Pochettino quiso fichar a Isco
El técnico del Tottenham le llamó en verano de 2016. Isco le dijo "no" porque su deseo era triunfar en el Madrid. En un año, de las dudas a optar al Balón de Oro.
Sergio Gómez
As
“Un día eres dios y si luego fallas cinco pases te quieren echar del Madrid”, sentenció Isco en la conferencia de prensa de este lunes cuando le preguntaron cómo gestionaba el éxito y la presión. El malagueño habla desde la experiencia. En un año ha pasado de estar envuelto en las dudas a instalarse en la madurez futbolística, liderar al Real Madrid sacándole de apuros como el del pasado sábado en Getafe (salió desde el banquillo y dio un maravilloso pase de gol a Cristiano para que marcase el definitivo 1-2) y optar al Balón de Oro.
Una explosión que ha seguido muy de cerca Mauricio Pochettino, admirador del juego del andaluz. Antes del cierre del mercado de verano de 2016, quiso pescar en río revuelto y fichar a Isco. No fueron semanas fáciles para el de Arroyo de la Miel, que se vio puesto en el mercado por el Real Madrid tras la decisión de Zidane de quedarse con Marco Asensio y la postura férrea del club de no vender a James Rodríguez. Pochettino telefoneó al jugador para conocer de primera mano su disponibilidad para irse al Tottenham (se manejó incluso la opción de la cesión), pero se encontró con el deseo de Isco de triunfar en el Madrid. Ese empeño unido a la firmeza de Zidane a la hora de quedarse con el malagueño acabaron con las esperanzas del entrenador de los ‘Spurs’.
Si aquel verano no fue sencillo para Isco, el inicio de temporada no mejoró la situación. El malagueño salió de titular en la Supercopa, pero fue suplente en la primera jornada de Liga, se lesionó días después (estuvo tres partidos de baja) y no jugó ni un minuto en la Champions hasta el 22 de noviembre, ante el Sporting de Portugal. Este rol secundario volvió a empujar a Pochettino a intentar su cesión en el mercado invernal, pero encontró la misma respuesta. “Me quedo”, zanjó el jugador a finales de enero.
Isco comenzó el año con otra mentalidad. “He tenido paciencia y he sabido esperar mi momento”, asegura. Acababa contrato en 2018 y quiso aparcar ese asunto para centrarse en lo deportivo y dar un paso al frente. Así lo hizo, liderando lo que hemos venido llamando ‘segunda unidad’, clave en la conquista del título de Liga, con exhibiciones ante el Granada, Sporting, Deportivo… Su final de temporada fue brillante. La lesión de Bale le abrió la puerta del once y el malagueño respondió, siendo clave ante el Atlético en Champions (marcó el gol que acabó con las esperanzas rojiblancas en el partido de vuelta) y contra la Juventus, en la final de Cardiff.
Primera nominación al Balón de Oro
Isco acabó la temporada como un avión y la ha comenzado de la misma manera (renovación hasta 2022 incluida). Para Zidane es un fijo: suma 807’ y ha sido titular en diez de los 13 partidos que han jugado los blancos hasta el momento (la pasada campaña a estas alturas, se perdió tres partidos por lesión y sólo salió de inicio en cuatro partidos…). Su efervescencia y peso en el Real Madrid le han llevado a integrar la lista de 30 nominados al Balón de Oro que diseña France Football. La revista argumenta así su primera nominación: “Era una simple opción en el Madrid y en la Selección y hoy se ha convertido en fundamental. Poco importa su zona de influencia, es pasador, goleador, creador y acelerador. Y sólo tiene 25 años”.
El malagueño dio este lunes la clave a esta explosión que pareció vislumbrar Pochettino: “Yo he tenido la paciencia de esperar mi oportunidad. Influye un poquito todo, sin mi trabajo no habría tenido estas posibilidades, estoy jugando más cerca del área, donde me siento más cómodo. Tengo continuidad y cuando la tienes coges la confianza necesaria”. Este martes, ante el Tottenham, Isco será titular en la Champions, competición que mejor refleja ese paso adelanta que ha dado: mientras que en la 2016-17 no jugó ni un minuto hasta el 22 de noviembre, en esta campaña ha sido titular en todos los encuentros…
As
“Un día eres dios y si luego fallas cinco pases te quieren echar del Madrid”, sentenció Isco en la conferencia de prensa de este lunes cuando le preguntaron cómo gestionaba el éxito y la presión. El malagueño habla desde la experiencia. En un año ha pasado de estar envuelto en las dudas a instalarse en la madurez futbolística, liderar al Real Madrid sacándole de apuros como el del pasado sábado en Getafe (salió desde el banquillo y dio un maravilloso pase de gol a Cristiano para que marcase el definitivo 1-2) y optar al Balón de Oro.
Una explosión que ha seguido muy de cerca Mauricio Pochettino, admirador del juego del andaluz. Antes del cierre del mercado de verano de 2016, quiso pescar en río revuelto y fichar a Isco. No fueron semanas fáciles para el de Arroyo de la Miel, que se vio puesto en el mercado por el Real Madrid tras la decisión de Zidane de quedarse con Marco Asensio y la postura férrea del club de no vender a James Rodríguez. Pochettino telefoneó al jugador para conocer de primera mano su disponibilidad para irse al Tottenham (se manejó incluso la opción de la cesión), pero se encontró con el deseo de Isco de triunfar en el Madrid. Ese empeño unido a la firmeza de Zidane a la hora de quedarse con el malagueño acabaron con las esperanzas del entrenador de los ‘Spurs’.
Si aquel verano no fue sencillo para Isco, el inicio de temporada no mejoró la situación. El malagueño salió de titular en la Supercopa, pero fue suplente en la primera jornada de Liga, se lesionó días después (estuvo tres partidos de baja) y no jugó ni un minuto en la Champions hasta el 22 de noviembre, ante el Sporting de Portugal. Este rol secundario volvió a empujar a Pochettino a intentar su cesión en el mercado invernal, pero encontró la misma respuesta. “Me quedo”, zanjó el jugador a finales de enero.
Isco comenzó el año con otra mentalidad. “He tenido paciencia y he sabido esperar mi momento”, asegura. Acababa contrato en 2018 y quiso aparcar ese asunto para centrarse en lo deportivo y dar un paso al frente. Así lo hizo, liderando lo que hemos venido llamando ‘segunda unidad’, clave en la conquista del título de Liga, con exhibiciones ante el Granada, Sporting, Deportivo… Su final de temporada fue brillante. La lesión de Bale le abrió la puerta del once y el malagueño respondió, siendo clave ante el Atlético en Champions (marcó el gol que acabó con las esperanzas rojiblancas en el partido de vuelta) y contra la Juventus, en la final de Cardiff.
Primera nominación al Balón de Oro
Isco acabó la temporada como un avión y la ha comenzado de la misma manera (renovación hasta 2022 incluida). Para Zidane es un fijo: suma 807’ y ha sido titular en diez de los 13 partidos que han jugado los blancos hasta el momento (la pasada campaña a estas alturas, se perdió tres partidos por lesión y sólo salió de inicio en cuatro partidos…). Su efervescencia y peso en el Real Madrid le han llevado a integrar la lista de 30 nominados al Balón de Oro que diseña France Football. La revista argumenta así su primera nominación: “Era una simple opción en el Madrid y en la Selección y hoy se ha convertido en fundamental. Poco importa su zona de influencia, es pasador, goleador, creador y acelerador. Y sólo tiene 25 años”.
El malagueño dio este lunes la clave a esta explosión que pareció vislumbrar Pochettino: “Yo he tenido la paciencia de esperar mi oportunidad. Influye un poquito todo, sin mi trabajo no habría tenido estas posibilidades, estoy jugando más cerca del área, donde me siento más cómodo. Tengo continuidad y cuando la tienes coges la confianza necesaria”. Este martes, ante el Tottenham, Isco será titular en la Champions, competición que mejor refleja ese paso adelanta que ha dado: mientras que en la 2016-17 no jugó ni un minuto hasta el 22 de noviembre, en esta campaña ha sido titular en todos los encuentros…
