El City gana la batalla del San Paolo y logra clasificarse

Un imparable Manchester City conquistó la clasificación a los octavos de Champions logrando su cuarta victoria consecutiva en el San Paolo de Nápoles.

Mirko Calemme
As
Un imparable Manchester City conquistó la clasificación a los octavos de Champions logrando su cuarta victoria consecutiva en el San Paolo de Nápoles, donde los ingleses triunfaron 4-2 tras el partidazo agónico y emocionante que todo el mundo se esperaba. Guardiola dio la sorpresa dejando fuera a Walker, Silva y Gabriel Jesus, buscando más cobertura para su mediocampo, donde salieron de inicio Gundogan, De Bruyne y Fernandinho. El catalán sabía que los napolitanos, en su estadio, habrían intentado imitar el arranque infernal que sufrieron en el Etihad, y así fue: en los primeros 30 minutos hubo una situación opuesta a la de la ida, con los azzurri dominando el partido (llegaron a tener el 60% de la posesión del balón) y encerrando a los Citizens en su área. Un asedio que tuvo su premio en el minuto 21, cuando un genial pase con el exterior del pie de Mertens completó una pared que puso a Insigne solo delante de Ederson, al que batió con su típica rosca.


Fue una ventaja merecidísima para los sureños, que sin embargo pagaron su enorme presión con un último cuarto de hora de la primera parte sin oxígeno. El Nápoles llegó al 45' sin fuerzas, y la lesión en la rodilla derecha de Ghoulam, pieza clave del equipo, fue otro golpe anímico muy duro: los Citizens olieron que era su momento y se apoderaron del juego, poniendo las tablas en el minuto 35. Tras un córner, Gündogan se sacó de la chistera un centro perfecto, tenso y preciso, que Otamendi aprovechó cabeceando por encima de Hysaj y batiendo a Reina.


Antes del descanso, tras de otro saque de esquina, Stones estuvo a un paso del 1-2 con un cabezazo que se estampó en el travesaño. El defensa inglés, no obstante, pudo celebrar nada más comenzar la reanudación: la defensa napolitana volvió a conceder espacio en un córner (el peor defecto de los de Sarri, que aprovechó también el Madrid con Ramos), y el testarazo de Stones volvió a golpear el larguero, aunque esta vez rebotando detrás de la línea de gol.

Los azzurri no se rindieron: Insigne despertó a los suyos con una gran jugada personal, que terminó en el travesaño con otra rosca de las suyas. Los italianos se volcaron al ataque y, poco después, consiguieron el 2-2: una falta en plena área de Sané sobre Albiol acabó en penalti, Jorginho se encargó del lanzamiento y marcó con extrema tranquilidad.

A partir de entonces pudo haber pasado de todo: el partido se transformó en un combate de boxeo, con vaivenes y emociones en ambas áreas. El momento clave llegó en el 68': Ederson desvió milagrosamente fuera un chut de Callejón, que llegó a estar solo delante del meta rival gracias a otra gran asistencia de Mertens. En el siguiente saque de esquina, Hamsik perdió el balón en el límite del área, desenrollando una alfombra roja para el letal contragolpe del City. Sané se llevó el balón hasta la portería rival, Hysaj en el intento desesperado de sacárselo se lo entregó a Agüero, que delante de Reina no falló. Los de Sarri volvieron a buscar el empate, pero otro balón perdido les costó la sentencia: De Bruyne armó el contragolpe, Sterling acabó la jugada con un imparable derechazo cruzado. Se acabó allí: los Citizens celebraban en el mediocampo la clasificación, los azzurri recibían los aplausos de sus tifosi por otra gran actuación y a pesar de un resultado que les deja pocas esperanzas para acceder a los octavos.

Entradas populares