Horas de tensión en el primer aniversario de la paz con las Farc en Colombia
Colombia, EFE
Un año después los protagonistas de un histórico pacto de paz se reencuentran, y no precisamente para festejar. El acuerdo que desarmó en Colombia a la que fuera la guerrilla más poderosa de América vive horas de tensión en su primer aniversario.
El presidente Juan Manuel Santos y el jefe del ahora partido de izquierda, Rodrigo Londoño, volverán este viernes al Teatro Colón de Bogotá donde un año atrás firmaron el acuerdo que terminó con las Farc como guerrilla, tras un enfrentamiento de medio siglo con millones de víctimas entre muertos, desaparecidos y desplazados, y que involucra a otros grupos armados.
Londoño, que sufrió en julio un accidente cerebro vascular leve que lo obliga a viajar con frecuencia a Cuba, pidió a Santos una reunión urgente para tratar los “incumplimientos” que le achaca al Estado en la implementación del acuerdo negociado por cuatro años en La Habana y que sobrevivió al rechazo en un plebiscito.
“Vientos de temporal soplan sobre el proceso de paz colombiano y consideramos urgente hallarles salidas razonables”, alertó Londoño, también conocido como Timochenko, en una carta abierta a Santos.
Sin el entusiasmo de hace un año, el mandatario y el exjefe guerrillero se encontrarán en el acto de conmemoración organizado por grupos sociales. “Yo dije desde el comienzo que este proceso iba a ser muy difícil, y que seguramente habrán críticas de un lado y del otro”, se justificó Santos, quien dejará el poder en agosto.
En medio de la polarización que genera un acuerdo que para la derecha y otros sectores es demasiado indulgente con una organización que se financió del narcotráfico e incurrió en acciones crueles, varias cosas han cambiado en el último año.
Un año después los protagonistas de un histórico pacto de paz se reencuentran, y no precisamente para festejar. El acuerdo que desarmó en Colombia a la que fuera la guerrilla más poderosa de América vive horas de tensión en su primer aniversario.
El presidente Juan Manuel Santos y el jefe del ahora partido de izquierda, Rodrigo Londoño, volverán este viernes al Teatro Colón de Bogotá donde un año atrás firmaron el acuerdo que terminó con las Farc como guerrilla, tras un enfrentamiento de medio siglo con millones de víctimas entre muertos, desaparecidos y desplazados, y que involucra a otros grupos armados.
Londoño, que sufrió en julio un accidente cerebro vascular leve que lo obliga a viajar con frecuencia a Cuba, pidió a Santos una reunión urgente para tratar los “incumplimientos” que le achaca al Estado en la implementación del acuerdo negociado por cuatro años en La Habana y que sobrevivió al rechazo en un plebiscito.
“Vientos de temporal soplan sobre el proceso de paz colombiano y consideramos urgente hallarles salidas razonables”, alertó Londoño, también conocido como Timochenko, en una carta abierta a Santos.
Sin el entusiasmo de hace un año, el mandatario y el exjefe guerrillero se encontrarán en el acto de conmemoración organizado por grupos sociales. “Yo dije desde el comienzo que este proceso iba a ser muy difícil, y que seguramente habrán críticas de un lado y del otro”, se justificó Santos, quien dejará el poder en agosto.
En medio de la polarización que genera un acuerdo que para la derecha y otros sectores es demasiado indulgente con una organización que se financió del narcotráfico e incurrió en acciones crueles, varias cosas han cambiado en el último año.