El gobierno de China le denegó la visa a Katy Perry por un motivo insólito
Música
La cantante pop que saltó a la fama por un single en el que presumía haber disfrutado besar a una chica, ha pasado a ser también una figura pública de gran activismo político.
Tras las pasadas elecciones presidenciales en EEUU en las que junto a otras personalidades de Hollywood como Lady Gaga, Leonardo DiCaprio y el hoy cuestionado Harvey Weinstein, intentó sin éxito alentar a sus seguidores a salir a votar a la candidata demócrata.
Pero terminada la contienda electoral, Perry parece no darse por vencida en lo que hace a sus iniciativas con tintes políticos.
Ahora, le ha tocado estar envuelta en un verdadero conflicto diplomático con el gobierno chino tras haber lucido un vestido decorado con girasoles, símbolo de la resistencia al gobierno de Xi Jinping, en un concierto en la capital taiwanesa de Taipei.
La cantante pop que saltó a la fama por un single en el que presumía haber disfrutado besar a una chica, ha pasado a ser también una figura pública de gran activismo político.
Tras las pasadas elecciones presidenciales en EEUU en las que junto a otras personalidades de Hollywood como Lady Gaga, Leonardo DiCaprio y el hoy cuestionado Harvey Weinstein, intentó sin éxito alentar a sus seguidores a salir a votar a la candidata demócrata.
Pero terminada la contienda electoral, Perry parece no darse por vencida en lo que hace a sus iniciativas con tintes políticos.
Ahora, le ha tocado estar envuelta en un verdadero conflicto diplomático con el gobierno chino tras haber lucido un vestido decorado con girasoles, símbolo de la resistencia al gobierno de Xi Jinping, en un concierto en la capital taiwanesa de Taipei.
El aparentemente insignificante hecho ocurrió en 2015, pero las autoridades chinas lo habrían considerado ofensa suficiente como para denegarle la visa de entrada al país a la figura norteamericana, tras intentar obtener un permiso de trabajo para participar como la artista invitada al primer desfile de Victoria´s Secret en suelo chino.
El conflicto radica en que el girasol es la flor elegida por los activistas taiwaneses que protestan contra la opresión del gobierno chino, en una disputa por la independencia que tiene el potencial de convertirse en un grave enfrentamiento diplomático en el corto plazo, si es que ya no lo es.