Rodríguez, de penalti, acerca a Suiza al Mundial de Rusia

Los jugadores de Irlanda del Norte protestaron la jugada del gol suizo, pues entienden que no hubo pena máxima de Evans. La vuelta se disputara el próximo domingo.

Quique Rubio
As
Suiza dio un pase de gigante en su lucha por clasificarse para el Mundial de Rusia tras vencer a Irlanda del Norte a domicilio con un solitario tanto de penalti de Ricardo Rodríguez. La jugada fue polémica. Shaqiri se encontró una volea en el borde del área, chutó con su pierna izquierda y la pelota rebotó en el centrocampista Evans. El colegiado rumano Hategan interpretó penalti, aunque tras ver varias repeticiones parece que el balón golpea entre la espalda y el hombro del norirlandés. El lateral zurdo del Milán no perdonó y batió a McGovern con mucha tranquilidad.


Antes de todo esto, que sucedió en la medianía de la segunda parte, se vivió el partido esperado. Desde el primer minuto los locales buscaron la portería de Sommer a base de pelotazos, mientras que Suiza intentaba controlar la pelota con Zakaria y Xhaka en la medular. Los suizos fueron capaces de aguantar el fuerte inicio local y desde ese momento se hicieron dueños del partido. Porque Irlanda del Norte se mostró demasiada precipitada y sus centros laterales casi nunca encontraron rematador. Un dato lo aclara: ninguno de sus intentos terminó entre los tres palos. Mientras tanto, Suiza poco a poco tenía la posesión y, liderados por un buen Shaqiri desde la derecha, comenzaron a llegar con peligro al área local. Sin embargo, tampoco eran ocasiones demasiado claras. Y es que Suiza, además del gol, sólo lanzó una vez entre los tres palos. Fue Seferovic, a pase del propio Shaqiri, pero McGovern atajó de manera espectacular.

Con ese 0-0 y una posesión suiza cercana al 70 por ciento terminó la primera mitad. Y, ya en la segunda, el guión no cambió en absoluto. Suiza seguía teniendo la pelota e Irlanda del Norte esperaba atrás para salir a la contra. Ni con esas. Entonces llegó la jugada polémica y el tanto de los suizos que le acerca a Rusia. Después, los cambios enfriaron un poco el encuentro, lo que le venía ni que pintado a la selección suiza. Magennis tuvo la más clara para Irlanda, pero su cabezazo se marchó desviado. Y en el tramo final se pidió una posible mano de Rodríguez, que no parecía, en el área visitante. Hategan dejó seguir ante el enfado de los aficionados locales.

Al final, victoria por la mínima de una Suiza que golpeó primero en la repesca. El próximo domingo, segundo y último capítulo pero mucho tendrá que mejorar Irlanda del Norte si quiere dar la sorpresa.

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