Investigan a una banda narco tucumana con nexos en Bolivia
La Paz, Erbol
No fue ni la segunda, ni la tercera. Para la Digedrop, la quinta terminó siendo la vencida. En cuatro oportunidades, miembros de otras fuerzas le habían arrebatado de las manos la posibilidad de realizar el operativo con el que pudieron finalmente desarticular ayer una organización que se habría dedicado al tráfico internacional de cocaína y marihuana. Por este caso, quedaron tres personas detenidas y se sumaron indicios que servirían para confirmar cómo operaba el grupo.
La policía antinarcóticos de la provincia había recibido datos en cuatro oportunidades de que una organización narcotraficante trasladaba drogas por Corrientes, Chaco, Santa, Mendoza y nuestra provincia. Además concretaban operaciones en esas provincias y en el exterior. Uruguay, Paraguay, Brasil, Bolivia y Chile serían los países identificados, donde habrían concretado puntos de venta y de compra, aunque no estaría descartado que también realizaban trueques (cocaína por marihuana).
Trabajo en riesgo
Personal de Inteligencia del grupo, al mando de los comisarios Horacio Ramírez, Ramón y Sergio Juárez, supervisados por sus jefes Santiago Dadamo y Jorge Nacusse investigaba a la organización, pero cuando se disponían a atrapar a los narcos, los cargamentos eran secuestrados por otras fuerzas. Por ejemplo, en agosto, en Santiago del Estero les quitaron 40 kilos de marihuana. En septiembre, pasó lo mismo cuando se descubrió que un camión traía a la provincia 60 kilos de la misma sustancia. Luego, en octubre, incautaron unos 60 kilos de cocaína; y, por último, la semana pasada detectaron a una pareja con más de seis kilos de la misma sustancia.
En ese último procedimiento, según confiaron fuentes judiciales, fue detenido un salteño conocido como “Apu” y también su esposa -se le otorgó el beneficio del arresto domiciliario por haber sido madre hace pocas semanas-. “Apu” fue señalado como uno de los cabecillas de la organización.
Dadamo y Nacusse dijeron que si se seguían demorando, iban a perder todo el trabajo, por lo cual pidieron al juez federal Daniel Bejas quer los autorizara a realizar una serie de allanamientos en distintos lugares de la capital.
Diez allanamientos
El movimiento comenzó muy temprano, casi de noche. Los hombres de la Digedrop, con el apoyo del Grupo Cero, GOMT, 911 e Infantería, comenzaron a visitar cada una de 10 viviendas de la capital tucumana que figuraban en la lista. La primera fue la de un tal “Tony”, donde secuestraron medio kilo de marihuana. Allí también encontraron un VW Gol que estaba a nombre de “Apu”, por lo que los investigadores sospechan que loestaba ocultando para evitar que se lo secuestraran.
Condena por 500 kilos
Este sospechoso acababa de cumplir una condena por haber estado involucrado en una causa, en la que incautaron 500 kilos de esa sustancia y por la que hace menos de cinco meses había cumplido condena. Los pesquisas también aseguraron que habría tenido aspiraciones políticas para 2019, ya que pretendía ser delegado comunal de la localidad El Puestito, en Burruyacu.
Paralelamente, a poco más de dos cuadras de la seccional 11ª, los de antinarcóticos se presentaron en la casa de un hombre conocido como “Mijo”. Allí secuestraron otro medio kilo de marihuana y numerosos elementos que probarían que en esa vivienda se podría haber fraccionado la droga.
Por último, en la casa de un tal “Viejo Julio”, que tiene antecedentes por venta al menudeo, incautaron casi dos kilos de cocaína, que por pedido de la investigación, será estudiada, ya que tiene características diferentes a la que normalmente están acostumbrados a descubrir.
La pista económica
Los hombres de la Digedrop también habrían sumado elementos para poder determinar la ruta de dinero que podría haber establecido la organización. En una vivienda de Villa Urquiza incautaron unos $ 800.000 que estaban ocultos en varios bolsos. El sospechoso, según trascendió, sería accionista de una importante cadena de taxis de la capital, que tiene sucursales en ciudades vecinas. “Mati”, su dueño, no fue encontrado.
“Él tenía esa suma de dinero para depositarla en el futuro en el circuito bancario. Estamos tranquilos porque tenemos cómo demostrar perfectamente el origen de esos fondos”, aclaró el abogado Ernesto Baaclini, defensor del sospechoso.
Giros al exterior
La última medida se concretó en pleno Barrio Norte. En la casa de un ex rugbier, los investigadores lograron ubicar numerosos elementos que servirían para probar algunas transacciones. Si bien es cierto que no se informaron los montos, sí encontraron comprobantes de giros realizados al exterior por un correo internacional. La Justicia no ordenó, por ahora, su detención.
No fue ni la segunda, ni la tercera. Para la Digedrop, la quinta terminó siendo la vencida. En cuatro oportunidades, miembros de otras fuerzas le habían arrebatado de las manos la posibilidad de realizar el operativo con el que pudieron finalmente desarticular ayer una organización que se habría dedicado al tráfico internacional de cocaína y marihuana. Por este caso, quedaron tres personas detenidas y se sumaron indicios que servirían para confirmar cómo operaba el grupo.
La policía antinarcóticos de la provincia había recibido datos en cuatro oportunidades de que una organización narcotraficante trasladaba drogas por Corrientes, Chaco, Santa, Mendoza y nuestra provincia. Además concretaban operaciones en esas provincias y en el exterior. Uruguay, Paraguay, Brasil, Bolivia y Chile serían los países identificados, donde habrían concretado puntos de venta y de compra, aunque no estaría descartado que también realizaban trueques (cocaína por marihuana).
Trabajo en riesgo
Personal de Inteligencia del grupo, al mando de los comisarios Horacio Ramírez, Ramón y Sergio Juárez, supervisados por sus jefes Santiago Dadamo y Jorge Nacusse investigaba a la organización, pero cuando se disponían a atrapar a los narcos, los cargamentos eran secuestrados por otras fuerzas. Por ejemplo, en agosto, en Santiago del Estero les quitaron 40 kilos de marihuana. En septiembre, pasó lo mismo cuando se descubrió que un camión traía a la provincia 60 kilos de la misma sustancia. Luego, en octubre, incautaron unos 60 kilos de cocaína; y, por último, la semana pasada detectaron a una pareja con más de seis kilos de la misma sustancia.
En ese último procedimiento, según confiaron fuentes judiciales, fue detenido un salteño conocido como “Apu” y también su esposa -se le otorgó el beneficio del arresto domiciliario por haber sido madre hace pocas semanas-. “Apu” fue señalado como uno de los cabecillas de la organización.
Dadamo y Nacusse dijeron que si se seguían demorando, iban a perder todo el trabajo, por lo cual pidieron al juez federal Daniel Bejas quer los autorizara a realizar una serie de allanamientos en distintos lugares de la capital.
Diez allanamientos
El movimiento comenzó muy temprano, casi de noche. Los hombres de la Digedrop, con el apoyo del Grupo Cero, GOMT, 911 e Infantería, comenzaron a visitar cada una de 10 viviendas de la capital tucumana que figuraban en la lista. La primera fue la de un tal “Tony”, donde secuestraron medio kilo de marihuana. Allí también encontraron un VW Gol que estaba a nombre de “Apu”, por lo que los investigadores sospechan que loestaba ocultando para evitar que se lo secuestraran.
Condena por 500 kilos
Este sospechoso acababa de cumplir una condena por haber estado involucrado en una causa, en la que incautaron 500 kilos de esa sustancia y por la que hace menos de cinco meses había cumplido condena. Los pesquisas también aseguraron que habría tenido aspiraciones políticas para 2019, ya que pretendía ser delegado comunal de la localidad El Puestito, en Burruyacu.
Paralelamente, a poco más de dos cuadras de la seccional 11ª, los de antinarcóticos se presentaron en la casa de un hombre conocido como “Mijo”. Allí secuestraron otro medio kilo de marihuana y numerosos elementos que probarían que en esa vivienda se podría haber fraccionado la droga.
Por último, en la casa de un tal “Viejo Julio”, que tiene antecedentes por venta al menudeo, incautaron casi dos kilos de cocaína, que por pedido de la investigación, será estudiada, ya que tiene características diferentes a la que normalmente están acostumbrados a descubrir.
La pista económica
Los hombres de la Digedrop también habrían sumado elementos para poder determinar la ruta de dinero que podría haber establecido la organización. En una vivienda de Villa Urquiza incautaron unos $ 800.000 que estaban ocultos en varios bolsos. El sospechoso, según trascendió, sería accionista de una importante cadena de taxis de la capital, que tiene sucursales en ciudades vecinas. “Mati”, su dueño, no fue encontrado.
“Él tenía esa suma de dinero para depositarla en el futuro en el circuito bancario. Estamos tranquilos porque tenemos cómo demostrar perfectamente el origen de esos fondos”, aclaró el abogado Ernesto Baaclini, defensor del sospechoso.
Giros al exterior
La última medida se concretó en pleno Barrio Norte. En la casa de un ex rugbier, los investigadores lograron ubicar numerosos elementos que servirían para probar algunas transacciones. Si bien es cierto que no se informaron los montos, sí encontraron comprobantes de giros realizados al exterior por un correo internacional. La Justicia no ordenó, por ahora, su detención.