Por qué las tecnológicas estadounidenses suman cifras billonarias

Apple alcanza los 900.000 millones de dólares de valor en Bolsa y supera los 3,3 billones junto a Google, Amazon, Microsoft y Facebook
Las cinco acumulan unos ingresos de 158.743 millones en el periodo entre julio y septiembre

Marimar Jiménez
El País
La imparable digitalización de la economía y la sociedad no deja de impulsar a los gigantes tecnológicos, que han vuelto a cerrar un trimestre más que sólido. Solo entre Google, Apple, Facebook, Microsoft y Amazon han sumado unos ingresos agregados de 158.743 millones de dólares (136.653 millones de euros) entre julio y septiembre, y unos beneficios de 30.053 millones. La capitalización combinada de todas ellas supera la estratosférica cifra de 3,3 billones de dólares. El tirón en Bolsa de estas empresas ha llevado al Nasdaq a su enésimo máximo histórico, superando este año la cota de los 6.765 puntos. Desde enero sube un 25%.


Las cifras dan la razón a quienes defienden que internet y las nuevas tecnologías son la clave para la sostenibilidad del sistema y que estas cinco empresas tienen por delante una larga edad de oro. Sus dominios en mercados clave en la era digital –cloud computing, comercio electrónico, dispositivos móviles, publicidad online, inteligencia artificial y plataformas sociales– serán sus armas ofensivas y también sus murallas defensivas.

“Son empresas que no dejan de crecer trimestre a trimestre: Facebook triplicando sus beneficios en dos años, Apple vendiendo más y más dispositivos cada trimestre... Casi, la noticia es ya que no es sorpresa”, asegura Jorge Villabona, director de Marca de ISDI. “Aunque se ha dicho muchas veces que la dependencia de Apple del iPhone o de Facebook y Google de la publicidad eran un riesgo, ahí están... No dejan de dar números espectaculares trimestre a trimestre”.

El Nasdaq marcó este viernes un nuevo máximo histórico, por encima de 6.765 puntos. Desde enero sube un 25%

Apple

La manzana de Apple sigue mostrándose muy apetitosa. El fabricante del iPhone continúa siendo una auténtica máquina de hacer dinero: ha cerrado su ejercicio fiscal con un aumento del 6,3% en los ingresos, hasta 229.234 millones de dólares (196.000 millones de euros). La compañía logra de este modo remontar la contracción de hace un año, la primera que sufría desde 2001, y que la ponía en la picota. Los beneficios alcanzados por la firma fueron de 48.351 millones, un 5,9% más.

Solo en el cuarto trimestre, la empresa, que dirige Tim Cook, ha logrado mejoras de doble dígito en ventas. Facturó 52.600 millones de dólares entre julio y septiembre, un 12% más frente al mismo periodo de 2016. Sus ganancias en este trimestre fueron de 10.714 millones, un 18% más.

La compañía creció en todas sus áreas de negocio, especialmente, según resaltaron, en la de servicios, que incluye Apple Music, Apple Pay, iCloud, Apple Care o la App Store, y que se ha convertido en la nueva niña mimada de la compañía de Cupertino. Este amplio grupo de negocios representó 8.500 millones de ingresos para la empresa en el último trimestre. Apple también vendió la nada desdeñable cifra de 46,6 millones de iPhone, 5,5 millones de unidades más que en el trimestre anterior y un millón más frente al mismo periodo de 2016.

Apple, cuyo flujo de caja del trimestre, ascendió a 15.700 millones, se mantiene como la mayor compañía cotizada del mundo, con un valor que ha llegado a tocar los 900.000 millones, más que todas las empresas del Ibex, que se acerca a los 660.000 millones. Y por delante de Google, que vale 723.000 millones de dólares, Microsoft con 649.000 millones, Amazon con 535.000 millones, y Facebook con 519.000 millones.

Se ha empeñado en ser la primera en alcanzar el billón de capitalización. Y promete seguir impulsando su negocio para el trimestre en curso. La compañía prevé que el nuevo iPhone X (estrenado ayer), le dé nuevas alas, y avanzó que el primer trimestre de su nuevo ejercicio va a ser el mejor de su historia: sus ingresos oscilarán entre s 84.000 y 87.000 millones, con unos márgenes brutos de hasta el 38,5%.

Amazon

El gigante del ecommerce se muestra también imparable, y ya la pregunta que todo el mundo se hace es si hay algún negocio que pueda escapar a sus garras. Sus ingresos, que han incluido por primera vez los de Whole Foods (su gran adquisición), subieron un 33% en el tercer trimestre hasta 43.477 millones de dólares (la empresa adquirida aportó 1.300 millones). Las ganancias de la compañía, durante mucho tiempo en pérdidas, se quedaron casi planas: 256 millones frente a los 252 millones del mismo trimestre del pasado año.

Amazon cuenta con una plantilla de 541.900 empleados, más que la población de una docena de países pequeños

La cifra no preocupa a sus inversores, conocedores de que la empresa sigue poniendo foco en su rápido crecimiento y no tanto en la rentabilidad. La empresa de Jeff Bezos continúa inyectando más y más dinero en su asistente virtual Alexa (solo en el último mes lanzaron cinco nuevos dispositivos habilitados con el), en más centros de datos para expandir su negocio de computación en la nube Amazon Web Services (AWS), y en más almacenes para respaldar el crecimiento de su imperio. La compañía, que como destacaba hace unos días Business Insider, cuenta ya con una plantilla mayor que la población de docenas de países pequeños (541.900 empleados, y planea incorporar hasta 50.000 más en su segunda sede), ingresó 4.600 millones, un 42% más solo por su división AWS.

Parece que nada se le resiste al coloso de intenet. El día que presentó los resultados del último trimestre, se conoció que Amazon acababa de recibir una licencia farmacéutica para operar en al menos 12 estados de EE UU, una noticia que hizo caer rápidamente el precio de las acciones de marcas muy establecidas en ese país como CVS, Walgreens y Rite Aid.

Informes de Bloomberg relatan que los directivos de muchas compañías tratan de tranquilizar a los inversores diciendo que su espacio está a salvo de Amazon. Uno de ellos es Jim Reid Anderson, director ejecutivo de Six Flags, compañía que construye y opera parques temáticos. Desde la BBC advierten, sin embargo, que no hay que descuidarse. Y bromea con una idea qué da que pensar: “Una montaña rusa inspirada en el precio de las acciones de Amazon suena aterradora: subirías y tal vez nunca vuelvas a bajar”. Para abrir boca, y según eMarketer, Amazon controlará ya este año más del 43% de las ventas online en EE UU, 11 puntos más que en 2016.

Alphabet

La matriz de Google también ha presumido de un “excelente trimestre”. Sus ingresos subieron un 24%, hasta 27.800 millones de dólares, lo cual supone 15 trimestres consecutivos con alzas en los ingresos de doble dígito. Sus ganancias igualmente ascendieron a 7.800 millones de dólares, un 33% más que el año pasado. Y todo ello a pesar de que el coste de adquisición de tráfico (RAC) ha subido de manera importante, un 31,6% más frente al mismo periodo del año pasado, y a que el coste por clic (lo que pagan las empresas a Google cada vez que alguien abre un anuncio) ha disminuido un 18%. El dato positivo es que sube ligeramente frente al trimestre anterior, lo que muestra cierta tendencia alcista.

Aunque Alphabet no presume mucho de sus otros negocios (la publicidad sigue teniendo un peso enorme), sí dijo que los ingresos derivados de negocios no publicitarios aumentaron un 40%, hasta 3.410 millones. En concreto, su unidad de otras apuestas (que incluye por ejemplo el coche autónomo) están generando ya ingresos de 302 millones en el último trimestre, 105 millones más que en el mismo periodo del año pasado. Y su negocio cloud habría generado, según estimaciones de Canalys, unos ingresos de 870 millones, un 76% más.

Microsoft

La compañía capitaneada por Satya Nadella está recogiendo los frutos de su apuesta por la computación en la nube, la estrategia emprendida por la compañía para subirse a la nueva era digital y depender menos del negocio de software ligado a los PC. La compañía, tercera en capitalización bursátil de EE UU solo por detrás de Apple y Alphabet, ha elevado sus ingresos trimestrales un 12%, hasta 24.538 millones de dólares, y ha impulsado sus beneficios un 16%, hasta 6.576 millones.

El negocio cloud de la compañía, Azure, casi duplicó sus ingresos. Ahí empieza a sentirse como pez en el agua. Según Canalys, esa plataforma le genera ya unos ingresos trimestrales de 2.000 millones de dólares. Y tampoco hay que pasar por alto que su plataforma online de productividad Office 365 creció un 42% yque sus ingresos por su sistema operativo subieron un 4%.

Facebook

Las noticias también fueron buenas para Facebook. Ni el escándalo por los anuncios rusos publicados en la plataforma –ya conocido como el Rusiagate– la ha penalizado (tampoco a Google, que sufre el mismo problema). La red social cerró el tercer trimestre con un beneficio neto de 4.707 millones, una cifra muy superior a los 2.627 millones del mismo trimestre del año anterior. Los ingresos de la empresa ascendieron a 10.328 millones, un 47,3% más. Un 88% provenían de la publicidad. Los datos respecto a usuarios también fueron positivos: tiene 2.006 millones (1.370 millones activos diarios). Pero Mark Zuckerberg ya admitió esta semana que la inversión que están haciendo para prevenir abusos en su plataforma impactará en la rentabilidad de la compañía. Algo que podría también afectar a Google y Twitter, pues estas empresas dependen en gran medida de los ingresos publicitarios y cualquier amenaza, aunque sea menor, a su modelo de negocio (por un mayor escrutinio gubernamental, por ejemplo) podría tener un impacto sobre sus cuentas.
Nubarrones que vigilar

Abusos. El escándalo por los anuncios rusos publicados en Google, Facebook y Twitter, y otros casos de abusos en estas plataformas, podrían pasar factura al negocio de estas empresas, que se han visto forzadas a tomar medidas para evitar males mayores, como por ejemplo que el Gobierno de EE UU pudiera imponer algún tipo de normativa que perjudicara a su negocio publicitario.

Nuevas leyes. En Europa, ciertas medidas adoptadas por algunos gobiernos también podrían impactar en el negocio de algunas de estas compañías. En Alemania, por ejemplo, ha entrado en vigor una nueva ley que multará con grandes sumas de dinero (hasta 50 millones de euros) a las redes sociales que no eliminen los discursos de odio de sus plataformas. También en Reino Unido, el gobierno de Theresa May está dispuesto a regular a Google y Facebook como editores de noticias en lugar de como plataformas tecnológicas. La proliferación de noticias falsas está detrás de esta decisión.

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