Así ha sido el calvario de Derrick Rose con las lesiones

Les mostramos, temporada a temporada, las dolencias que han llevado al base a meditar la retirada. Desde 2012 solo ha disputado el 46% de los partidos posibles.

J.I.Pinilla
As
Desde que se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda en 2012, las alarmas con Derrick Rose han sonado constantemente, pero en esta ocasión el ruido es ensordecedor. Cansado psicológicamente de las malditas lesiones que le han acompañado los últimos cinco años, el MVP más joven de siempre en la NBA medita retirarse y dejar atrás una carrera con dos partes bien diferenciadas.


La primera es hasta los playoffs de 2012. El base copaba titulares con un estilo de juego rápido y violento que no comprendía los principios básicos de la física. Él traspasaba cuerpos. Chocaba contra ellos como una pelota hasta alcanzar la canasta rival. Llegó a las finales de la Conferencia Este en una ocasión y obtuvo el premio al mejor jugador de la Liga. Un lapso en el que jugó 308 partidos de los 340 posibles (90,5%) con los Bulls.

Una presencia en pista magnífica que se vino abajo a partir de una campaña 2012-13. Ese curso lo pasó en blanco y comenzó su camino al infierno: en las últimas seis temporadas (contando la 2012-13 y la presente), Rose solo ha disputado el 45,9% de los partidos (210 de 457) entre Chicago, Nueva York y Cleveland, para un total final en su carrera del 64,5% (518 de 803). A continuación, os relatamos las lesiones más importantes en la carrera del base.

El historial médico de Rose

Temporada 2008-2009 | 88 partidos de 89.

Después de jugar 40 partidos con la universidad de Memphis, llega a la NBA como número uno del draft. Solo se pierde un encuentro (24 de marzo por problemas en la muñeca). Es nombrado rookie del año con una media de 16,8 puntos y 6,3 asistencias. En la primera ronda de los Playoffs luce con fuerza (19,7 tantos, 6,3 rebotes y 6,4 pases a canasta en casi 45 minutos por partidos) ante los Celtics, pero no evita la derrota en siete encuentros.

Temporada 2009-2010 | 83 de 87.

Se pierde cuatro duelos por un esguince de muñeca en marzo y los Bulls no ganan en su ausencia. En las rondas finales, los Cleveland Cavaliers de LeBron James son demasiado para un base que ya prepara su salto definitivo a la NBA: 26,8 puntos y 7,2 asistencias en 42,5 minutos en playoffs.

Temporada 2010-2011 | 97 de 98.

Su año. Se pierde el decimocuarto partido de la temporada por rigidez en el cuello y ya. Logra un récord personal de 81 partidos seguidos con unos Bulls que logran el récord de victorias de la franquicia en más de una década (62-20). 25,0 tantos y 7,7 asistencias, más el buen papel del equipo, le coronan como MVP más joven de la historia. Los de Illinois caerían en la final del Este ante el primer proyecto de LeBron con Miami. Rose finaliza con 27,1 puntos los 16 duelos de playoffs.

Temporada 2011-2012 | 40 de 72.

Comienza el calvario. En enero llega su primera lesión. Un esguince en el dedo gordo del pie izquierdo le hace estar de baja cinco partidos y otros cinco, un mes después. La ingle le deja fuera doce. En abril, más: tobillo y pie. Pero lo peor llega en el primer partido de la primera ronda de playoffs ante los Sixers, cuando se rompe el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. Adiós a lo que resta de curso y siguiente en su totalidad.

Temporada 2012-2013 | 0 de 94.

Los Bulls inician una nueva forma de vida: existir sin él. A pesar de todos los rumores, el base no vuelve ni después del All Star ni en los Playoffs. El proceso de recuperación es lento y el jugador admite que solo regresará a la pista cuando esté al 110%.

Temporada 2013-2014 | 10 de 87.

La vuelta más esperada en el baloncesto mundial. Anuncios en radio, televisión y prensa aclaman la vuelta de un emocionado Rose. A mediados de noviembre falta un partido por una torcedura en el tendón, pero participa en nueve de los diez primeros encuentros del torneo. Entonces llega el 22 de noviembre. Rose se rompe el menisco en noviembre de 2013. Entonces optó por repararlo y recolocarlo, en vez de quitarlo, lo que se tradujo en un periodo de rehabilitación más prolongado. Regresó a las canchas con la selección de Estados Unidos, ya en verano.

Temporada 2014-2015 | 63 de 94.

Rose se pierde cuatro de los nueve partidos iniciales con los Bulls por un par de esguinces de tobillo. A los que hay que sumar otros cuatro por problemas en el tendón de la corva y dos más en diciembre por enfermedad y uno en enero por dolores en la rodilla izquierda. Tras el All Star, el 24 de febrero, el equipo de Chicago anuncia que una resonancia magnética al base confirma un desgarro en el menisco de la rodilla derecha que requirió una cirugía que impidió a Rose disputar 20 partidos.

Temporada 2015-16 | 66 de 82.

Antes de iniciarse la temporada, Derrick Rose sufrió un codazo involuntario de uno de sus compañeros. Como resultado, el base se fracturó el hueso orbital izquierdo (cuenca del ojo izquierdo). No se perdió ningún partido por ese accidente, pero tuvo que jugar protegido por una máscara. Al margen de diferentes lesiones de poca consideración, estuvo seis partidos de baja por una tendinitis en el isquiotibial de la pierna derecha (en diciembre y en febrero).

Temporada 2016-17 | 64 de 82.

En los Knicks sus problemas no paran: esguince en el tobillo izquierdo (cuatro partidos) y rotura del menisco de la pierna izquierda que le privó de continuar sobre la cancha los últimos siete encuentros del mes de abril.

Temporada 2017-18 | 7 de 18.

Una lesión en el tobillo solo le ha permitido disputar siete duelos de los 18 disputados hasta el 25 de noviembre con los Cleveland Cavaliers. El anuncio sobre una posible retirada sobrevuela la NBA.

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