Nuevo Iniesta: titular el 90,9% de partidos…, sustituido el 100%
Barcelona, AS
Valverde le da más protagonismo que Luis Enrique y le ha devuelto el rol de habitual. Ha jugado 11 de 13 partidos oficiales (84,61%). Sí intenta protegerlo a través de las sustituciones.
Con el partido ante el Olympiacos resuelto, Andrés Iniesta abandonó el campo sustituido por Ivan Rakitic en el minuto 67 en medio de una calurosa ovación.
Era el primer partido que Iniesta jugaba en el Camp Nou después de anunciar su renovación de por vida con el Barcelona que estaba pendiente, entre otras cosas, de que encontrase su sitio en el equipo. Valverde se lo ha dado. Aunque nunca se quejó en voz alta del rol que Luis Enrique le encomendó en las dos últimas temporadas, cuando seleccionó con delicadeza sus apariciones, era evidente que Iniesta no estaba cómodo. Pese a que el asturiano siempre tuvo la pretensión de protegerlo para que llegase en buena condición a los finales de temporada y lo consiguió (basta recordar que los tres últimos partidos de las tres últimas temporadas de Iniesta fueron la final de Champions 2015 y de Copa 2016 y 2017 y en las dos primeras fue nombrado mejor jugador), el de Fuentealbilla no estaba cómodo en el banquillo aunque fuera en partidos asequibles y supiese a ciencia cierta que su condición de titular no estaba amenazada.
Valverde ya sabía en el momento en que llegó que tenía un problema y ya en su presentación dijo que tenía pendiente una conversación, obviamente privada, con su jugador. Los resultados están a la vista. Hay una gestión completamente distinta del jugador. Iniesta ha jugado 11 de los 13 partidos oficiales (sólo se perdió la vuelta de la Supercopa de España y la primera jornada de Liga ante el Betis por lesión), lo que supone un 84,61 por ciento. De esos 11 em diez ha sido titular (un 90,9 por ciento). La gestión de esfuerzos del Txingurri se ha dirigido a las sustituciones. Iniesta ha sido sustituido en el cien por cien de partidos que ha jugado como titular. El partido ante Las Palmas lo abandonó por lesión. Había salido en la segunda parte.
A Iniesta se le ve cómodo en el papel. Sólo el transcurso de la temporada descubrirá si la gestión de Valverde, que obviamente cuenta con la aprobación del jugador, tiene éxito. Le corresponderá a él también dosificarse para alcanzar el tramo final de la temporada en el mismo nivel que alcanzó otros años. De fondo, además, Iniesta tiene el Mundial de Rusia, con casi total seguridad su última gran cita con la Selección. De momento, hay más Iniesta en el Barça este curso.
Valverde le da más protagonismo que Luis Enrique y le ha devuelto el rol de habitual. Ha jugado 11 de 13 partidos oficiales (84,61%). Sí intenta protegerlo a través de las sustituciones.
Con el partido ante el Olympiacos resuelto, Andrés Iniesta abandonó el campo sustituido por Ivan Rakitic en el minuto 67 en medio de una calurosa ovación.
Era el primer partido que Iniesta jugaba en el Camp Nou después de anunciar su renovación de por vida con el Barcelona que estaba pendiente, entre otras cosas, de que encontrase su sitio en el equipo. Valverde se lo ha dado. Aunque nunca se quejó en voz alta del rol que Luis Enrique le encomendó en las dos últimas temporadas, cuando seleccionó con delicadeza sus apariciones, era evidente que Iniesta no estaba cómodo. Pese a que el asturiano siempre tuvo la pretensión de protegerlo para que llegase en buena condición a los finales de temporada y lo consiguió (basta recordar que los tres últimos partidos de las tres últimas temporadas de Iniesta fueron la final de Champions 2015 y de Copa 2016 y 2017 y en las dos primeras fue nombrado mejor jugador), el de Fuentealbilla no estaba cómodo en el banquillo aunque fuera en partidos asequibles y supiese a ciencia cierta que su condición de titular no estaba amenazada.
Valverde ya sabía en el momento en que llegó que tenía un problema y ya en su presentación dijo que tenía pendiente una conversación, obviamente privada, con su jugador. Los resultados están a la vista. Hay una gestión completamente distinta del jugador. Iniesta ha jugado 11 de los 13 partidos oficiales (sólo se perdió la vuelta de la Supercopa de España y la primera jornada de Liga ante el Betis por lesión), lo que supone un 84,61 por ciento. De esos 11 em diez ha sido titular (un 90,9 por ciento). La gestión de esfuerzos del Txingurri se ha dirigido a las sustituciones. Iniesta ha sido sustituido en el cien por cien de partidos que ha jugado como titular. El partido ante Las Palmas lo abandonó por lesión. Había salido en la segunda parte.
A Iniesta se le ve cómodo en el papel. Sólo el transcurso de la temporada descubrirá si la gestión de Valverde, que obviamente cuenta con la aprobación del jugador, tiene éxito. Le corresponderá a él también dosificarse para alcanzar el tramo final de la temporada en el mismo nivel que alcanzó otros años. De fondo, además, Iniesta tiene el Mundial de Rusia, con casi total seguridad su última gran cita con la Selección. De momento, hay más Iniesta en el Barça este curso.