Acusan a Gerry Adams de delatar a un escuadrón del IRA que fue emboscado por el SAS británico en 1987
Una serie de documentos que fueron desclasificados tras cumplir 30 años en secreto sugieren que el presidente del Sinn Féin pudo haber sido el soplón que informó al Servicio Aéreo Especial que el Ejército Republicano Irlandés tramaba bombardear una comisaría en Irlanda del Norte
Infobae
Una serie de documentos que fueron desclasificados por la "regla de treinta años", que establece que ciertos documentos del gobierno sean divulgados al público luego de un plazo de 30 años, acusan a Gerry Adams, presidente del partido político Sinn Féin, de delatar a un escuadrón del Ejército Republicano Irlandés (IRA) que fue emboscado por el Servicio Aéreo Especial (SAS) británico cuando intentaban bombardear una comisaría en mayo de 1987.
Por entonces, ocho miembros de la temeraria Brigada Provisional de Tyrone Oriental fueron asesinados a los tiros tras cargar una bomba de 90 kilos a una excavadora robada y destrozar las puertas del cuartel de la Gendarmería Real del Ulster (RUC) en Loughgall, Condado de Armagh.
Su plan fracasó cuando fueron emboscados por fuerzas especiales del ejército británico que estaban al acecho y asesinaron a todos.
El incidente fue la mayor pérdida de vidas que sufrió el IRA en un solo ataque durante el conflicto de Irlanda del Norte y por años ha generado especulaciones con respecto a la identidad del informante.
Los documentos, que fueron publicados en los Archivos Nacionales de Dublín, sugieren que Adams delató al escuadrón luego de una discusión con su líder, Jim "El Verdugo" Lynagh.
La misma fuente indica que el rumor fue transmitido tres meses después de la emboscada al Ministerio de Asuntos Exteriores por el respetado clérigo el padre Denis Faul.
El sacerdote, que asistió a la Academia de San Patricio junto a Padraig McKearney, una de las víctimas de la Operación Loughgall, admitió en aquella ocasión estar "intrigado" con la teoría que estaba dando vueltas de que "el mismo Gerry Adams le había tendido una trampa al escuadrón del IRA".
Según Faul, Lynagh y McKearney "habían amenazado con ejecutar a Adams poco antes del incidente en Loughgall" debido a diferencias con su estrategia política y la de Martin McGuinness, por entonces el jefe del mando norteño del IRA.
Adams declinó ser interrogado por los periodistas, mientras que un portavoz del Sinn Féin dijo el viernes que la sugerencia de Adams pudo haber rateado al escuadrón de Loughgall es "un completo disparate".
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Una serie de documentos que fueron desclasificados por la "regla de treinta años", que establece que ciertos documentos del gobierno sean divulgados al público luego de un plazo de 30 años, acusan a Gerry Adams, presidente del partido político Sinn Féin, de delatar a un escuadrón del Ejército Republicano Irlandés (IRA) que fue emboscado por el Servicio Aéreo Especial (SAS) británico cuando intentaban bombardear una comisaría en mayo de 1987.
Por entonces, ocho miembros de la temeraria Brigada Provisional de Tyrone Oriental fueron asesinados a los tiros tras cargar una bomba de 90 kilos a una excavadora robada y destrozar las puertas del cuartel de la Gendarmería Real del Ulster (RUC) en Loughgall, Condado de Armagh.
Su plan fracasó cuando fueron emboscados por fuerzas especiales del ejército británico que estaban al acecho y asesinaron a todos.
El incidente fue la mayor pérdida de vidas que sufrió el IRA en un solo ataque durante el conflicto de Irlanda del Norte y por años ha generado especulaciones con respecto a la identidad del informante.
Los documentos, que fueron publicados en los Archivos Nacionales de Dublín, sugieren que Adams delató al escuadrón luego de una discusión con su líder, Jim "El Verdugo" Lynagh.
La misma fuente indica que el rumor fue transmitido tres meses después de la emboscada al Ministerio de Asuntos Exteriores por el respetado clérigo el padre Denis Faul.
El sacerdote, que asistió a la Academia de San Patricio junto a Padraig McKearney, una de las víctimas de la Operación Loughgall, admitió en aquella ocasión estar "intrigado" con la teoría que estaba dando vueltas de que "el mismo Gerry Adams le había tendido una trampa al escuadrón del IRA".
Según Faul, Lynagh y McKearney "habían amenazado con ejecutar a Adams poco antes del incidente en Loughgall" debido a diferencias con su estrategia política y la de Martin McGuinness, por entonces el jefe del mando norteño del IRA.
Adams declinó ser interrogado por los periodistas, mientras que un portavoz del Sinn Féin dijo el viernes que la sugerencia de Adams pudo haber rateado al escuadrón de Loughgall es "un completo disparate".