Al menos cinco muertos tras irrumpir un autobús en una acera en Moscú
El vehículo se ha precipitado en la entrada de una estación de metro, en el oeste de la capital rusa
Rodrigo Fernández
Moscú, El País
Al menos cinco personas han muerto este lunes y otras 15 personas han resultado heridas cuando un autobús ha irrumpido en una acera y se ha precipitado en la entrada de una estación de metro, en el oeste de la capital rusa, según han informado las autoridades locales. De acuerdo con la versión policial, el atropello masivo podría haberse debido a un fallo técnico o a que el conductor del autobús, que se encuentra detenido, haya perdido el control del vehículo. Medios oficiales aseguran que "no se baraja" la posibilidad de un atentado. La agencia Interfax añade que el conductor del autobús no se hallaba bajo los efectos del alcohol.
En las imágenes divulgadas por medios locales se puede ver como el autobús baja a gran velocidad por la escalera del paso subterráneo que da a la estación de metro Slaviánski Bulvar, donde habría aplastado a varios transeúntes.
Durante el día en Moscú estuvo nevando, lo que creó dificultades adicionales a los vehículos que transitan por las calles de la capital rusa. Aparentemente esto explicaría que el chófer perdiera el control del autobús y después de irrumpir en la acera se precipitara al túnel peatonal.
El autobús se ha quedado a atascado a la entrada del subterráneo. El siniestro ha ocurrido en día laboral, ya que la Navidad ortodoxa en Rusia se celebra el 7 de enero. En los últimos meses las autoridades locales han tomado medidas especiales de seguridad para evitar atropellos masivos perpetrados por terroristas.
En esta misma estación, en 2104 hubo 21 muertos y 161 heridos tras un descarrilamiento de un tren del metro. El suceso ocurrió en un convoy que viajaba en dirección al centro de ciudad, entre las estaciones Slavianski Boulevar y Park Povedi-. En total, fueron tres los coches descarrilados y todas las víctimas se registraron en el vagón de cabeza.
El lunes en Rusia es un día laborable, ya que la iglesia ortodoxa –fe a la que pertenece la mayoría de los rusos- se rige por el calendario juliano, que tiene un retraso de 13 días con respecto al gregoriano que se usa en Occidente, por lo que la Navidad se celebra el 7 de enero.
La policía y los agentes de los servicios de seguridad descartan que tras el accidente se oculte un atentado terrorista. El chófer ha sido detenido y, según fuentes cercanas a la investigación, no estaba bajo los efectos del alcohol cuando ocurrió la tragedia que, además de los cinco muertos, dejó 15 heridos.
El autobús, de marca LiAZ (Fábrica Automotriz de Likinó) pertence a la Empresa de Transportes de Odintsovo, filial del grupo Mostransavto y, según sus representantes que se apersonaron en el lugar del accidente, "el chófer, como todos los conductores, pasó normalmente el control médico rutinario que se hace todos los días antes de salir a trabajar a la ruta» sin que los médicos detectaran «ningún problema".
Las autoridades rusas no han reconocido hasta el momento ningún accidente de transporte como atentado, pero en los últimos meses se han tomado medidas especiales de seguridad en algunas ciudades para evitar que terroristas puedan realizar atropellos masivos como los que han ocurrido en otros países.
Rodrigo Fernández
Moscú, El País
Al menos cinco personas han muerto este lunes y otras 15 personas han resultado heridas cuando un autobús ha irrumpido en una acera y se ha precipitado en la entrada de una estación de metro, en el oeste de la capital rusa, según han informado las autoridades locales. De acuerdo con la versión policial, el atropello masivo podría haberse debido a un fallo técnico o a que el conductor del autobús, que se encuentra detenido, haya perdido el control del vehículo. Medios oficiales aseguran que "no se baraja" la posibilidad de un atentado. La agencia Interfax añade que el conductor del autobús no se hallaba bajo los efectos del alcohol.
En las imágenes divulgadas por medios locales se puede ver como el autobús baja a gran velocidad por la escalera del paso subterráneo que da a la estación de metro Slaviánski Bulvar, donde habría aplastado a varios transeúntes.
Durante el día en Moscú estuvo nevando, lo que creó dificultades adicionales a los vehículos que transitan por las calles de la capital rusa. Aparentemente esto explicaría que el chófer perdiera el control del autobús y después de irrumpir en la acera se precipitara al túnel peatonal.
El autobús se ha quedado a atascado a la entrada del subterráneo. El siniestro ha ocurrido en día laboral, ya que la Navidad ortodoxa en Rusia se celebra el 7 de enero. En los últimos meses las autoridades locales han tomado medidas especiales de seguridad para evitar atropellos masivos perpetrados por terroristas.
En esta misma estación, en 2104 hubo 21 muertos y 161 heridos tras un descarrilamiento de un tren del metro. El suceso ocurrió en un convoy que viajaba en dirección al centro de ciudad, entre las estaciones Slavianski Boulevar y Park Povedi-. En total, fueron tres los coches descarrilados y todas las víctimas se registraron en el vagón de cabeza.
El lunes en Rusia es un día laborable, ya que la iglesia ortodoxa –fe a la que pertenece la mayoría de los rusos- se rige por el calendario juliano, que tiene un retraso de 13 días con respecto al gregoriano que se usa en Occidente, por lo que la Navidad se celebra el 7 de enero.
La policía y los agentes de los servicios de seguridad descartan que tras el accidente se oculte un atentado terrorista. El chófer ha sido detenido y, según fuentes cercanas a la investigación, no estaba bajo los efectos del alcohol cuando ocurrió la tragedia que, además de los cinco muertos, dejó 15 heridos.
El autobús, de marca LiAZ (Fábrica Automotriz de Likinó) pertence a la Empresa de Transportes de Odintsovo, filial del grupo Mostransavto y, según sus representantes que se apersonaron en el lugar del accidente, "el chófer, como todos los conductores, pasó normalmente el control médico rutinario que se hace todos los días antes de salir a trabajar a la ruta» sin que los médicos detectaran «ningún problema".
Las autoridades rusas no han reconocido hasta el momento ningún accidente de transporte como atentado, pero en los últimos meses se han tomado medidas especiales de seguridad en algunas ciudades para evitar que terroristas puedan realizar atropellos masivos como los que han ocurrido en otros países.