selección, con la que consiguió en 2016 ser el pichichi (9) de todas las Eurocopas, honor que comparte con Platini. Pero quizá su mérito más destacable sea el de haber escalado hasta lo más alto (421 dianas) del ranking goleador del Real Madrid, haber dejado en la prehistoria los 232 tantos de Raúl y los 308 de Di Stéfano, mitos cuyos promedios realizadores, 0'43 y 0'77, ha pulverizado (1'01).
Su gol en la semifinal del Mundial de Clubes le convirtió en el pichichi histórico del torneo, una cima que ya conquistó en la Champions o la Eurocopa.
Entre todas las virtudes de Cristiano, es de suponer que la que más a menudo le habrá dado la razón a su ego es la facilidad para enterrar las críticas en su contra, una especialidad a la que ha vuelto a recurrir en esta última semana, en la que ha sepultado los reproches por su pésimo arranque en la Liga a base de récords y encadenando tres partidos seguidos marcando.
Fue el 6 de diciembre cuando Inauguró esta enésima reivindicación, con un derechazo con el que abrió la noche ante el Dortmund y se erigió en el primer jugador de siempre en hacer pleno goleador en la fase de grupos de la Champions. Apenas siete días después, un tiro cruzado suyo bajó al Madrid de la parra para ponerle en el camino hacia Gremio y le convertía en el máximo goleador del Mundial de Clubes, por delante de Messi, Luis Suárez y César Delgado, todos ellos con 5.
Rey de la Champions, de la Eurocopa y del Real Madrid
Esta última marca queda vinculada a otras de similares apariencias. Porque Cristiano también es el mayor anotador de la historia de la Champions (114, por 97 de Messi) y de las competiciones europeas (115, por 100 de Leo). CR7, además, ha extrapolado ese poderío continental a su selección, con la que consiguió en 2016 ser el pichichi (9) de todas las Eurocopas, honor que comparte con Platini. Pero quizá su mérito más destacable sea el de haber escalado hasta lo más alto (421 dianas) del ranking goleador del Real Madrid, haber dejado en la prehistoria los 232 tantos de Raúl y los 308 de Di Stéfano, mitos cuyos promedios realizadores, 0'43 y 0'77, ha pulverizado (1'01).