Israel desplegó su sofisticado sistema de defensa antimisiles Cúpula de Hierro en el Mediterráneo
La Marina señaló que el objetivo es ampliar el ámbito de la protección por tierra, mar y aire en las labores de vigilancia en la costa israelí
Infobae
El Ejército israelí desplegó el sistema antimisiles Cúpula de Hierro en una corbeta en el Mediterráneo, que desde este lunes está operativo tras superar con éxito las pruebas de lanzamiento.
"Es un hito significativo y una mejora en la defensa del Estado de Israel y forma parte de los enormes esfuerzos realizados en los últimos meses", explicó el general de la Defensa aérea, Tzvika Haimovitch.
Cúpula de Hierro forma parte de la nueva capacidad defensiva de un nuevo batallón, establecido hace unos meses, que realizó el test final desde un barco Lahav Saar 5.
El mecanismo de interceptación marítima, diseñado para proteger los campos de gas y las rutas marítimas de misiles de corto alcance, se une al sistema "Arrow 3", para derribar cohetes de la estratosfera, y el de "Varita mágica", de gama media, que están operativos desde principios de este año, detalló Haimovitch.
Los portavoces militares aseguran que no se han activado como parte de una "amenaza concreta", pero permiten afrontar con mayor efectividad "futuras operaciones militares y otros escenarios bélicos", como las previstas con las milicias islamistas de la Franja de Gaza y el grupo terrorista libanés Hezbollah.
Para la Marina, supone ampliar el ámbito de la protección por tierra, mar y aire en las labores de vigilancia en la costa israelí, aseguró el coronel de ese cuerpo, Ziv Barak.
Hace dos semanas, las Fuerzas Armadas desplegaron una batería del sistema antimisiles en torno a la ciudad de Tel Aviv, tras el aumento de la tensión en la región entre Irán y Arabia Saudí.
Fabricado por la empresa estatal Rafael, el sistema Cúpula de Hierro forma parte del llamado proyecto HOMA (Muro), que consiste en varios sistemas de localización e interceptación de cohetes y misiles de distinto alcance.
Estados Unidos es una de las principales fuentes de financiación del proyecto HOMA y, dentro de los acuerdos de cooperación, exigió a Israel la fabricación de componentes por empresas estadounidenses.
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El Ejército israelí desplegó el sistema antimisiles Cúpula de Hierro en una corbeta en el Mediterráneo, que desde este lunes está operativo tras superar con éxito las pruebas de lanzamiento.
"Es un hito significativo y una mejora en la defensa del Estado de Israel y forma parte de los enormes esfuerzos realizados en los últimos meses", explicó el general de la Defensa aérea, Tzvika Haimovitch.
Cúpula de Hierro forma parte de la nueva capacidad defensiva de un nuevo batallón, establecido hace unos meses, que realizó el test final desde un barco Lahav Saar 5.
El mecanismo de interceptación marítima, diseñado para proteger los campos de gas y las rutas marítimas de misiles de corto alcance, se une al sistema "Arrow 3", para derribar cohetes de la estratosfera, y el de "Varita mágica", de gama media, que están operativos desde principios de este año, detalló Haimovitch.
Los portavoces militares aseguran que no se han activado como parte de una "amenaza concreta", pero permiten afrontar con mayor efectividad "futuras operaciones militares y otros escenarios bélicos", como las previstas con las milicias islamistas de la Franja de Gaza y el grupo terrorista libanés Hezbollah.
Para la Marina, supone ampliar el ámbito de la protección por tierra, mar y aire en las labores de vigilancia en la costa israelí, aseguró el coronel de ese cuerpo, Ziv Barak.
Hace dos semanas, las Fuerzas Armadas desplegaron una batería del sistema antimisiles en torno a la ciudad de Tel Aviv, tras el aumento de la tensión en la región entre Irán y Arabia Saudí.
Fabricado por la empresa estatal Rafael, el sistema Cúpula de Hierro forma parte del llamado proyecto HOMA (Muro), que consiste en varios sistemas de localización e interceptación de cohetes y misiles de distinto alcance.
Estados Unidos es una de las principales fuentes de financiación del proyecto HOMA y, dentro de los acuerdos de cooperación, exigió a Israel la fabricación de componentes por empresas estadounidenses.