El ISIS contraataca en su reducto en Siria junto a la frontera iraquí
Los yihaditas recuperan por sorpresa la ciudad de Abu Kamal tras haber sido expulsados
Juan Carlos Sanz
Jerusalén, El País
Las milicias del Estado Islámico parecían haberse refugiado el jueves en el desierto ante el avance conjunto de tropas sirias e iraquíes en la frontera del Éufrates. Pero la retirada en desbandada del ISIS en Abu Kamal, última ciudad de Siria en su poder, resultó ser solo un ardid. Los yihadistas contraatacaron por sorpresa al día siguiente y a lo largo del fin de semana han desalojado a las fuerzas gubernamentales de la estratégica plaza que completa la ruta de Teherán a Beirut.
Informadores sobre el terreno del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos confirmaron ayer que las fuerzas yihadistas se habían lanzado a la reconquista de Abu Kamal con una intensidad sin precedentes desde que fueron expulsados de Raqa, aguas arriba del río Éufrates, el 17 de octubre. Los bombardeos masivos lanzados por la aviación siria para desalojarles de nuevo han causado más de 30 muertos, según el recuento del Observatorio, que señala que las tropas de Damasco y sus aliados chiíes han estrechado el cerco hasta situarse a unos dos kilómetros de la ciudad.
La televisión libanesa Al Manar, vinculada a las milicias chiíes de Hezbolá que combaten en las filas del régimen, ha informado de que Abubaker al Bagdadi, el fundador del califato, se encontraba en Abu Kamal cuando fue atacada por primera vez por Siria y sus aliados. La coalición internacional encabezada por Estados Unidos que combate al Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) replicó que no tiene noticia de su paradero. Desde septiembre, cuando difundió un mensaje grabado con su propia voz, Al Bagdadi no ha dado señales de vida. Rusia le dio por muerto en junio, pero EE UU aseguró dos meses más tarde que seguía estando al frente del ISIS.
Fosas comunes
Al otro lado de la frontera, mientras tanto, el Ejército iraquí sigue peinando el valle del Éufrates para expulsar de una decena de aldeas a los yihadistas. La ofensiva tiene como objetivo la localidad de Rawa, última entidad urbana que aún controlan en el país tras la caída de Al Qaim, hace una semana, y del puesto fronterizo con Siria.
La aviación militar de Bagdad da apoyo desde el aire al avance de sus fuerzas especiales junto con milicias tribales suníes aliadas. El Estado Islámico ya solo cuenta con una presencia residual en zonas desérticas del oeste de Irak después de haber perdido más del 95% del territorio que llegó a dominar en 2014, en su máximo momento de expansión.
El gobernador de la provincia iraquí de Kirkuk, Rakan Said, ha anunciado, por otra parte, el hallazgo de varias fosas comunes con más de 400 cadáveres en la comarca de Al Hauiya, de donde fue expulsado el ISIS en octubre, informa Efe.
El enterramiento fue localizado en la antigua base estadounidense de Al Bakara, que fue usada por los yihadistas para organizar ejecuciones. Entre los restos se observan vestidos civiles y también los monos rojos que solían utilizar los condenados a muerte por el Estado Islámico.
Juan Carlos Sanz
Jerusalén, El País
Las milicias del Estado Islámico parecían haberse refugiado el jueves en el desierto ante el avance conjunto de tropas sirias e iraquíes en la frontera del Éufrates. Pero la retirada en desbandada del ISIS en Abu Kamal, última ciudad de Siria en su poder, resultó ser solo un ardid. Los yihadistas contraatacaron por sorpresa al día siguiente y a lo largo del fin de semana han desalojado a las fuerzas gubernamentales de la estratégica plaza que completa la ruta de Teherán a Beirut.
Informadores sobre el terreno del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos confirmaron ayer que las fuerzas yihadistas se habían lanzado a la reconquista de Abu Kamal con una intensidad sin precedentes desde que fueron expulsados de Raqa, aguas arriba del río Éufrates, el 17 de octubre. Los bombardeos masivos lanzados por la aviación siria para desalojarles de nuevo han causado más de 30 muertos, según el recuento del Observatorio, que señala que las tropas de Damasco y sus aliados chiíes han estrechado el cerco hasta situarse a unos dos kilómetros de la ciudad.
La televisión libanesa Al Manar, vinculada a las milicias chiíes de Hezbolá que combaten en las filas del régimen, ha informado de que Abubaker al Bagdadi, el fundador del califato, se encontraba en Abu Kamal cuando fue atacada por primera vez por Siria y sus aliados. La coalición internacional encabezada por Estados Unidos que combate al Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) replicó que no tiene noticia de su paradero. Desde septiembre, cuando difundió un mensaje grabado con su propia voz, Al Bagdadi no ha dado señales de vida. Rusia le dio por muerto en junio, pero EE UU aseguró dos meses más tarde que seguía estando al frente del ISIS.
Fosas comunes
Al otro lado de la frontera, mientras tanto, el Ejército iraquí sigue peinando el valle del Éufrates para expulsar de una decena de aldeas a los yihadistas. La ofensiva tiene como objetivo la localidad de Rawa, última entidad urbana que aún controlan en el país tras la caída de Al Qaim, hace una semana, y del puesto fronterizo con Siria.
La aviación militar de Bagdad da apoyo desde el aire al avance de sus fuerzas especiales junto con milicias tribales suníes aliadas. El Estado Islámico ya solo cuenta con una presencia residual en zonas desérticas del oeste de Irak después de haber perdido más del 95% del territorio que llegó a dominar en 2014, en su máximo momento de expansión.
El gobernador de la provincia iraquí de Kirkuk, Rakan Said, ha anunciado, por otra parte, el hallazgo de varias fosas comunes con más de 400 cadáveres en la comarca de Al Hauiya, de donde fue expulsado el ISIS en octubre, informa Efe.
El enterramiento fue localizado en la antigua base estadounidense de Al Bakara, que fue usada por los yihadistas para organizar ejecuciones. Entre los restos se observan vestidos civiles y también los monos rojos que solían utilizar los condenados a muerte por el Estado Islámico.