Muere en combate Isnilon Hapilon, el jefe del Estado Islámico en Filipinas
Filipinas, AFP
Este lunes se conoció que el jefe del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en el sureste asiático, Isnilon Hapilon murió en los combates para desalojar a los rebeldes de Marawi.
Hapilon, nacido en Filipinas y de 51 años, fue un yihadista que figura en la lista estadounidense de los “terroristas más buscados”.
Murió en una ofensiva militar para poner fin a cuatro meses de ocupación por su grupo de algunos barrios de Marawi, informó el ministro de Defensa filipino, Delfin Lorenzana.
El presidente Rodrigo Duterte, así como los analistas, presentan a Hapilon como el “emir” del EI en el sureste asiático y el principal impulsor del grupo yihadista para instaurar un “califato” en esta región.
Las tropas filipinas “lograron dar con Isnilon Hapilon y Omar Maute. Ambos murieron”, declaró a la prensa el ministro Lorenzana.
Los dos yihadistas unieron sus fuerzas y organizaron la ofensiva contra Marawi, iniciada el 23 de mayo luego del intento de las autoridades para capturar a Hapilon. Los yihadistas sembraron luego el caos en la ciudad, la mayor localidad musulmana en este país católico.
Washington había prometido una recompensa de cinco millones de dólares por Hapilon, al que presentaba como un comandante superior de Abu Sayyaf.
Este grupo, considerado por Estados Unidos como una “organización terrorista extranjera”, juró fidelidad al EI, así como el grupo creado por Omar Maute y su hermano Abdulá.
Según Lorenzana, Hapilon y Omar Maute murieron al alba en una última ofensiva de las fuerzas filipinas.
El ministro añadió que llevarían a cabo un análisis de ADN, debido a las recompensas ofrecidas por los gobiernos de Estados Unidos y Filipinas.
“Este desarrollo significa que el incidente en Marawi está casi terminado. Podríamos anunciar el fin de las hostilidades en uno o dos días”, agregó.
Este lunes se conoció que el jefe del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en el sureste asiático, Isnilon Hapilon murió en los combates para desalojar a los rebeldes de Marawi.
Hapilon, nacido en Filipinas y de 51 años, fue un yihadista que figura en la lista estadounidense de los “terroristas más buscados”.
Murió en una ofensiva militar para poner fin a cuatro meses de ocupación por su grupo de algunos barrios de Marawi, informó el ministro de Defensa filipino, Delfin Lorenzana.
El presidente Rodrigo Duterte, así como los analistas, presentan a Hapilon como el “emir” del EI en el sureste asiático y el principal impulsor del grupo yihadista para instaurar un “califato” en esta región.
Las tropas filipinas “lograron dar con Isnilon Hapilon y Omar Maute. Ambos murieron”, declaró a la prensa el ministro Lorenzana.
Los dos yihadistas unieron sus fuerzas y organizaron la ofensiva contra Marawi, iniciada el 23 de mayo luego del intento de las autoridades para capturar a Hapilon. Los yihadistas sembraron luego el caos en la ciudad, la mayor localidad musulmana en este país católico.
Washington había prometido una recompensa de cinco millones de dólares por Hapilon, al que presentaba como un comandante superior de Abu Sayyaf.
Este grupo, considerado por Estados Unidos como una “organización terrorista extranjera”, juró fidelidad al EI, así como el grupo creado por Omar Maute y su hermano Abdulá.
Según Lorenzana, Hapilon y Omar Maute murieron al alba en una última ofensiva de las fuerzas filipinas.
El ministro añadió que llevarían a cabo un análisis de ADN, debido a las recompensas ofrecidas por los gobiernos de Estados Unidos y Filipinas.
“Este desarrollo significa que el incidente en Marawi está casi terminado. Podríamos anunciar el fin de las hostilidades en uno o dos días”, agregó.