Luis Suárez no da una: tres goles anotados en 37 remates
Barcelona, AS
Necesita 299 minutos para hacer gol. Su año de los 40 goles en Liga en la 15-16 parece quedar lejísimos. Ante el Getafe ni remató a portería. Suma sólo 17 remates.
El Luis Suárez demoledor de la temporada 2015-16, el de los 40 goles en Liga, su segunda Bota de Oro, parece sólo un lejanísimo recuerdo. Preso de su ansiedad, con molestias físicas por su quiste en la rodilla derecha, la estadística del uruguayo es pésima esta temporada. Sólo ha marcado tres goles en competición oficial en 37 remates, de los cuales 17 fueron a portería. Suárez se quedó sin rematar siquiera en el partido ante Getafe y hay que esperar 299,3 minutos para ver cada uno de sus goles. Un promedio nada acorde a su categoría de cazador del área.
Una de las comidillas en el Camp Nou después del partido de anoche ante el Olympiacos era el bajo estado de forma de Suárez, que remató cinco veces a puerta y no encontró gol. Las ganas de Messi de que marcase el uruguayo y la decisión de Valverde de sustituir a Deulofeu y no al uruguayo cuando fue expulsado Gerard Piqué. El Txingurri lo explicó así en la sala de prensa: “Quería mantener una estructura fuerte”. Es cierto que, pese a su mal momento, su jerarquía es superior. Pero dio la sensación, visto lo activo que estaba Deulofeu y lo desacertado que estaba Suárez, de que Valverde sacó su perfil más político y evitó alimentar más ruido alrededor del mal momento del futbolista uruguayo.
No es fácil explicar la sequía del uruguayo. Además de sus molestias en la rodilla, hay quien trata de encontrarla en el dibujo de Valverde. Es cierto que el viaje de vuelta de Messi al centro del ataque ha escorado un poco al uruguayo, que vive más cercano a la banda izquierda pero que en muchas ocasiones ocupa posiciones en el área. Resulta curioso observar cómo en la temporada 2014-15 fue Messi quien sacrificó su privilegio de jugar al centro para volver a la banda y dejar que Suárez, que había debutado como extremo derecho en el Bernabéu, se convirtiese en el delantero centro titular. Ahora, Suárez se ve de nuevo en un segundo plano que, de momento, está lastrando mucho su estadística.
Necesita 299 minutos para hacer gol. Su año de los 40 goles en Liga en la 15-16 parece quedar lejísimos. Ante el Getafe ni remató a portería. Suma sólo 17 remates.
El Luis Suárez demoledor de la temporada 2015-16, el de los 40 goles en Liga, su segunda Bota de Oro, parece sólo un lejanísimo recuerdo. Preso de su ansiedad, con molestias físicas por su quiste en la rodilla derecha, la estadística del uruguayo es pésima esta temporada. Sólo ha marcado tres goles en competición oficial en 37 remates, de los cuales 17 fueron a portería. Suárez se quedó sin rematar siquiera en el partido ante Getafe y hay que esperar 299,3 minutos para ver cada uno de sus goles. Un promedio nada acorde a su categoría de cazador del área.
Una de las comidillas en el Camp Nou después del partido de anoche ante el Olympiacos era el bajo estado de forma de Suárez, que remató cinco veces a puerta y no encontró gol. Las ganas de Messi de que marcase el uruguayo y la decisión de Valverde de sustituir a Deulofeu y no al uruguayo cuando fue expulsado Gerard Piqué. El Txingurri lo explicó así en la sala de prensa: “Quería mantener una estructura fuerte”. Es cierto que, pese a su mal momento, su jerarquía es superior. Pero dio la sensación, visto lo activo que estaba Deulofeu y lo desacertado que estaba Suárez, de que Valverde sacó su perfil más político y evitó alimentar más ruido alrededor del mal momento del futbolista uruguayo.
No es fácil explicar la sequía del uruguayo. Además de sus molestias en la rodilla, hay quien trata de encontrarla en el dibujo de Valverde. Es cierto que el viaje de vuelta de Messi al centro del ataque ha escorado un poco al uruguayo, que vive más cercano a la banda izquierda pero que en muchas ocasiones ocupa posiciones en el área. Resulta curioso observar cómo en la temporada 2014-15 fue Messi quien sacrificó su privilegio de jugar al centro para volver a la banda y dejar que Suárez, que había debutado como extremo derecho en el Bernabéu, se convirtiese en el delantero centro titular. Ahora, Suárez se ve de nuevo en un segundo plano que, de momento, está lastrando mucho su estadística.