Racismo en Italia: fotos de Ana Frank con la camiseta de la Roma
Las imágenes aparecieron durante el Lazio-Cagliari (3-0) en la Curva Sud del Stadio Olimpico. Los ultras de ambos equipos consideran "judío" una ofensa.
Mirko Calemme
As
El racismo vuelve a ser noticia en el fútbol italiano y en el estadio Olímpico de Roma. Durante el partido entre Lazio y Cagliari de ayer, aparecieron en la Curva Sud del campo unas pegatinas con un montaje que mostraba una imagen de Ana Frank con una camiseta del Roma. No es casualidad: tanto los ultras biancocelesti como los giallorossi, consideran "judío" una ofensa.
Lo más absurdo de la situación es que los hinchas del Lazio poblaron las gradas de la Curva Sud porque la que ocupan habitualmente, la Nord, estaba clausurada justo por racismo (debido a los cánticos en contra de los futbolistas Duncan y Adjapong durante el partido con el Sassuolo) y, por eso, decidieron dejarle a sus 'primos' este vergonzante recuerdo antisemita. El club de Lotito había transferido sus abonados de un fondo a otro, denominando la iniciativa "we fight racism" y vendiendo las nuevas entradas por un euro, pero la iniciativa se trasformó en un arma de doble filo e hizo explotar otra polémica.
Los hechos causaron, obviamente, indignación en Italia y la condena de toda la comunidad judía. El portavoz del club laziale, Arturo Diaconale, expresó el sentimiento de la entidad biancoceleste a la agencia ANSA: "Siempre condenamos cualquier forma de racismo, preocupa que un pequeño número de desconsiderados nos suponga un daño enorme a nivel de imagen y material".
Mirko Calemme
As
El racismo vuelve a ser noticia en el fútbol italiano y en el estadio Olímpico de Roma. Durante el partido entre Lazio y Cagliari de ayer, aparecieron en la Curva Sud del campo unas pegatinas con un montaje que mostraba una imagen de Ana Frank con una camiseta del Roma. No es casualidad: tanto los ultras biancocelesti como los giallorossi, consideran "judío" una ofensa.
Lo más absurdo de la situación es que los hinchas del Lazio poblaron las gradas de la Curva Sud porque la que ocupan habitualmente, la Nord, estaba clausurada justo por racismo (debido a los cánticos en contra de los futbolistas Duncan y Adjapong durante el partido con el Sassuolo) y, por eso, decidieron dejarle a sus 'primos' este vergonzante recuerdo antisemita. El club de Lotito había transferido sus abonados de un fondo a otro, denominando la iniciativa "we fight racism" y vendiendo las nuevas entradas por un euro, pero la iniciativa se trasformó en un arma de doble filo e hizo explotar otra polémica.
Los hechos causaron, obviamente, indignación en Italia y la condena de toda la comunidad judía. El portavoz del club laziale, Arturo Diaconale, expresó el sentimiento de la entidad biancoceleste a la agencia ANSA: "Siempre condenamos cualquier forma de racismo, preocupa que un pequeño número de desconsiderados nos suponga un daño enorme a nivel de imagen y material".