REPESCA / Se decidirá en Sídney
Honduras y Australia no pudieron marcar en San Pedro Sula, en un partido de alto desgaste físico, muchos nervios y pocas ocasiones. Lozano acabó lesionado.
Juan Lopesino
As
Empate sin goles entre catrachos y aussies en un partido muy igualado, de alto desgaste físico, en un campo de juego que se deterioró con el paso de los minutos y que dificultó la tarea ofensiva. Escober y Ryan dejaron una buena intervención para cada uno y la resolución queda para el duelo de vuelta. Antes, las dos delegaciones deberán reponer energías y afrontar un viaje largo hasta Sídney.
Honduras arrancó el partido con alta intensidad, lanzado por el animoso público que llenó las gradas del estadio de San Pedro Sula horas antes del inicio. Australia se vio sorprendida y le costó contener esa ofensiva inicial, aunque no culminó en remates claros de gol.
Poco a poco los visitantes se asentaron y nivelaron el juego, aunque los catrachos siempre eran capaces de avanzar con verticalidad desde los costados. Lanza en derecha y, sobre todo, Quioto en el lado contrario, fueron los más destacados.
A pesar de todo ello, el remate más claro lo tuvo Australia cuando Juric desperdició un mano a mano en el centro del área. Poco antes Irvine había probado con una volea que superó por poco el larguero.
Ya en la segunda mitad Australia creció aún más y Honduras replegó hasta campo propio para responder con ataques veloces que no inquitaban a Ryan y que servían para que los visitantes recuperasen la pelota al instante.
Escober mostró su buen estado bajo palos con una fantástica parada tras cabezazo de Juric y después con contundencia cada pelota dividida.
A Pinto no le gustaba la situación del partido y pronto movió el banco, hasta agotar los cambios por obligación cuando Lozano cayó lesionado. Problemas para la ofensiva hondureña si no se recupera en los próximos días.
En lugar del delantero del Barcelona B saltó al campo el veterano Costly y contó con la ocasión más clara de su equipo. Con una potente zancada se plantó en el área y sacó un disparo fuerte que Ryan despejó a córner.
Durante los últimos instantes se impuso el miedo a encajar y ningún equipo quiso correr riesgos en busca del gol. En la vuelta Australia recuperará hombres importantes y tendrá el calor de su gente.
Juan Lopesino
As
Empate sin goles entre catrachos y aussies en un partido muy igualado, de alto desgaste físico, en un campo de juego que se deterioró con el paso de los minutos y que dificultó la tarea ofensiva. Escober y Ryan dejaron una buena intervención para cada uno y la resolución queda para el duelo de vuelta. Antes, las dos delegaciones deberán reponer energías y afrontar un viaje largo hasta Sídney.
Honduras arrancó el partido con alta intensidad, lanzado por el animoso público que llenó las gradas del estadio de San Pedro Sula horas antes del inicio. Australia se vio sorprendida y le costó contener esa ofensiva inicial, aunque no culminó en remates claros de gol.
Poco a poco los visitantes se asentaron y nivelaron el juego, aunque los catrachos siempre eran capaces de avanzar con verticalidad desde los costados. Lanza en derecha y, sobre todo, Quioto en el lado contrario, fueron los más destacados.
A pesar de todo ello, el remate más claro lo tuvo Australia cuando Juric desperdició un mano a mano en el centro del área. Poco antes Irvine había probado con una volea que superó por poco el larguero.
Ya en la segunda mitad Australia creció aún más y Honduras replegó hasta campo propio para responder con ataques veloces que no inquitaban a Ryan y que servían para que los visitantes recuperasen la pelota al instante.
Escober mostró su buen estado bajo palos con una fantástica parada tras cabezazo de Juric y después con contundencia cada pelota dividida.
A Pinto no le gustaba la situación del partido y pronto movió el banco, hasta agotar los cambios por obligación cuando Lozano cayó lesionado. Problemas para la ofensiva hondureña si no se recupera en los próximos días.
En lugar del delantero del Barcelona B saltó al campo el veterano Costly y contó con la ocasión más clara de su equipo. Con una potente zancada se plantó en el área y sacó un disparo fuerte que Ryan despejó a córner.
Durante los últimos instantes se impuso el miedo a encajar y ningún equipo quiso correr riesgos en busca del gol. En la vuelta Australia recuperará hombres importantes y tendrá el calor de su gente.