Milagroso y escandaloso
Lanús dio vuelta el partido en una semifinal histórica. River lo ganaba fácil 2 0 cuando no le dieron un penal clarísimo. El Granate aprovechó y empezó a mejorar. Dos goles de Sand, otro de Acosta y uno de Silva por un penal en el que sí apareció el VAR. Y así llegaron a la final de la Libertadores.
Maxi Espejo @MaxiEspejo
mespejo@ole.com.ar
De Lanús a América. Tremendo e histórico lo del Grana. De Arias y Guido se escucha el delirio de sus hinchas. Sand, Acosta, los once. Almirón desde la cabeza técnica. Verdaderos guerreros. Este pasaje a la final ya vale como una Copa, dejando afuera al River de Gallardo, ni más ni menos... Histórico boleto, buscando su primera Libertadores. Escandaloso porque un error grave pudo cambiar la noche.
El primer tiempo pintaba para River, claro que sí. Fulero para el local por el 2-0 parcial que ponía a River con casi los dos pies en la final. Los goles de Scocco y Montiel parecían sentenciar la historia. Parecían, nunca mejor usada esa palabra. Cuando llegó una jugada que marcará un quiebre: el penal que no le dieron a River y que insólitamente ni el árbitro ni el VAR.
Sand, en el último minuto del primer tiempo, empezó a edificar el milagro. Un 1-2 que le dio vida y aire para lo que vino luego.
Una noche inolvidable por todo. Porque más allá de ese desastre arbitral, Lanús construyó su recuperación. Inolvidable por la emoción y la remontada de Lanús, por el increíble siesta que se pegó River. Un segundo tiempo con incluso la aplicación, esta vez sí, del famoso VAR .
Silva metió el cuarto de Lanús
Gol de A. Silva (L). Lanús 4 - River 2. Semifinal, vuelta. Copa Libertadores 2017. (Fuente: FOX Sports)
Sand, otra vez verdugo de River, estampó el 2-2 en el inicio de la segunda mitad, Acosta clavó el 3-2 que lo ponía a un pasito de la épica. Épica que llegó minutos después con el 4-2 de Silva de penal, tras consulta al Var. A River se le vino el mundo encima en un abrir y cerrar de ojos. Cuatro goles en contra, la lesión de Pérez en los primeros minutos del ST, el palo tras remate de Pinola, la expulsión final de Nacho Fernández. Increíble e inédito para el siempre competitivo equipo de Gallardo, acostumbrado a las paradas bravas. Más aún en los mano a mano. Esta noche, no fue tal.
Deliran, festejan. Gritan, lloran de alegría.Nadie lo puede creer en La Fortaleza. Una Fortaleza que quiere ver a Lanús en lo más alto de América. Ya está en la final, donde espera por Gremio o Barcelona de Ecuador...
"Que vamos a salir campeones", dicen en el suelo granate, con caras de felicidad y pura ilusión. Y como para no soñar después de una noche única e inolvidable del equipo de Almirón.
Maxi Espejo @MaxiEspejo
mespejo@ole.com.ar
De Lanús a América. Tremendo e histórico lo del Grana. De Arias y Guido se escucha el delirio de sus hinchas. Sand, Acosta, los once. Almirón desde la cabeza técnica. Verdaderos guerreros. Este pasaje a la final ya vale como una Copa, dejando afuera al River de Gallardo, ni más ni menos... Histórico boleto, buscando su primera Libertadores. Escandaloso porque un error grave pudo cambiar la noche.
El primer tiempo pintaba para River, claro que sí. Fulero para el local por el 2-0 parcial que ponía a River con casi los dos pies en la final. Los goles de Scocco y Montiel parecían sentenciar la historia. Parecían, nunca mejor usada esa palabra. Cuando llegó una jugada que marcará un quiebre: el penal que no le dieron a River y que insólitamente ni el árbitro ni el VAR.
Sand, en el último minuto del primer tiempo, empezó a edificar el milagro. Un 1-2 que le dio vida y aire para lo que vino luego.
Una noche inolvidable por todo. Porque más allá de ese desastre arbitral, Lanús construyó su recuperación. Inolvidable por la emoción y la remontada de Lanús, por el increíble siesta que se pegó River. Un segundo tiempo con incluso la aplicación, esta vez sí, del famoso VAR .
Silva metió el cuarto de Lanús
Gol de A. Silva (L). Lanús 4 - River 2. Semifinal, vuelta. Copa Libertadores 2017. (Fuente: FOX Sports)
Sand, otra vez verdugo de River, estampó el 2-2 en el inicio de la segunda mitad, Acosta clavó el 3-2 que lo ponía a un pasito de la épica. Épica que llegó minutos después con el 4-2 de Silva de penal, tras consulta al Var. A River se le vino el mundo encima en un abrir y cerrar de ojos. Cuatro goles en contra, la lesión de Pérez en los primeros minutos del ST, el palo tras remate de Pinola, la expulsión final de Nacho Fernández. Increíble e inédito para el siempre competitivo equipo de Gallardo, acostumbrado a las paradas bravas. Más aún en los mano a mano. Esta noche, no fue tal.
Deliran, festejan. Gritan, lloran de alegría.Nadie lo puede creer en La Fortaleza. Una Fortaleza que quiere ver a Lanús en lo más alto de América. Ya está en la final, donde espera por Gremio o Barcelona de Ecuador...
"Que vamos a salir campeones", dicen en el suelo granate, con caras de felicidad y pura ilusión. Y como para no soñar después de una noche única e inolvidable del equipo de Almirón.