Fekir hace 'un Messi', provoca una invasión y no se arrepiente
El partido se interrumpió tras el quinto gol del Lyon. La celebración de Fekir provocó que la afición local saltase al césped: "Fue un gesto feo, pero no me arrepiento", dijo el delatero.
Daniel Domínguez / Fernando Kallás
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El derbi entre el Saint-Étienne y el Olympique de Lyon tuvo que ser interrumpido en el minuto 87, cuando los visitantes ganaban por 5 goles de diferencia. La celebración del capitán del Olympique, Nabil Fekir, que se quitó la camiseta y la enseñó a la afición del estadio Geoffrey Guichard, provocó que decenas de aficionados locales saltasen al césped. El colegiado, monsieur Turpin, detuvo el partido durante más de 30 minutos en los que la Policía francesa tuvo que intervenir.
La celebración del segundo gol de Fekir, que provocó la ira de la afición del ASSE, recuerda a la que protagonizó Leo Messi en el Bernabéu la pasada campaña. Entonces, el argentino enseñó su camiseta a un sector del estadio madridista tras haber marcado en el minuto 91 el gol de la victoria.
El partido tuvo que ser detenido también en el minuto 6 de la primera mitad por el humo procedente de las bengalas de la afición local. Turpin señaló que no se podía seguir disputando el encuentro debido a que la humareda impedía el funcionamiento de la tecnología de la línea de gol, presente en la Ligue 1 francesa.
"No me arrepiento", afirmó Fekir
El partido estuvo interrumpido durante media hora pero luego se reanudó, eso sí, sin Fekir, sustituído por su entrenador, un Bruno Génésio que le criticó durantemente al final del encuentro.
"Es lamentable este tipo de actitud, no agrega nada una provocación así, inútil e inecesaria. No me gusta que un futbolista mío haga eso, tenemos que saber mantener la humildad", afirmó el es exfutbolista e ídolo del Lyon.
Fekir, por su parte, no parece estar de acuerdo con su entrenador: "Puede que no sea un gesto que se deba hacer. No había necesidad de hacerlo, aunque no me arrepiento, pero es así."
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El derbi entre el Saint-Étienne y el Olympique de Lyon tuvo que ser interrumpido en el minuto 87, cuando los visitantes ganaban por 5 goles de diferencia. La celebración del capitán del Olympique, Nabil Fekir, que se quitó la camiseta y la enseñó a la afición del estadio Geoffrey Guichard, provocó que decenas de aficionados locales saltasen al césped. El colegiado, monsieur Turpin, detuvo el partido durante más de 30 minutos en los que la Policía francesa tuvo que intervenir.
La celebración del segundo gol de Fekir, que provocó la ira de la afición del ASSE, recuerda a la que protagonizó Leo Messi en el Bernabéu la pasada campaña. Entonces, el argentino enseñó su camiseta a un sector del estadio madridista tras haber marcado en el minuto 91 el gol de la victoria.
El partido tuvo que ser detenido también en el minuto 6 de la primera mitad por el humo procedente de las bengalas de la afición local. Turpin señaló que no se podía seguir disputando el encuentro debido a que la humareda impedía el funcionamiento de la tecnología de la línea de gol, presente en la Ligue 1 francesa.
"No me arrepiento", afirmó Fekir
El partido estuvo interrumpido durante media hora pero luego se reanudó, eso sí, sin Fekir, sustituído por su entrenador, un Bruno Génésio que le criticó durantemente al final del encuentro.
"Es lamentable este tipo de actitud, no agrega nada una provocación así, inútil e inecesaria. No me gusta que un futbolista mío haga eso, tenemos que saber mantener la humildad", afirmó el es exfutbolista e ídolo del Lyon.
Fekir, por su parte, no parece estar de acuerdo con su entrenador: "Puede que no sea un gesto que se deba hacer. No había necesidad de hacerlo, aunque no me arrepiento, pero es así."
