El Nápoles destroza al Shakhtar y se mantiene con vida
Los azzurri tumbaron al Shakhtar poniendo en su ventaja la diferencia de goles de los duelos directos con los ucranianos (la ida acabó 2-1).
Mirko Calemme
As
El Nápoles sigue con vida en la Champions League: los azzurri tumbaron 3-0 al Shakhtar, poniendo en su ventaja la diferencia de goles de los enfrentamientos directos con los ucranianos (la ida acabó 2-1). Se jugó en un San Paolo insólitamente vacío por varias razones: el coste elevado de las entradas (desde 35 a 150 euros), la cercanía con los enfrentamientos ante Milán y Juve en casa y unos graves problemas de tráfico en la zona del estadio. Una pena, porque el espectáculo fue bueno: los dos equipos buscaron el gol desde el principio a través de su calidad. La primera mitad fue igualada, y el marcador se mantuvo a cero gracias a dos paradones de Reina y Pyatov ante Marlos e Insigne.
El punta napolitano, sin embargo, desatascó el partido en la segunda mitad deshaciéndose de dos rivales en el límite del área y sacándose de la chistera una rosca espectacular, el enésimo mensaje para el exseleccionador Ventura. Los de Fonseca intentaron reaccionar, pero el Nápoles sentenció con Zielinski, que empujó entre palos tras una bonita pared con Mertens, y el propio belga, que aprovechó un rechace del meta rival tras un testarazo de Albiol.
Sarri, ahora, necesita un favor de su amigo Guardiola: si el City lograse el pleno de victorias batiendo el Shakhtar en la última jornada, los napolitanos se clasificarían con un triunfo en su visita al Feyenoord, colista de la liguilla con cero puntos. Habrá emoción hasta el final.
Mirko Calemme
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El Nápoles sigue con vida en la Champions League: los azzurri tumbaron 3-0 al Shakhtar, poniendo en su ventaja la diferencia de goles de los enfrentamientos directos con los ucranianos (la ida acabó 2-1). Se jugó en un San Paolo insólitamente vacío por varias razones: el coste elevado de las entradas (desde 35 a 150 euros), la cercanía con los enfrentamientos ante Milán y Juve en casa y unos graves problemas de tráfico en la zona del estadio. Una pena, porque el espectáculo fue bueno: los dos equipos buscaron el gol desde el principio a través de su calidad. La primera mitad fue igualada, y el marcador se mantuvo a cero gracias a dos paradones de Reina y Pyatov ante Marlos e Insigne.
El punta napolitano, sin embargo, desatascó el partido en la segunda mitad deshaciéndose de dos rivales en el límite del área y sacándose de la chistera una rosca espectacular, el enésimo mensaje para el exseleccionador Ventura. Los de Fonseca intentaron reaccionar, pero el Nápoles sentenció con Zielinski, que empujó entre palos tras una bonita pared con Mertens, y el propio belga, que aprovechó un rechace del meta rival tras un testarazo de Albiol.
Sarri, ahora, necesita un favor de su amigo Guardiola: si el City lograse el pleno de victorias batiendo el Shakhtar en la última jornada, los napolitanos se clasificarían con un triunfo en su visita al Feyenoord, colista de la liguilla con cero puntos. Habrá emoción hasta el final.