Quiénes son Jordi Cuixart y Jordi Sánchez, los líderes del independentismo catalán a los que la justicia de España envió a la cárcel por presunta sedición
España, BBC
La Justicia española ordenó este lunes prisión preventiva y sin fianza para dos líderes del independentismo catalán: los presidentes de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Jordi Sánchez, y de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, quienes fueron acusados de sedición.
La juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela dictaminó que hay indicios para considerarlos responsables por las concentraciones que trataron de impedir el trabajo de la guardia civil y una comitiva judicial en Barcelona los pasados 20 y 21 de septiembre.
La Justicia española ordenó este lunes prisión preventiva y sin fianza para dos líderes del independentismo catalán: los presidentes de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Jordi Sánchez, y de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, quienes fueron acusados de sedición.
La juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela dictaminó que hay indicios para considerarlos responsables por las concentraciones que trataron de impedir el trabajo de la guardia civil y una comitiva judicial en Barcelona los pasados 20 y 21 de septiembre.
Ese día las autoridades llevaron a cabo una serie de detenciones y registros como parte de la investigación contra las autoridades catalanas por la organización del referéndum independentista del pasado 1 de octubre.
Y la magistrada consideró que entre las manifestaciones ocurridas esos días "las más destacadas por su capacidad de convocatoria (fueron) las realizadas por los líderes de las organizaciones independentistas ANC y Òmnium".
Asimismo, Lamela decidió prohibir la salida del país de Josep Lluís Trapero, el jefe de la policía catalana, conocida como Mossos d'Esquadra.
La Fiscalía de la Audiencia Nacional de España había pedido prisión incondicional sin fianza para este, pero la jueza optó por dejarlo en libertad con algunas restricciones.
A Trapero se le retuvo el pasaporte y el mayor de los Mossos d'Esquadra tendrá que comparecer ante el juzgado cada 15 días mientras se le investiga por sedición.
La magistrada investiga al jefe policial por la supuesta inacción de sus agentes antes y durante el referéndum independentista, que fue declarado ilegal por la justicia española.
Los Jordis
Tras conocer la decisión, tanto Sánchez como Cuixart difundieron sendos videos en los que realizan un llamado a sus seguidores a responder con "unidad y civismo" a la decisión de la jueza de encarcelarlos.
"Hoy tenemos una muestra más que la represión del Estado no tendría límites en intentar frenar esta oleada democrática que estamos viviendo en Cataluña", dijo Cuixart en su video, en el que también recordó que la sede de la organización que preside -Òmnium Cultural- fue clausurada "entre los años 1963 y 1967".
"Si hace falta volveremos a trabajar desde la clandestinidad", dijo de la organización que actualmente cuenta con unos 60.000 socios y fue fundada en julio de 1961 para promover el idioma y la cultura catalana.
Apoyada por importantes empresarios catalanes, durante mucho tiempo Òmnium era más conocida por sus premios y festivales literarios, pero poco a poco fue involucrándose en más causas sociales incluyendo la lucha por el derecho a la autodeterminación.
Y, junto a la Asamblea Nacional Catalana (ANC), ha sido la principal organizadora de las multitudinarias concentraciones en demanda de la independencia que acostumbran celebrarse durante el Día Nacional de Cataluña o Diada, los 11 de septiembre.
La ANC, por su parte, fue fundada en 2011 con el objetivo expreso de conseguir la independencia de España y se estima posee unos 80.000 miembros.
Y Jordi Sánchez -un exprofesor universitario y analista de medios descrito por el diario español El Mundo como "el principal activista de Cataluña- es su presidente desde 2015.
Dada la capacidad de movilización de sus dos organizaciones, "los Jordis" -como se ha bautizado a dupla de Cuixart y Sánchez- son vistos por muchos como el músculo del proceso independentista catalán.
Y ahora también como "presos políticos", como los calificó el propio presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont.
"España encarcela a los líderes de la sociedad civil de Cataluña por organizar manifestaciones pacíficas. Lamentablemente, tenemos presos políticos nuevamente", fue la reacción de Puigdemont al arresto de Sánchez y Cuixart.
Intercambio de cartas
El mismo lunes, más temprano, Puigdemont, había respondido al requerimiento hecho por el gobierno español para que aclarara si el martes pasado declaró o no la independencia de su región. Lo hizo por medio de una carta horas antes de que venciera el plazo establecido para ello.
Pero en lugar de esclarecer qué significó su pronunciamiento, el líder catalán volvió a apelar al diálogo. Aseguró que la prioridad de su gobierno es buscar esa vía "con toda la intensidad" y solicitó una reunión con el presidente del Ejecutivo central, Mariano Rajoy, "lo antes posible".
Horas después, el mandatario español contestó con otra carta en la que lamentó la falta de claridad de Puigdemont y le conminó a comparecer ante el Congreso de los diputados de España.
Rajoy afirmó que los "llamamientos al diálogo" hechos por el líder catalán "no resultan creíbles" ante el trato que este da a la oposición y su negativa a acudir al congreso en el pasado.
El presidente español insistió en que las demandas de Puigdemont "exceden con mucho" sus competencias como presidente de España, por lo que lo invitó a transmitírselas a los "legítimos representantes de la soberanía nacional": los diputados.
Puigdemont tiene hasta las 10.00 am (hora española, 8:00 GMT) del jueves para negar que haya declarado la independencia o decir que sí lo hizo, pero rectificar.
De lo contrario, el gobierno de Madrid podría activar el artículo 155 de la Constitución española, que le permitiría adoptar "las medidas necesarias" para forzar a Cataluña a cumplir con lo que estipula la carta magna, que no admite una declaración unilateral de independencia.