India: un político ofreció USD 1,5 millones por la cabeza de una actriz
Deepika Padukone fue duramente cuestionada por su personaje en la película 'Padmavati', que ha desatado la furia del extremismo en el país. Después de las amenazas, la intérprete de 31 años respondió: "Nunca tendré miedo"
Infobae
Una película sobre la historia de una reina rajput del siglo XIII ha desatado, ya antes de ser estrenada, una nueva polémica entre el arte y el hinduismo radical en la India, entre recompensas por la cabeza de una actriz y del cineasta, el veto en varios estados y los pedidos de censura.
Suraj Pal Amu, miembro del partido del Gobierno, cuestionó en duros términos película Padmavati, protagonizada por la actriz Deepika Padukone, llegando al punto de poner, literalmente, precio a su cabeza y a la del director del filme, Sanjay Leela Bhansali.
En concreto, el coordinador jefe de prensa del partido gubernamental de centroderecha BJP en el Estado Haryana ofreció 100 millones de rupias (equivalentes a 1,5 millones de dólares) a quien decapite a la popular intérprete y al realizador de la película.
La actriz india ya ha contestado a las amenazas de muerte, y dijo estar furiosa y decepcionada. "En este punto, como mujer, artista y ciudadana de este país me siento furiosa, me siento decepcionada y también me parece gracioso. Nunca tendré miedo. El miedo nunca ha sido una emoción con la que me haya sentido identificada", aseguró al diario indio Mumbai Mirror, que señala que también se han vertido contra ella amenazas de cortarle la nariz.
Padmavati es el título de la última gran producción de Bollywood, una película de alto presupuesto que ya ha conseguido estar en boca de todo el mundo sin tan siquiera llegar a estrenarse en este país asiático.
El filme cuenta la historia -o leyenda, según quién hable de ella- de una reina de casta rajput del siglo XIII (mencionada por primera vez en un poema en el siglo XVI) que se suicidó para proteger su honor y el de su familia tras la muerte de su marido, el rey Rana Ratan Singh, a manos del sultán musulmán Allaudin Khilji.
Sin embargo, una supuesta escena en la que el malvado rey mahometano sueña con lograr el amor de la reina -escena negada por los autores de la obra y repetida por los agraviados, muchos sin ver la película- ha desatado la ira de sectores del hinduismo radical en la India y de la casta Rajput, originarios del Rajastán.
El trailer oficial -en el que se ve al malvado Khilji comiendo con modales de gorrino y a sus huestes llevar una bandera igual a la de Pakistán, pero no la escena de marras- tiene ya 47 millones de visualizaciones en Youtube.
Sin embargo, la película ha sido hasta hoy prohibida en los conservadores estados de Rajastán, Madhya Pradesh, Gujarat y Uttar Pradesh pese a que el estreno, previsto para el 1 de diciembre, ha sido aplazado sin fecha.
"El Gobierno de Gujarat no permitirá que Padmavati sea estrenada (…) No podemos permitir que nuestra historia sea distorsionada", dijo el miércoles el jefe de Gobierno de Gujarat, Vijay Rupani, el último en adoptar esta decisión sin aclarar si ha visto la película.
El grupo hinduista Karni Sena, que ya en enero atacó el set del rodaje de la película en Rajastán, ha creado desordenes frente a cines por proyectar el tráiler, pero otros han llegado más lejos.
La Policía puso ayer protección especial en la vivienda de los padres de la actriz Deepika Padukone, que este año además protagonizó junto a Vin Diesel la última entrega de la saga "XXX". Sin embargo, ninguna autoridad hasta el momento ha anunciado medidas contra Amu en un país en el que un comentario en una red social puede llevar a una persona a la cárcel.
(@deepikapadukone)
(@deepikapadukone)
Para aclarar la diferencia, el siempre controvertido guía espiritual hinduista Adityanath, jefe de Gobierno de Uttar Pradesh, el estado más populoso de la India, dijo ayer que "si los que amenazaron (con cortar la cabeza) son culpables, entonces Sanjay Leela Bhansali es igualmente responsable por herir los sentimientos de la gente de la comunidad".
En Uttar Pradesh se ha prohibido la película, pero otros dirigentes políticos han empezado a pedir que se espere a que la polémica Comisión Central de Certificación Cinematográfica (CBFC) vea la obra antes de decidir sobre su prohibición.
"Tomaremos una decisión sobre Padmavati solo después del permiso de la Comisión (…) no creemos que esté bien prohibir (la película) antes de la decisión de la Comisión", dijo el jefe de Gobierno de Haryana, Manohar Lal Khattar, aunque aclaró que no permitirá que los sentimientos de nadie "sean heridos".
En el medio tiempo, los que han optado por la autocensura son los actores. Ranveer Singh, que interpreta a Khilji dijo a periodistas que está "al 200 %" con el filme y con el director, pero evitó decir nada más. "Dado que es un tema muy sensible, me han pedido específicamente que no diga nada ahora", dijo.
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Una película sobre la historia de una reina rajput del siglo XIII ha desatado, ya antes de ser estrenada, una nueva polémica entre el arte y el hinduismo radical en la India, entre recompensas por la cabeza de una actriz y del cineasta, el veto en varios estados y los pedidos de censura.
Suraj Pal Amu, miembro del partido del Gobierno, cuestionó en duros términos película Padmavati, protagonizada por la actriz Deepika Padukone, llegando al punto de poner, literalmente, precio a su cabeza y a la del director del filme, Sanjay Leela Bhansali.
En concreto, el coordinador jefe de prensa del partido gubernamental de centroderecha BJP en el Estado Haryana ofreció 100 millones de rupias (equivalentes a 1,5 millones de dólares) a quien decapite a la popular intérprete y al realizador de la película.
La actriz india ya ha contestado a las amenazas de muerte, y dijo estar furiosa y decepcionada. "En este punto, como mujer, artista y ciudadana de este país me siento furiosa, me siento decepcionada y también me parece gracioso. Nunca tendré miedo. El miedo nunca ha sido una emoción con la que me haya sentido identificada", aseguró al diario indio Mumbai Mirror, que señala que también se han vertido contra ella amenazas de cortarle la nariz.
Padmavati es el título de la última gran producción de Bollywood, una película de alto presupuesto que ya ha conseguido estar en boca de todo el mundo sin tan siquiera llegar a estrenarse en este país asiático.
El filme cuenta la historia -o leyenda, según quién hable de ella- de una reina de casta rajput del siglo XIII (mencionada por primera vez en un poema en el siglo XVI) que se suicidó para proteger su honor y el de su familia tras la muerte de su marido, el rey Rana Ratan Singh, a manos del sultán musulmán Allaudin Khilji.
Sin embargo, una supuesta escena en la que el malvado rey mahometano sueña con lograr el amor de la reina -escena negada por los autores de la obra y repetida por los agraviados, muchos sin ver la película- ha desatado la ira de sectores del hinduismo radical en la India y de la casta Rajput, originarios del Rajastán.
El trailer oficial -en el que se ve al malvado Khilji comiendo con modales de gorrino y a sus huestes llevar una bandera igual a la de Pakistán, pero no la escena de marras- tiene ya 47 millones de visualizaciones en Youtube.
Sin embargo, la película ha sido hasta hoy prohibida en los conservadores estados de Rajastán, Madhya Pradesh, Gujarat y Uttar Pradesh pese a que el estreno, previsto para el 1 de diciembre, ha sido aplazado sin fecha.
"El Gobierno de Gujarat no permitirá que Padmavati sea estrenada (…) No podemos permitir que nuestra historia sea distorsionada", dijo el miércoles el jefe de Gobierno de Gujarat, Vijay Rupani, el último en adoptar esta decisión sin aclarar si ha visto la película.
El grupo hinduista Karni Sena, que ya en enero atacó el set del rodaje de la película en Rajastán, ha creado desordenes frente a cines por proyectar el tráiler, pero otros han llegado más lejos.
La Policía puso ayer protección especial en la vivienda de los padres de la actriz Deepika Padukone, que este año además protagonizó junto a Vin Diesel la última entrega de la saga "XXX". Sin embargo, ninguna autoridad hasta el momento ha anunciado medidas contra Amu en un país en el que un comentario en una red social puede llevar a una persona a la cárcel.
(@deepikapadukone)
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Para aclarar la diferencia, el siempre controvertido guía espiritual hinduista Adityanath, jefe de Gobierno de Uttar Pradesh, el estado más populoso de la India, dijo ayer que "si los que amenazaron (con cortar la cabeza) son culpables, entonces Sanjay Leela Bhansali es igualmente responsable por herir los sentimientos de la gente de la comunidad".
En Uttar Pradesh se ha prohibido la película, pero otros dirigentes políticos han empezado a pedir que se espere a que la polémica Comisión Central de Certificación Cinematográfica (CBFC) vea la obra antes de decidir sobre su prohibición.
"Tomaremos una decisión sobre Padmavati solo después del permiso de la Comisión (…) no creemos que esté bien prohibir (la película) antes de la decisión de la Comisión", dijo el jefe de Gobierno de Haryana, Manohar Lal Khattar, aunque aclaró que no permitirá que los sentimientos de nadie "sean heridos".
En el medio tiempo, los que han optado por la autocensura son los actores. Ranveer Singh, que interpreta a Khilji dijo a periodistas que está "al 200 %" con el filme y con el director, pero evitó decir nada más. "Dado que es un tema muy sensible, me han pedido específicamente que no diga nada ahora", dijo.