Tensión y enfrentamientos entre la policía y los ciudadanos en Cataluña en la votación del referéndum de independencia
Barcelona, AFP
En Cataluña decenas de miles de ciudadanos están participando en el referéndum de independencia convocado por el gobierno regional, en una jornada marcada por la tensión y las cargas policiales que han dejado centenares de heridos. El gobierno español prometió evitar que se celebrara la consulta, que fue declarada ilegal por la Justicia. Agentes de la Policía y la Guardia Civil están impidiendo que los votantes entren en algunos colegios designados por las autoridades catalanas como centros de votación, requisando urnas.
Según los servicios de emergencia catalanes, más de 400 personas han resultado heridas, la mayoría con lesiones leves, en enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los ciudadanos que querían votar.
Una decena de agentes también debieron ser atendidos por heridas.
En Barcelona, la policía antimotines disparó balas de goma para mantener a distancia a la multitud.
Condena
El presidente de la Generalitat (gobierno regional) de Cataluña, Carles Puigdemont, condenó las acciones de la Policía Nacional.
"El uso injustificado de violencia... por parte del Estado español no detendrá la voluntad del pueblo catalán", declaró Puigdemont a la prensa.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, emitió un comunicado en el que exigió "el inmediato cese de las cargas policiales contra la población indefensa". Colau cargó contra el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy: "Los españoles no se merecen a este presidente cobarde".
Anteriormente se informó que en Girona, la policía antimotines entró a uno de los centros de votación donde se esperaba que votara Puidgemont.
La televisión mostró imágenes de vidrios rotos en la entrada del centro y a oficiales de policía desalojando a personas que intentaban votar.
El pulso de la calle en Cataluña, por Enric Botella, periodista de BBC Mundo en Barcelona
La ilusión de aquellos que se acercaron a los colegios electorales a participar en el referéndum se entremezcló con la estupefacción por las imágenes de las actuaciones policiales que unos y otros se mostraban desde sus teléfonos móviles. "Este me lo han mandado de Gerona", "¿viste el de la anciana?", "dicen que ya vienen hacia este centro".
Las fotografías y los vídeos de agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil corrían esta mañana por los grupos de WhatsApp de familias y amigos como lo habían hecho días antes los "memes" sobre la presencia de estos cuerpos policiales en la ciudad. En las colas, esperando para votar, pocos daban crédito tras ver la crudeza con la que actuaron los agentes para tratar de llevarse las urnas de los colegios.
La llamada a no abandonar los centros una vez se hubiese votado por si había que ofrecer resistencia generó concentraciones que propiciaron encuentros entre los vecinos que se acercaban a participar. "Esto que están haciendo es muy fuerte, hay gente mayor."
Max, un joven barcelonés de 23 años, se acercó a la cola de su colegio electoral a saludar a unos amigos de una edad similar: "No pensaba venir, pero puse la tele y aluciné. Votaré nulo."
En el ambiente se reconocía la intención de mantener el ambiente festivo y relajado que había reinado en los colegios electorales durante la noche, pues en varios de ellos se organizaron actividades culturales y de ocio para mantenerlos ocupados.
Pero la sombra de lo que estaba ocurriendo en otros colegios electorales cercanos y el recordatorio constante que suponía el ruido del helicóptero policial hacían que la gente no dejase de ser consciente de que en cualquier momento podía cambiar la situación.
Una sirena de ambulancia que sonase demasiado cerca convertía el orden de las colas en una carrera multitudinaria hacia la puerta del centro por miedo a que fuese la Policía viniendo a clausurar el centro. "Nada, tranquilos, eran los bomberos". Y la gente volvía al lugar que le pertenecía en la cola para comentar la jugada. "Si vienen ahora nos lo cierran, la gente se fue a comer…"
La actuación policial consiguió cerrar 92 centros de votación a media tarde, hora local, según las cifras del Ministerio del Interior en Madrid. Según datos del gobierno regional catalán, el 96% de los colegios electorales de Cataluña se mantuvieron abiertos.
Pero se informó de que Puigdemont sí pudo depositar su voto.
Mientras, desde Madrid, la vicepresidenta del gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, pidió a las autoridades catalanas que "cesen en la irresponsabilidad" y que "asuman que lo que nunca fue legal es claramente irrealizable".
Santamaría defendió las actuaciones de la Policía y culpó de los enfrentamientos al gobierno catalán.
En el referéndum las autoridades catalanas hacen a los ciudadanos una única pregunta: "¿Quiere que Cataluña sea un Estado independiente en forma de república?".
Colegios ocupados
Cientos de simpatizantes prorreferéndum estaban ocupando desde el viernes escuelas y otros edificios designados como colegios electorales para garantizar que éstos estuvieran abiertos el domingo.
Ha sido en algunos de estos colegios en los que se han producido enfrentamientos, cuando la Policía ha accedido a ellos para requisar urnas y otro material utilizado en el referéndum.
Derechos de autor de la imagenLLUIS GENELLUIS GENE/AFP/GETTY IMAGESImage captionMiembros de la Guardia Civil española rompieron una de las puertas de un centro de votación en Sarria de Ter, donde estaba previsto que el líder catalán, Carles Puigdemont, acudiera a votar.Derechos de autor de la imagenDAVID RAMOS/GETTY IMAGESImage captionMuchos ciudadanos resistieron pacíficamente las acciones policiales.
Las autoridades cortaron el acceso a internet en los centros de votación.
La jornada está dejando algunas imágenes impactantes de los enfrentamientos entre la policía y los votantes, la mayoría de los cuales resistieron pacíficamente las actuaciones de los agentes, que estaban actuando por orden judicial.
Esfuerzos para detenerlo
La votación de este domingo no tiene valor vinculante, ya que fue declarada ilegal por el Tribunal Constitucional, aunque el gobierno catalán sostiene que de ganar el Sí en el referéndum, sin importar la participación, declararán la independencia.
Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGESImage captionEn los últimos días se llevaron a cabo actos de apoyo al referéndum en todo Cataluña.
En los últimos días las autoridades de Madrid enviaron a Cataluña miles de agentes de policía adicionales para impedir la votación.
Los Mossos d'Esquadra, la policía autonómica catalana, no intervino este domingo en las cargas policiales, pese a tener la orden de impedir que se llevara a cabo el referéndum.
El sábado se informó que la Policía Nacional ocupó el Centro de Telecomunicaciones para evitar el voto telemático.
La policía también incautó con anterioridad material que iba a ser utilizado este domingo, incluidas papeletas de votación, y ordenó la clausura de sitios web vinculados al voto y el arresto de funcionarios que organizan el referéndum.
No obstante, esta semana el presidente catalán, Carles Puigdemont aseguró que la votación se llevaría a cabo y que "está preparado todo para que efectivamente los más de 2.000 puntos de votación tengan las papeletas, tengan las urnas, tengan todo lo que tienen que tener para que la gente pueda expresar su opinión".
Este mes el Parlamento regional, con mayoría de partidos a favor de la independencia, aprobó dos leyes para amparar la consulta y establecer una especie de hoja de ruta para una Cataluña independiente, ignorando la Constitución española.
La tensión se trasladó también al deporte. El partido de la liga española entre el F. C. Barcelona y la U. D. Las Palmas se celebró a puerta cerrada después de que el club catalán alegara motivos de orden público para aplazar la disputa.
El Barcelona quería posponer el encuentro pese a que los responsables de los Mossos d´Esquadra aseguraban que el operativo de seguridad estaba listo. Finalmente, el encuentro se disputó sin público en el Camp Nou.