Sánchez Berzaín dice que Morales debe irse del Gobierno para volver al país
Sánchez Berzaín, acusado de genocidio, se declaró defensor de la libertad y la democracia.
ABI
El exministro de Defensa, Carlos Sánchez Berzaín, afirmó hoy que en Bolivia le achacan crímenes que no cometió y que debe terminar el Gobierno del presidente Evo Morales para volver al país, que hoy rinde homenaje a las víctimas de la masacre de "octubre negro" de 2003.
"La persecución política de Evo Morales, además de tratar de ponerme en cuanto tribunal puede, me ataca diariamente con el método del asesinato de mi reputación (...), para tratar de desprestigiar mi imagen achacándome sus crímenes y tratando de informarle al mundo cosas que nunca han sucedido", dijo.
En una entrevista telefónica con Radio Compañera, Sánchez Berzaín, asilado en Estados Unidos, añadió que está forzado a permanecer en ese país, porque la Justicia boliviana no le brinda ninguna garantía al debido proceso legal.
En octubre de 2003, el expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada se enfrentó a una revuelta social con el despliegue de militares en las ciudades de El Alto y La Paz, la represión dirigida por Sánchez Berzaín provocó la muerte de 67 personas y dejó más de 400 heridos.
Sánchez Berzaín, acusado de genocidio, se declaró defensor de la libertad y la democracia, bienes que, a su juicio, el Gobierno izquierdista de Morales sustituyó por un "régimen dictatorial".
"El mundo se ha dado cuenta que Evo Morales forma parte de la banda de dictadores de la región cuyos gobiernos tiene que terminar para recuperar la democracia", señaló el opositor.
Ante las voces de autoridades y organizaciones sociales bolivianas que reclaman a Estados Unidos su extradición, Sánchez Berzaín afirmó que está protegido por el sistema internacional de derechos humanos.
"Yo soy un asilado político y mi asilo cesará cuando en mi país se reinstalen las condiciones de democracia y yo pueda regresar a ejercer libremente mi ciudadanía, cosa que no puedo hacer hoy día por la persecución política de Evo Morales", concluyó.
ABI
El exministro de Defensa, Carlos Sánchez Berzaín, afirmó hoy que en Bolivia le achacan crímenes que no cometió y que debe terminar el Gobierno del presidente Evo Morales para volver al país, que hoy rinde homenaje a las víctimas de la masacre de "octubre negro" de 2003.
"La persecución política de Evo Morales, además de tratar de ponerme en cuanto tribunal puede, me ataca diariamente con el método del asesinato de mi reputación (...), para tratar de desprestigiar mi imagen achacándome sus crímenes y tratando de informarle al mundo cosas que nunca han sucedido", dijo.
En una entrevista telefónica con Radio Compañera, Sánchez Berzaín, asilado en Estados Unidos, añadió que está forzado a permanecer en ese país, porque la Justicia boliviana no le brinda ninguna garantía al debido proceso legal.
En octubre de 2003, el expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada se enfrentó a una revuelta social con el despliegue de militares en las ciudades de El Alto y La Paz, la represión dirigida por Sánchez Berzaín provocó la muerte de 67 personas y dejó más de 400 heridos.
Sánchez Berzaín, acusado de genocidio, se declaró defensor de la libertad y la democracia, bienes que, a su juicio, el Gobierno izquierdista de Morales sustituyó por un "régimen dictatorial".
"El mundo se ha dado cuenta que Evo Morales forma parte de la banda de dictadores de la región cuyos gobiernos tiene que terminar para recuperar la democracia", señaló el opositor.
Ante las voces de autoridades y organizaciones sociales bolivianas que reclaman a Estados Unidos su extradición, Sánchez Berzaín afirmó que está protegido por el sistema internacional de derechos humanos.
"Yo soy un asilado político y mi asilo cesará cuando en mi país se reinstalen las condiciones de democracia y yo pueda regresar a ejercer libremente mi ciudadanía, cosa que no puedo hacer hoy día por la persecución política de Evo Morales", concluyó.