Trece terroristas son condenados a muerte en Egipto
Egipto, EFE
Trece miembros de la organización terrorista Agnad Masr (Soldados de Egipto) fueron condenados a la horca por un tribunal egipcio tras ser responsables de una serie de atentados con explosivos cometidos desde 2013.
Los trece estaban acusados junto a otras 29 personas, cuyos casos aún están pendientes de condena, de poner bombas contra comisarías, puestos de seguridad y edificios públicos, ataques con los que, según MENA, pretendían matar a un centenar de agentes.
Ocho de los terroristas condenados confesaron los crímenes que se les imputaban, así como relataron que tenían planes para fabricar drones e incluso un submarino con el objetivo de perpetrar ataques contra barcos en el canal de Suez.
La corte penal de Guiza, vecina de El Cairo, que dictó la sentencia, remitió el caso al muftí de Egipto, Shauqui Alam, máxima autoridad religiosa del país, cuya opinión siempre se tiene en cuenta en las condenas a muerte, aunque no es vinculante.
La sentencia definitiva, después de que se pronuncie el muftí, se emitirá el próximo 7 de diciembre, según decidió el tribunal.
Agnad Masr ha perpetrado una serie de atentados con explosivos caseros en El Cairo y otras zonas de Egipto, que en su mayoría tenían como blanco las fuerzas de seguridad y, en alguno de estos ataques, causaron víctimas mortales.
El grupo terrorista más activo en los últimos años en Egipto es Wilayat Sina, grupo que ha jurado lealtad al grupo yihadista Estado Islámico (EI) y que opera principalmente en la zona septentrional del Sinaí (noreste del país), aunque recientemente también ha cometido atentados contra cristianos coptos en otros lugares.
Desde el golpe militar del 3 de julio de 2013 que derrocó al entonces presidente egipcio, el islamista Mohamed Mursi, han aumentado los ataques terroristas contra las fuerzas de seguridad y los militares.
Trece miembros de la organización terrorista Agnad Masr (Soldados de Egipto) fueron condenados a la horca por un tribunal egipcio tras ser responsables de una serie de atentados con explosivos cometidos desde 2013.
Los trece estaban acusados junto a otras 29 personas, cuyos casos aún están pendientes de condena, de poner bombas contra comisarías, puestos de seguridad y edificios públicos, ataques con los que, según MENA, pretendían matar a un centenar de agentes.
Ocho de los terroristas condenados confesaron los crímenes que se les imputaban, así como relataron que tenían planes para fabricar drones e incluso un submarino con el objetivo de perpetrar ataques contra barcos en el canal de Suez.
La corte penal de Guiza, vecina de El Cairo, que dictó la sentencia, remitió el caso al muftí de Egipto, Shauqui Alam, máxima autoridad religiosa del país, cuya opinión siempre se tiene en cuenta en las condenas a muerte, aunque no es vinculante.
La sentencia definitiva, después de que se pronuncie el muftí, se emitirá el próximo 7 de diciembre, según decidió el tribunal.
Agnad Masr ha perpetrado una serie de atentados con explosivos caseros en El Cairo y otras zonas de Egipto, que en su mayoría tenían como blanco las fuerzas de seguridad y, en alguno de estos ataques, causaron víctimas mortales.
El grupo terrorista más activo en los últimos años en Egipto es Wilayat Sina, grupo que ha jurado lealtad al grupo yihadista Estado Islámico (EI) y que opera principalmente en la zona septentrional del Sinaí (noreste del país), aunque recientemente también ha cometido atentados contra cristianos coptos en otros lugares.
Desde el golpe militar del 3 de julio de 2013 que derrocó al entonces presidente egipcio, el islamista Mohamed Mursi, han aumentado los ataques terroristas contra las fuerzas de seguridad y los militares.