10, 9, 8... China, intrigada con la cábala del banquillo del Milán

Italia, AS
Genaro Gattuso tuvo ayer su puesta de largo como entrenador del Milán. Después de Seedorf e Inzaghi, el técnico calabrés será el tercer jugador milanista que conquistó las Champions de 2003 y 2007 que ocupe el banquillo rossonero. Y la anécdota de la jornada estuvo referida precisamente a esa sucesión de exjugadores convertidos en entrenadores con una curiosidad referente al segundo de esos dos títulos de Champions.



En la rueda de prensa, un periodista chino le preguntó a Gattuso por la cábala de los dorsales de aquella final de con tintes de revancha ganada al Liverpool en Atenas. Primero fue Seedorf, que portaba el 10; el sucesor del holandés fue Inzaghi, el 9; y ahora, tras Mihajlovic, Brocchi y Montella, llega Gattuso, el 8 de aquella final y, como los otros dos, titular en el partido decisivo.

"Esperemos que no baje ahora otro número", bromeba Gattuso. "Si hubiera pensado en el riesgo, no habría dado el paso adelante. Disfruto al máximo la posibilidad del presente; mañana ya será otro día", apostillaba el exmediocentro.

Volviendo a la curiosidad numérica, el dorsal número 7 de aquella plantilla milanista era Oliveira, el ex del Betis, pero no fue ni convocado en la final, al igual que Costacurta (5). No había número 6 y el 4 era Kaladze, que jugó saliendo desde el banquillo. Tras el georgiano en la serie numérica, el 3 fue Maldini, titular en la final; y el 2, Cafú, suplente sin jugar. De ellos, solo Costacurta ha probado suerte como entrenador hasta el momento. Eso sí, otro convocado para aquel partido ha ocupado también el banquillo de San Siro: el 32 Cristian Brocchi, que dirigió al equipo en el tramo final de la temporada 2015-2015 tras de destitución de Mihalovic.

¿Y Shevchenko? El delantero, actual seleccionador de Ucrania, portó el 7 hasta la temporada anterior antes de salir traspasado al Chelsea, pero el ucraniano no puede entra en la cábala porque hasta esa campaña Seedorf había estado llevando el dorsal número 20. El 10 fue propiedad de Rui Costa los cinco años anteriores. Cuando Shevchenko volvió como cedido, lució el 76. 'Su' 7 ya era patrimonio del brasileño Pato.

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