¿Qué queda del legado del “Che”?

Vallegrande, Los Tiempos
A 50 años de la muerte de Ernesto “Che” Guevara (9 de octubre), el pensamiento y las acciones del médico y guerrillero argentino han vuelto a ser, con mucho énfasis, centro de debate en los ámbitos académicos, políticos y otros. ¿Qué tanto queda del legado del revolucionario? Los análisis y respuestas son muy variados, imposibles de catalogarlos en alguna de las dos posiciones extremas en los que siempre se ha dividido el debate sobre el mítico personaje, sus ideales y la guerrilla que pretendió impulsar desde Vallegrande (Bolivia).


Guevara de la Serna llegó a Bolivia el 7 de noviembre de 1966 para encabezar un movimiento de liberación que debía extenderse por Sudamérica, durante 11 meses junto a otros guerrilleros participó en 22 acciones combativas, hasta el 8 de octubre de 1967, cuando resultó herido, capturado y trasladado hasta La Higuera, donde fue ejecutado el 9 de octubre de 1967 por un sargente del Ejército boliviano.

El legado del “Che” se mantiene vivo para unos, en cambio otros afirman que languidece y que quedaron en la retórica.

“El ‘Che’ Guevara dejó en Bolivia su muerte como un episodio trágico que provocó la radicalización de las clases medias urbanas de jóvenes de ese tiempo. La guerrilla de Teoponte y los movimientos universitarios de izquierda a fines de los años 60 e inicios de los 70, así lo reflejan”, afirma el abogado y analista Gonzalo Mendieta.

El papel del “Che” —sostiene— fue menor en cuanto a las tradiciones más añejas del sindicalismo boliviano y de la izquierda o el nacionalismo. De hecho, es difícil pensar en un partido de izquierda guevarista que hubiera tenido incidencia histórica (fuera del ELN, que era una organización militar), aunque luego en general a la izquierda reivindicara por conveniencia la bandera del “Che”, pero ya no el foquismo guerrillero que él propugnaba.

“Me parece que se ha vuelto más parte del santoral político, pero no así sus ideas, que en muchos casos fueron desmentidas por la propia opción electoral de la izquierda a fines de los años 70 y en posteriores décadas”, manifiesta Mendieta.

Sostiene que el hecho de que en estos días se vea todavía la disputa entre quienes consideran al “Che” un héroe y quienes lo tachan de invasor muestra que, a la vez que seguimos discutiendo el presente cada vez que nos referimos a nuestra historia, todavía hay bloques políticos con visiones confrontadas sobre la guerrilla del “Che”. “Se extrañan, por otro lado, miradas distantes que lo evalúen como político, estratega y militar. Su personalidad pudo conquistar muchos adherentes, pero, sólo como ejemplo, su comprensión de la vida política boliviana y de la propia izquierda boliviana fue desacertada y una de las causas del fracaso de su proyecto”.

Para el líder del Movimiento Sin Miedo y exalcalde de La Paz, Juan del Granado, el legado universal dejado por el guerrillero argentino es su consecuencia entre su pensamiento y su acción.

“Ha sido un hombre que ha acompañado siempre su visión ideológica, política, con su acción práctica; es un hombre que creía en la lucha armada, en la posibilidad de reproducir la lucha victoriosa del pueblo vietnamita en todas las latitudes del mundo, por eso hablada de crear uno o dos vietnams y actuó en consecuencia. Es un ejemplo universal de consecuencia entre lo que se piensa y lo que se hace. Éste es un ejemplo que hay que seguirlo, no porque se piense igual que el ‘Che’, sino porque lo que uno piense tiene que ser norma de conducta de vida, no se puede pensar de una manera y comportarte de otra, ese es el gran legado universal del ‘Che’ que llegó al extremo del sacrificio. Creo que ya pasaron las épocas épicas del compromiso político, pero creo que el legado del ‘Che’ es la correspondencia entre el pensamiento y la acción, entre la vida diaria y los ideales”.



LA IDEA DEL “HOMBRE NUEVO”

Para el sociólogo Carlos Toranzos Soria, el legado más importante del “Che” “no es el triunfo o el fracaso de la guerrilla. Es el de la entrega por una causa, una entrega sin límites con el único objetivo de fundar una sociedad más justa y equitativa”.

“Fundamentalmente, si se tiene que hablar de legado, el ‘Che’ dejó la idea del Hombre Nuevo, un hombre que es el resultado de una sociedad justa y de una sociedad donde los intereses económicos y las diferencias de clase y, por ende, de raza o sexo, son inexistentes. Un hombre nuevo que no sólo entrega su vida a la paz, sino que también entrega su vida al bien común”, resalta Toranzos.

Manifiesta que el hombre nuevo derriba fronteras y es múltiple al mismo tiempo. “Si se puede hablar del legado del ‘Che’ es necesario decir que la Patria Grande y el Hombre Nuevo son su visión: Una, sin fronteras y el otro sin ataduras egoístas ni promociones personales ni corruptas. El hombre nuevo es el engendro de una revolución que demuestra su eficacia a partir de la entrega sin límites, al servicio de la humanidad”.



“Hoy la figura del “Che” sólo sirve para que el Gobierno de Evo Morales haga proselitismo, se ha convertido en una figura ornamental”

Henry Oporto

Sociólogo



Opinión

Henry Oporto

El “Che” dejó un legado de “cenizas”

Para el sociólogo e investigador, Henry Oporto, el “Che” dejó un legado de “cenizas”, porque su participación y contribuciones a la revolución cubana, sus ideales de justicia social, liberación, derivo en la instauración de un régimen totalitario que perdura por mas de 50 años y ha sometido a la sociedad cubana a un régimen antidemocrático y autoritario, además ha implicado su empobrecimiento a tal punto que las nuevas generaciones cubanas buscan irse de la isla.

“La revolución del ‘Che’ junto a Fidel (Castro) y otros guerrilleros cubanos está muy lejos de haber coronado los ideales que pregonaron y hoy no hay nada de esa lucha que se pueda rescatar”, sostiene Oporto, al afirmar que el legado de “cenizas” también alcanza a los objetivos que se planteó para venir a Bolivia, de iniciar una revolución continental porque fracasó en el intento y además le costo la vida.

“El resultado de esa gesta guerrillera no fue una revolución; en Bolivia ha evolucionado en un sentido distinto. Los jóvenes, profesionales o trabajadores bolivianos que en los años 60 abanderaron los ideales del ‘Che’, que se ilusionaron con el proyecto guevarista en Bolivia, han abandonado por completo ese proyecto y han abrazado la democracia, un sistema que es completamente diferente al régimen político totalitario que rige en Cuba”, dijo.

Por tanto, asevera que “la lucha del ‘Che’ en Bolivia, el sacrificio de su vida, han resultado completamente inútiles si se habla de resultados concretos” 50 años después de esos hechos, aunque hay pequeños grupos que todavía reivindican su figura y valores.

Oporto argumenta que hoy los países han optado por la democracia y, en ese marco, buscan progresar, reducir la pobreza y resolver sus problemas, ya no a través de la revolución socialista y mucho menos con la toma del poder por la vía de la lucha armada, por tanto es muy poco o casi nada que se puede rescatar del legado de Guevara.

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