Griezmann jugará el derbi en su peor momento en el Atlético
Madrid, AS
Griezmann pasa por su peor momento en el Atlético desde que llegase en 2014. Sin gol y sin confianza ha perdido conexión con la afición, que en los malos momentos se acuerda de sus coqueteos de la primavera con otros equipos. Con Francia ha recuperado la sonrisa y ahora, sin duda, el Cholo y sus compañeros necesitan su mejor versión para afrontar el derbi. Pero la reconciliación con la grada no se antoja fácil y los pretendientes del 7 no quitan ojo.
Sueños diversos. El pasado domingo, Griezmann volvió a deslizar en su país su deseo de verse con otros compañeros. En este caso habló, en una entrevista en Telefoot, sobre Neymar y Mbappé, jugadores del PSG con quienes querría coincidir... aunque en su país sólo ficharía por el Marsella. Y a la hinchada rojiblanca le duele que hable tanto de su futuro. De hecho, en una encuesta de As, el 47% de los votantes entendía que Griezmann no está centrado en el Atlético.
Cerezo, con humor. En su intento de quitar hierro al asunto, el presidente del Atlético habló del caso en un acto de Europa Press: “No entendéis a Griezmann. No habéis captado su sentido del humor. No he visto que se quiera marchar. Al contrario, veo que se quiere quedar porque, entre otras cosas, tiene contrato”. En privado, el club sí le exige más rendimiento.
Deschamps, a su lado. El debate sobre el estado de Griezmann traspasa fronteras, pero su seleccionador está de su lado y aludió al Atleti para explicar la crisis de su futbolista: “Su estado de forma está relacionado con su equipo, como el de todos. El Atlético viene de una serie de partidos poco convincentes. Soy paciente”.
Sin pegada. Griezmann lleva siete partidos sin marcar con el Atlético, su peor racha de rojiblanco. La última diana fue ante el Chelsea, de penalti, el 27 de septiembre. Desde entonces acumula 596 minutos y 20 remates (siete de ellos a puerta) sin premio. No está fino y sus compañeros de ataque tampoco le ayudan.
Menos galones. Simeone lanzó un mensaje antes de viajar a Riazor y todas las miradas se volvieron a Griezmann: “No tenemos un jugador que él solo gane partidos”. El estatus de imprescindible lo ha perdido y, aunque es titular fijo, ha sido sustituido en Roma, Leganés y A Coruña con 0-0 en el marcador. La fe en él decrece.
Griezmann pasa por su peor momento en el Atlético desde que llegase en 2014. Sin gol y sin confianza ha perdido conexión con la afición, que en los malos momentos se acuerda de sus coqueteos de la primavera con otros equipos. Con Francia ha recuperado la sonrisa y ahora, sin duda, el Cholo y sus compañeros necesitan su mejor versión para afrontar el derbi. Pero la reconciliación con la grada no se antoja fácil y los pretendientes del 7 no quitan ojo.
Sueños diversos. El pasado domingo, Griezmann volvió a deslizar en su país su deseo de verse con otros compañeros. En este caso habló, en una entrevista en Telefoot, sobre Neymar y Mbappé, jugadores del PSG con quienes querría coincidir... aunque en su país sólo ficharía por el Marsella. Y a la hinchada rojiblanca le duele que hable tanto de su futuro. De hecho, en una encuesta de As, el 47% de los votantes entendía que Griezmann no está centrado en el Atlético.
Cerezo, con humor. En su intento de quitar hierro al asunto, el presidente del Atlético habló del caso en un acto de Europa Press: “No entendéis a Griezmann. No habéis captado su sentido del humor. No he visto que se quiera marchar. Al contrario, veo que se quiere quedar porque, entre otras cosas, tiene contrato”. En privado, el club sí le exige más rendimiento.
Deschamps, a su lado. El debate sobre el estado de Griezmann traspasa fronteras, pero su seleccionador está de su lado y aludió al Atleti para explicar la crisis de su futbolista: “Su estado de forma está relacionado con su equipo, como el de todos. El Atlético viene de una serie de partidos poco convincentes. Soy paciente”.
Sin pegada. Griezmann lleva siete partidos sin marcar con el Atlético, su peor racha de rojiblanco. La última diana fue ante el Chelsea, de penalti, el 27 de septiembre. Desde entonces acumula 596 minutos y 20 remates (siete de ellos a puerta) sin premio. No está fino y sus compañeros de ataque tampoco le ayudan.
Menos galones. Simeone lanzó un mensaje antes de viajar a Riazor y todas las miradas se volvieron a Griezmann: “No tenemos un jugador que él solo gane partidos”. El estatus de imprescindible lo ha perdido y, aunque es titular fijo, ha sido sustituido en Roma, Leganés y A Coruña con 0-0 en el marcador. La fe en él decrece.