Alemania pide perdón a los familiares de las víctimas del atentado terrorista de Berlín
El Gobierno asume errores en la prevención del ataque que costó la vida a 12 personas en un mercadillo navideño
Enrique Müller
Berlín, El País
La orden de las fuerzas de seguridad que aislaron la berlinesa Breischeidtsplatz del público este martes fue categórica: “Nadie, excepto los invitados, deben acercarse a la iglesia. Prensa incluida”. Poco después de las once de la mañana, se inició el primer acto oficial para recordar a las víctimas del atentado islamista que acabó con la vida de 12 personas e hirió 70 más, en un atropello masivo perpetrado en un mercado navideño. Al acto han asistido personalidades políticas como el presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, o la canciller Angela Merkel, quienes han reconocido los fallos del Estado en la previsión del ataque y la posterior atención de las víctimas y sus familiares.
“El apoyo y la ayuda han llegado demasiado tarde y han sido insuficientes. Muchos familiares se sienten completamente abandonados por el Estado. Les aseguro: no les dejaremos solos” afirmó Steinmeier. “¿Realmente estamos haciendo todo lo que podemos y debemos para prevenir nuevos ataques terroristas? Tenemos que sacar conclusiones de las negligencias y aprender de nuestros errores”, declaró el presidente del país.
Merkel se sumó con una alocución que no estaba previsto el mea culpa entonado por el presidente y reconoció fallos en materia de seguridad y también en la atención de los familiares de las víctimas. “Hoy es un día de tristeza, pero también un día para mostrar la voluntad para mejorar lo que no se estaba haciendo bien”, aseguró la líder, que también se comprometió a ofrecer “una nueva oportunidad” a las víctimas para que puedan normalizar sus vidas lo antes posible.
Ninguno de los dos políticos quisieron dar detalles sobre cuales fueron en concreto los errores cometidos por el Estado ni pidieron perdón explícitamente a los afectados, algo que sí ha hecho el ministro de Justicia en funciones, el socialdemócrata Heiko Maas, en las páginas del periódico berlinés Der Tagesspiegel: " No estábamos suficientemente preparados para enfrentarnos a las consecuencias de un ataque tan terrorífico. Por este motivo, pedimos perdón a las víctimas y sus allegados”.
La ceremonia no fue retransmitida por televisión, a petición expresa de los familiares de los afectados, y culminó con la inauguración de un memorial en forma de estela de cobre incrustada en el pavimento que simula una cicatriz. El memorial tiene grabado el siguiente texto: “Como recuerdo a las víctimas del ataque terrorista del 19 de diciembre de 2016. Por una convivencia pacífica entre todas las personas”. La inscripción fue criticada por un colectivo de izquierda, Berlín contra el Islamismo, que denunció un silencio cómplice de las autoridades al no mencionar en ella que el ataque fue cometido por un islamista fanático.
Durante toda la jornada, los comercios del mercadillo permanecieron cerrados, pero la plaza fue reabierta al público poco después del mediodía. Los actos oficiales finalizan a las 20.02, cuando las campanas de la Gedächtniskirche repiquen durante doce minutos.
Enrique Müller
Berlín, El País
La orden de las fuerzas de seguridad que aislaron la berlinesa Breischeidtsplatz del público este martes fue categórica: “Nadie, excepto los invitados, deben acercarse a la iglesia. Prensa incluida”. Poco después de las once de la mañana, se inició el primer acto oficial para recordar a las víctimas del atentado islamista que acabó con la vida de 12 personas e hirió 70 más, en un atropello masivo perpetrado en un mercado navideño. Al acto han asistido personalidades políticas como el presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, o la canciller Angela Merkel, quienes han reconocido los fallos del Estado en la previsión del ataque y la posterior atención de las víctimas y sus familiares.
“El apoyo y la ayuda han llegado demasiado tarde y han sido insuficientes. Muchos familiares se sienten completamente abandonados por el Estado. Les aseguro: no les dejaremos solos” afirmó Steinmeier. “¿Realmente estamos haciendo todo lo que podemos y debemos para prevenir nuevos ataques terroristas? Tenemos que sacar conclusiones de las negligencias y aprender de nuestros errores”, declaró el presidente del país.
Merkel se sumó con una alocución que no estaba previsto el mea culpa entonado por el presidente y reconoció fallos en materia de seguridad y también en la atención de los familiares de las víctimas. “Hoy es un día de tristeza, pero también un día para mostrar la voluntad para mejorar lo que no se estaba haciendo bien”, aseguró la líder, que también se comprometió a ofrecer “una nueva oportunidad” a las víctimas para que puedan normalizar sus vidas lo antes posible.
Ninguno de los dos políticos quisieron dar detalles sobre cuales fueron en concreto los errores cometidos por el Estado ni pidieron perdón explícitamente a los afectados, algo que sí ha hecho el ministro de Justicia en funciones, el socialdemócrata Heiko Maas, en las páginas del periódico berlinés Der Tagesspiegel: " No estábamos suficientemente preparados para enfrentarnos a las consecuencias de un ataque tan terrorífico. Por este motivo, pedimos perdón a las víctimas y sus allegados”.
La ceremonia no fue retransmitida por televisión, a petición expresa de los familiares de los afectados, y culminó con la inauguración de un memorial en forma de estela de cobre incrustada en el pavimento que simula una cicatriz. El memorial tiene grabado el siguiente texto: “Como recuerdo a las víctimas del ataque terrorista del 19 de diciembre de 2016. Por una convivencia pacífica entre todas las personas”. La inscripción fue criticada por un colectivo de izquierda, Berlín contra el Islamismo, que denunció un silencio cómplice de las autoridades al no mencionar en ella que el ataque fue cometido por un islamista fanático.
Durante toda la jornada, los comercios del mercadillo permanecieron cerrados, pero la plaza fue reabierta al público poco después del mediodía. Los actos oficiales finalizan a las 20.02, cuando las campanas de la Gedächtniskirche repiquen durante doce minutos.