Dimite el ministro británico de Defensa tras un caso de acoso sexual
Michael Fallon es la primera víctima política de un escándalo que sacude Westminster en los últimos días
Pablo Guimón
Londres, El País
El ministro de Defensa británico, Michael Fallon, ha dimitido este miércoles por la tarde tras haber sido acusado de conducta inapropiada por una periodista. El incidente ocurrió hace 15 años, cuando puso su mano sobre la rodilla de la periodista Julia Hartley-Brewer durante una cena, algo que él mismo ha admitido y por lo que ha pedido disculpas. Fallon es el primer alto cargo del Gobierno de Theresa May que dimite en el contexto del creciente escándalo de prácticas de acoso sexual por parte de diputados.
“Un número de alegaciones han salido a la luz en días recientes sobre diputados, incluidas algunas sobre mi conducta pasad”, ha dicho el ministro de Defensa, de 65 años y diputado desde 1983, en su carta de dimisión dirigida a May. “Muchas de estas han sido falsas pero admito que en el pasado he estado por debajo de los estándares altos que requerimos de las fuerzas armadas a las que tengo el honor de representar”. En su respuesta, la primera ministra ha valorado la “seriedad” con la que Fallon acomete su trabajo y el “ejemplo particular” que supone su decisión.
Las acusaciones de comportamiento sexual inapropiado han salpicado a otros altos cargos del Gabinete de May, incluido a quien es de hecho su número dos, Damian Green, acusado de acoso sexual por una militante conservadora, Kate Maltby. Green ha negado las acusaciones. También un secretario de Estado del ministerio de Comercio Internacional, Mark Garnier, figura entre los nombres de la lista de 40 diputados conservadores que circula desde el fin de semana por Westminster. Se trata de legisladores acusados, en la mayoría de los casos sin verificar, de acoso sexual o conducta inapropiada, recopilados en la estela del escándalo del productor hollywoodiense Harvey Weinstein.
Este mismo miércoles, en la sesión semanal de preguntas a la primera ministra en el Parlamento, Theresa May convocó a los líderes de los demás partidos para debatir sobre el escándalo, del que tampoco se libra el Partido Laborista. Bex Bailey, de 25 años, que perteneció al Comité Ejecutivo Nacional de la principal formación opositora, ha revelado esta semana que fue violada durante un acto del partido en 2011 y que un alto cargo del mismo le recomendó que no lo hiciera público porque podría perjudicar su carrera.
La dimisión del titular de Defensa supone un nuevo desafío para Theresa May, una primera ministra debilitada al frente de un Gobierno en minoría, enfrentada a unas complejísimas negociaciones del Brexit que apenas han avanzado desde su activación hace siete meses. Una crisis de Gobierno de mayor alcance no se antoja el escenario más adecuado en estas circunstancias. En total, incluyendo a Fallon, son seis los miembros del Gabinete de May que figuran en la lista. Está por ver si a la dimisión del ministro de Defensa le siguen otras o si aquí se detiene el alcance de un escándalo que ha venido extendiéndose desde el fin de semana.
Pablo Guimón
Londres, El País
El ministro de Defensa británico, Michael Fallon, ha dimitido este miércoles por la tarde tras haber sido acusado de conducta inapropiada por una periodista. El incidente ocurrió hace 15 años, cuando puso su mano sobre la rodilla de la periodista Julia Hartley-Brewer durante una cena, algo que él mismo ha admitido y por lo que ha pedido disculpas. Fallon es el primer alto cargo del Gobierno de Theresa May que dimite en el contexto del creciente escándalo de prácticas de acoso sexual por parte de diputados.
“Un número de alegaciones han salido a la luz en días recientes sobre diputados, incluidas algunas sobre mi conducta pasad”, ha dicho el ministro de Defensa, de 65 años y diputado desde 1983, en su carta de dimisión dirigida a May. “Muchas de estas han sido falsas pero admito que en el pasado he estado por debajo de los estándares altos que requerimos de las fuerzas armadas a las que tengo el honor de representar”. En su respuesta, la primera ministra ha valorado la “seriedad” con la que Fallon acomete su trabajo y el “ejemplo particular” que supone su decisión.
Las acusaciones de comportamiento sexual inapropiado han salpicado a otros altos cargos del Gabinete de May, incluido a quien es de hecho su número dos, Damian Green, acusado de acoso sexual por una militante conservadora, Kate Maltby. Green ha negado las acusaciones. También un secretario de Estado del ministerio de Comercio Internacional, Mark Garnier, figura entre los nombres de la lista de 40 diputados conservadores que circula desde el fin de semana por Westminster. Se trata de legisladores acusados, en la mayoría de los casos sin verificar, de acoso sexual o conducta inapropiada, recopilados en la estela del escándalo del productor hollywoodiense Harvey Weinstein.
Este mismo miércoles, en la sesión semanal de preguntas a la primera ministra en el Parlamento, Theresa May convocó a los líderes de los demás partidos para debatir sobre el escándalo, del que tampoco se libra el Partido Laborista. Bex Bailey, de 25 años, que perteneció al Comité Ejecutivo Nacional de la principal formación opositora, ha revelado esta semana que fue violada durante un acto del partido en 2011 y que un alto cargo del mismo le recomendó que no lo hiciera público porque podría perjudicar su carrera.
La dimisión del titular de Defensa supone un nuevo desafío para Theresa May, una primera ministra debilitada al frente de un Gobierno en minoría, enfrentada a unas complejísimas negociaciones del Brexit que apenas han avanzado desde su activación hace siete meses. Una crisis de Gobierno de mayor alcance no se antoja el escenario más adecuado en estas circunstancias. En total, incluyendo a Fallon, son seis los miembros del Gabinete de May que figuran en la lista. Está por ver si a la dimisión del ministro de Defensa le siguen otras o si aquí se detiene el alcance de un escándalo que ha venido extendiéndose desde el fin de semana.