Clamor por Ceballos
Madrid, AS
¿Qué ocurre con Dani Ceballos? La pregunta sobrevoló el Bernabéu durante todo el Real Madrid-Málaga. De entrada, extrañó que, pese a ser el sustituto natural de Modric, no jugara de inicio por la suplencia del croata. Zidane, por segundo partido consecutivo, apostó por Lucas Vázquez, tal vez en un intento de que el gallego recupere el vuelo de la temporada pasada acumulando minutos.
El runrún sobre la suplencia del utrerano aumentó cuando, un partido más, se evidenció que Kroos (espeso y con pérdidas que le señalaron, como la que provocó el primer gol del Málaga) está muy lejos de su mejor nivel y aún así Zidane se resiste a agitar el equipo. Y cuando Gil Manzano pitó el final de un partido que el Madrid ganó con sufrimiento (3-2) y en el que Ceballos volvió a no jugar ni un minuto, el clamor ya era patente. El madridismo no acaba de entender por qué Zidane ha orillado así a un jugador que ha demostrado personalidad, finura, descaro y gol en los pocos minutos que ha jugado. “¿Qué le falta a Ceballos para jugar?”, preguntaron al entrenador del Real Madrid en conferencia de prensa. “No le falta nada. Acaba de llegar, va a tener minutos, no los está teniendo porque hay otros jugadores pero Dani va a tener minutos aquí y lo ha hecho muy bien cuando ha jugado. Hay que tener paciencia”, zanjó.
Ceballos (21 años) es el decimonoveno jugador para Zidane, si nos basamos en los minutos disputados (316’ y dos goles). Le cierran el paso Kroos y Modric, intocables para el técnico, pese a que en muchos partidos no han defendido con juego esa condición. Y, por lo visto ante el Málaga o el APOEL, en esa carrera también se sitúa por delante Lucas Vázquez… El sevillano no alza la voz, pero se consume en el banquillo esperando una oportunidad, un sitio en el equipo que reclama cada vez que juega. Sólo ha sido titular en tres de los 10 partidos en los que ha participado, pero en ellos ha dado un paso al frente.
Ceballos no alza la voz, pero se consume en el banquillo esperando que Zidane le dé más oportunidades
Su aparición ante el Alavés, en su primer encuentro como titular, fue para recordar (en Mendizorroza sí jugó por Modric, suplente aquel día). Demostró técnica, atrevimiento y puntería en un equipo que adolecía de ella. Disparó tres veces a puerta y dos acabaron en gol. Un doblete que salvó al Madrid (1-2) y a él le elevó como jugador decisivo. Un mes después encadenó dos encuentros seguidos en el once: ante el Eibar, en el Bernabéu, lo intentó pero no pudo contagiar de alegría a un equipo gris que se deshizo pronto del rival (3-0) y contra el Fuenlabrada, en Copa, donde fue un trueno. Una actuación que no le sirvió para tener minutos en los dos choques posteriores. Ni frente al Girona, en el Waterloo blanco (2-1), ni en la derrota en Londres ante el Tottenham (3-1). Con ese mal sabor de boca se marchó Ceballos a la Sub-21, un bálsamo para él. Allí se siente importante. Luce. Como ante Eslovaquia. Su hoja de servicios fue brillante: tres goles y varias jugadas de fantasía que le pusieron en el foco de cara al derbi ante el Atlético. Esta exhibición se unió al bajo rendimiento de Kroos y Modric y la afición habló: un 80% de los internautas de As.com pidió la titularidad del sevillano en el Wanda. Zidane miró para otro lado y Ceballos no sólo fue suplente contra los de Simeone sino que no jugó ni un minuto…
Desde su llegada al banquillo, Zizou se caracterizó por repartir oportunidades entre su plantilla para tener a todos enchufados. Aquello que comenzamos a llamar ‘segunda unidad’ logró la pasada temporada cinco victorias a domicilio que fueron claves para alzar el título. Esta temporada, el francés parece no atreverse a sentar a sus ‘intocables’, cuyo fútbol se ha vuelto plomizo, para tirar de unos jóvenes que aprietan desde el banquillo. Como Ceballos, cuyas continuas ausencias ya se han convertido en debate.
¿Qué ocurre con Dani Ceballos? La pregunta sobrevoló el Bernabéu durante todo el Real Madrid-Málaga. De entrada, extrañó que, pese a ser el sustituto natural de Modric, no jugara de inicio por la suplencia del croata. Zidane, por segundo partido consecutivo, apostó por Lucas Vázquez, tal vez en un intento de que el gallego recupere el vuelo de la temporada pasada acumulando minutos.
El runrún sobre la suplencia del utrerano aumentó cuando, un partido más, se evidenció que Kroos (espeso y con pérdidas que le señalaron, como la que provocó el primer gol del Málaga) está muy lejos de su mejor nivel y aún así Zidane se resiste a agitar el equipo. Y cuando Gil Manzano pitó el final de un partido que el Madrid ganó con sufrimiento (3-2) y en el que Ceballos volvió a no jugar ni un minuto, el clamor ya era patente. El madridismo no acaba de entender por qué Zidane ha orillado así a un jugador que ha demostrado personalidad, finura, descaro y gol en los pocos minutos que ha jugado. “¿Qué le falta a Ceballos para jugar?”, preguntaron al entrenador del Real Madrid en conferencia de prensa. “No le falta nada. Acaba de llegar, va a tener minutos, no los está teniendo porque hay otros jugadores pero Dani va a tener minutos aquí y lo ha hecho muy bien cuando ha jugado. Hay que tener paciencia”, zanjó.
Ceballos (21 años) es el decimonoveno jugador para Zidane, si nos basamos en los minutos disputados (316’ y dos goles). Le cierran el paso Kroos y Modric, intocables para el técnico, pese a que en muchos partidos no han defendido con juego esa condición. Y, por lo visto ante el Málaga o el APOEL, en esa carrera también se sitúa por delante Lucas Vázquez… El sevillano no alza la voz, pero se consume en el banquillo esperando una oportunidad, un sitio en el equipo que reclama cada vez que juega. Sólo ha sido titular en tres de los 10 partidos en los que ha participado, pero en ellos ha dado un paso al frente.
Ceballos no alza la voz, pero se consume en el banquillo esperando que Zidane le dé más oportunidades
Su aparición ante el Alavés, en su primer encuentro como titular, fue para recordar (en Mendizorroza sí jugó por Modric, suplente aquel día). Demostró técnica, atrevimiento y puntería en un equipo que adolecía de ella. Disparó tres veces a puerta y dos acabaron en gol. Un doblete que salvó al Madrid (1-2) y a él le elevó como jugador decisivo. Un mes después encadenó dos encuentros seguidos en el once: ante el Eibar, en el Bernabéu, lo intentó pero no pudo contagiar de alegría a un equipo gris que se deshizo pronto del rival (3-0) y contra el Fuenlabrada, en Copa, donde fue un trueno. Una actuación que no le sirvió para tener minutos en los dos choques posteriores. Ni frente al Girona, en el Waterloo blanco (2-1), ni en la derrota en Londres ante el Tottenham (3-1). Con ese mal sabor de boca se marchó Ceballos a la Sub-21, un bálsamo para él. Allí se siente importante. Luce. Como ante Eslovaquia. Su hoja de servicios fue brillante: tres goles y varias jugadas de fantasía que le pusieron en el foco de cara al derbi ante el Atlético. Esta exhibición se unió al bajo rendimiento de Kroos y Modric y la afición habló: un 80% de los internautas de As.com pidió la titularidad del sevillano en el Wanda. Zidane miró para otro lado y Ceballos no sólo fue suplente contra los de Simeone sino que no jugó ni un minuto…
Desde su llegada al banquillo, Zizou se caracterizó por repartir oportunidades entre su plantilla para tener a todos enchufados. Aquello que comenzamos a llamar ‘segunda unidad’ logró la pasada temporada cinco victorias a domicilio que fueron claves para alzar el título. Esta temporada, el francés parece no atreverse a sentar a sus ‘intocables’, cuyo fútbol se ha vuelto plomizo, para tirar de unos jóvenes que aprietan desde el banquillo. Como Ceballos, cuyas continuas ausencias ya se han convertido en debate.