Putin y El Asad tratan de acelerar una salida política en Siria
El presidente ruso sostiene que la operación militar en el país está llegando a su fin
Natalia Sancha
Damasco, El País
El presidente sirio, Bachar el Asad, viajó el lunes a Sochi (Rusia) para reunirse con su homólogo ruso, Vladímir Putin, según informó este martes el Kremlin. Los dos líderes trataron de dar nuevo impulso a una solución política al conflicto sirio, después de los avances obtenidos por las fuerzas de El Asad con apoyo ruso. Putin manifestó su intención de hablar enseguida con los líderes de EE UU, Arabia Saudí, Irán y Turquía para facilitar una salida política y sostuvo que la operación militar “está llegando a su término”. La reunión es la primera conocida desde hace dos años, cuando Rusia lanzó su operación militar en Siria.
La reunión de Putin y El Asad en Sochi coincide con el anuncio de dimisiones de algunos líderes de la oposición, entre ellos Riyad Hijab, quien encabezaba un comité opositor, respaldado por Arabia Saudí, que insistía en que El Asad abandone el poder como primer paso de una transición política.
Durante las últimas 48 horas, las televisiones estatales sirias han retransmitido en bucle las imágenes de soldados haciendo el signo de la victoria tras la expulsión del ISIS de Abu Kamal, en la frontera este con Irak y la última ciudad que aún controlaba el Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) en Siria. Los tambores de la victoria marcial también han retumbado en Damasco antes de haber colgado siquiera las armas.
"Han sido siete largos años de guerra, pero la mayor victoria ha sido la de mantenernos todos unidos [por el Gobierno sirio], a pesar de la diversidad confesional del país y hasta el final, para que Siria no se desmoronara bajo las injerencias de potencias extranjeras y de los terroristas financiados por el Golfo. En el caso contrario, hoy seríamos otra Libia", dice en Damasco y desde el anonimato un oficial del Gobierno sirio. Para otros, las recientes victorias vaticinan una salida del "aislacionismo" al que han sido sometidos en el último lustro. "Con la toma de Abu Kamal tendremos una línea abierta de Beirut a Damasco hasta Teherán pasando por Bagdad. Es algo para celebrar", dice por su parte un importante hombre de negocios en la capital siria.
"En lo que se refiere a nuestro trabajo conjunto en la lucha contra los terroristas en el territorio de Siria, esta operación militar efectivamente está llegando a su término", reiteró el jefe del Kremlin. "En nombre de todo el pueblo sirio expreso mi gratitud por lo que habéis hecho", respondió El Asad durante el encuentro. "No lo olvidaremos", acotó.
Putin y El Asad tratan de acelerar una salida política en Siria
La reunión se ha celebrado apenas dos días antes de que se celebre la cumbre trilateral entre Putin y sus homólogos turco e iraní, Recep Tayyip Erdogan y Hasan Rohaní, para relanzar el proceso de paz en Siria. Reforzados en el plano militar, la delegación del Gobierno de Damasco acudirá a la próxima ronda de negociaciones para defender su agenda. Este miércoles está prevista la cumbre de Riad II, y el próximo 28 de noviembre la octava ronda de negociaciones en Ginebra auspiciada por la ONU. Finalmente, será a principios de diciembre cuando se prevé tenga lugar la cumbre de Sochi. Allí se reunirán unos 1.500 asistentes, representantes de la oposición tanto interna como externa, junto con representantes del Gobierno de Damasco. La gran incógnita sigue siendo la asistencia kurda. "Los kurdos ha perdido y los americanos los dejaran tirados una vez más", es la lectura que hace el viceministro de exteriores sirio, Faysal Meqdad.
"Riad ha sido un espacio donde imponer el plan personal de los saudíes. Ginebra es donde algunos países occidentales pretenden imponer un cambio de régimen por la vía política cuando han fracasado en militar", opina desde el anonimato otro oficial sirio. Si los encuentros de Astaná (Kazajistán) proveyeron un marco para negociar la reducción de la violencia en cuatro zonas del país, será en Sochi donde Damasco espera abordar una solución política comprehensiva de la guerra, y ello desde una perspectiva intra-siria. Para el Ejecutivo de Damasco, un cambio de régimen está fuera de la agenda. "Las próximas elecciones presidenciales serán en 2018, como previstas", responden.
Consciente de la existencia de bolsas de tanto insurrectos como yihadistas de Al Qaeda aun presentes en el país, el Jefe del Estado Mayor y Primer Viceministro de Defensa ruso, Valery Gerasimov, ha optado por la prudencia. “Erradicar completamente a los grupos armados, que es solo cuestión de tiempo, nos permitirá avanzar hacia un arreglo post-conflicto. Pero, antes de que eso ocurra, debemos asegurar los logros militares alcanzados para evitar que los terroristas regresen a Siria”, dijo este martes en un comunicado oficial. Durante la tarde de este martes, Putin habló por teléfono con Donald Trump y le informó sobre su reunión con El Asad.
Entrado el séptimo año de guerra en Siria, más de 330.000 personas han muerto y la mitad de la población siria ha sido desplazada de sus hogares.
Damasco, El País
El presidente sirio, Bachar el Asad, viajó el lunes a Sochi (Rusia) para reunirse con su homólogo ruso, Vladímir Putin, según informó este martes el Kremlin. Los dos líderes trataron de dar nuevo impulso a una solución política al conflicto sirio, después de los avances obtenidos por las fuerzas de El Asad con apoyo ruso. Putin manifestó su intención de hablar enseguida con los líderes de EE UU, Arabia Saudí, Irán y Turquía para facilitar una salida política y sostuvo que la operación militar “está llegando a su término”. La reunión es la primera conocida desde hace dos años, cuando Rusia lanzó su operación militar en Siria.
La reunión de Putin y El Asad en Sochi coincide con el anuncio de dimisiones de algunos líderes de la oposición, entre ellos Riyad Hijab, quien encabezaba un comité opositor, respaldado por Arabia Saudí, que insistía en que El Asad abandone el poder como primer paso de una transición política.
Durante las últimas 48 horas, las televisiones estatales sirias han retransmitido en bucle las imágenes de soldados haciendo el signo de la victoria tras la expulsión del ISIS de Abu Kamal, en la frontera este con Irak y la última ciudad que aún controlaba el Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) en Siria. Los tambores de la victoria marcial también han retumbado en Damasco antes de haber colgado siquiera las armas.
"Han sido siete largos años de guerra, pero la mayor victoria ha sido la de mantenernos todos unidos [por el Gobierno sirio], a pesar de la diversidad confesional del país y hasta el final, para que Siria no se desmoronara bajo las injerencias de potencias extranjeras y de los terroristas financiados por el Golfo. En el caso contrario, hoy seríamos otra Libia", dice en Damasco y desde el anonimato un oficial del Gobierno sirio. Para otros, las recientes victorias vaticinan una salida del "aislacionismo" al que han sido sometidos en el último lustro. "Con la toma de Abu Kamal tendremos una línea abierta de Beirut a Damasco hasta Teherán pasando por Bagdad. Es algo para celebrar", dice por su parte un importante hombre de negocios en la capital siria.
"En lo que se refiere a nuestro trabajo conjunto en la lucha contra los terroristas en el territorio de Siria, esta operación militar efectivamente está llegando a su término", reiteró el jefe del Kremlin. "En nombre de todo el pueblo sirio expreso mi gratitud por lo que habéis hecho", respondió El Asad durante el encuentro. "No lo olvidaremos", acotó.
Putin y El Asad tratan de acelerar una salida política en Siria
La reunión se ha celebrado apenas dos días antes de que se celebre la cumbre trilateral entre Putin y sus homólogos turco e iraní, Recep Tayyip Erdogan y Hasan Rohaní, para relanzar el proceso de paz en Siria. Reforzados en el plano militar, la delegación del Gobierno de Damasco acudirá a la próxima ronda de negociaciones para defender su agenda. Este miércoles está prevista la cumbre de Riad II, y el próximo 28 de noviembre la octava ronda de negociaciones en Ginebra auspiciada por la ONU. Finalmente, será a principios de diciembre cuando se prevé tenga lugar la cumbre de Sochi. Allí se reunirán unos 1.500 asistentes, representantes de la oposición tanto interna como externa, junto con representantes del Gobierno de Damasco. La gran incógnita sigue siendo la asistencia kurda. "Los kurdos ha perdido y los americanos los dejaran tirados una vez más", es la lectura que hace el viceministro de exteriores sirio, Faysal Meqdad.
"Riad ha sido un espacio donde imponer el plan personal de los saudíes. Ginebra es donde algunos países occidentales pretenden imponer un cambio de régimen por la vía política cuando han fracasado en militar", opina desde el anonimato otro oficial sirio. Si los encuentros de Astaná (Kazajistán) proveyeron un marco para negociar la reducción de la violencia en cuatro zonas del país, será en Sochi donde Damasco espera abordar una solución política comprehensiva de la guerra, y ello desde una perspectiva intra-siria. Para el Ejecutivo de Damasco, un cambio de régimen está fuera de la agenda. "Las próximas elecciones presidenciales serán en 2018, como previstas", responden.
Consciente de la existencia de bolsas de tanto insurrectos como yihadistas de Al Qaeda aun presentes en el país, el Jefe del Estado Mayor y Primer Viceministro de Defensa ruso, Valery Gerasimov, ha optado por la prudencia. “Erradicar completamente a los grupos armados, que es solo cuestión de tiempo, nos permitirá avanzar hacia un arreglo post-conflicto. Pero, antes de que eso ocurra, debemos asegurar los logros militares alcanzados para evitar que los terroristas regresen a Siria”, dijo este martes en un comunicado oficial. Durante la tarde de este martes, Putin habló por teléfono con Donald Trump y le informó sobre su reunión con El Asad.
Entrado el séptimo año de guerra en Siria, más de 330.000 personas han muerto y la mitad de la población siria ha sido desplazada de sus hogares.
