Valverde guarda piezas de cara a una semana complicada
Barcelona, AS
Llega una semana sentimentalmente difícil para el técnico del Barcelona, que visitará al Athletic de Bilbao y al Olympiacos.
Se presenta una semana complicada en el aspecto emocional para Ernesto Valverde, que en cuatro días deberá visitar con el Barcelona dos de estadios que han sido su casa: El Nuevo San Mamés y el Giorgios Karaiskakis. De cara a este doble compromiso, el técnico barcelonista llegará con un equipo descansado, puesto que la inmensa mayoría de los titulares aprovecharon que había jornada de Copa para cargar pilas, cosa que buena falta le hacía a la mayoría de ellos.
Únicamente Semedo habrá jugado esta semana como titular en el once titular que se supone que jugará el sábado ante el Athletic de Bilbao. Ter Stegen, Umtiti, Busquets, Paulinho Iniesta, Messi y Suárez tuvieron libre de domingo a miércoles; Piqué únicamente se entrenó, pero no jugó ni un minuto ante el Murcia y Jordi Alba pudo tomarse la semana para acabar de recuperarse de las molestias físicas que le obligaron a parar. Tanto Rakitic como Sergi Roberto, sí que jugaron en Murcia, pero únicamente un cuatro de hora.
El duelo de San Mamés no es únicamente un test anímico para el entrenador del Barcelona sino que es también un partido que supone un nuevo desafío para el Barça, que en la última salida de Liga (Wanda Metropolitano) cedió el primer empate el campeonato.
Tras un inicio de Liga con un calendario benévolo, la carretera empieza a empinarse para el conjunto catalán en este segundo tramo de la primera vuelta con la visita ya realizada al campo del Atlético, la de esta semana a Bilbao así como ante Sevilla y Valencia antes de que acabe noviembre.
Este tramo decisivo de la Liga deberá simultanearse con la Champions League, competición que el Barça tiene la opción de empezar a archivar hasta enero si el martes que viene gana en Atenas al Olympiacos. Un triunfo aseguraría al Barça el pase a los octavos de final como segundo de grupo y dependiendo del resultado del Sporting de Portugal-Juventus, la primera plaza la tendría a tiro de piedra con lo que el desplazamiento a Turín para enfrentarse a la Juve, en otra cita exigente del calendario, pasaría a ser menos trascendente.
Llega una semana sentimentalmente difícil para el técnico del Barcelona, que visitará al Athletic de Bilbao y al Olympiacos.
Se presenta una semana complicada en el aspecto emocional para Ernesto Valverde, que en cuatro días deberá visitar con el Barcelona dos de estadios que han sido su casa: El Nuevo San Mamés y el Giorgios Karaiskakis. De cara a este doble compromiso, el técnico barcelonista llegará con un equipo descansado, puesto que la inmensa mayoría de los titulares aprovecharon que había jornada de Copa para cargar pilas, cosa que buena falta le hacía a la mayoría de ellos.
Únicamente Semedo habrá jugado esta semana como titular en el once titular que se supone que jugará el sábado ante el Athletic de Bilbao. Ter Stegen, Umtiti, Busquets, Paulinho Iniesta, Messi y Suárez tuvieron libre de domingo a miércoles; Piqué únicamente se entrenó, pero no jugó ni un minuto ante el Murcia y Jordi Alba pudo tomarse la semana para acabar de recuperarse de las molestias físicas que le obligaron a parar. Tanto Rakitic como Sergi Roberto, sí que jugaron en Murcia, pero únicamente un cuatro de hora.
El duelo de San Mamés no es únicamente un test anímico para el entrenador del Barcelona sino que es también un partido que supone un nuevo desafío para el Barça, que en la última salida de Liga (Wanda Metropolitano) cedió el primer empate el campeonato.
Tras un inicio de Liga con un calendario benévolo, la carretera empieza a empinarse para el conjunto catalán en este segundo tramo de la primera vuelta con la visita ya realizada al campo del Atlético, la de esta semana a Bilbao así como ante Sevilla y Valencia antes de que acabe noviembre.
Este tramo decisivo de la Liga deberá simultanearse con la Champions League, competición que el Barça tiene la opción de empezar a archivar hasta enero si el martes que viene gana en Atenas al Olympiacos. Un triunfo aseguraría al Barça el pase a los octavos de final como segundo de grupo y dependiendo del resultado del Sporting de Portugal-Juventus, la primera plaza la tendría a tiro de piedra con lo que el desplazamiento a Turín para enfrentarse a la Juve, en otra cita exigente del calendario, pasaría a ser menos trascendente.