Los motivos del Bayern para recurrir de urgencia a Heynckes
El club alemán despidió a Ancelotti y ha decidido apostar por el veterano técnico. Sobre la mesa, varios problemas que solucionar: los resultados, Ribéry...
Alberto P. Sierra
As
Jupp Heynckes se va a encontrar un ambiente radicalmente distinto del que dejó cuando se marchó de Sabener Strasse tras la consecución del primer y único triplete de la historia de los bávaros. Los jugadores más importantes del club están descontentos, la política de fichajes se complica debido a la brutal inflación del mercado y por si fuera poco, los resultados no acompañan y el juego está lejos de la apisonadora que llevó al éxito absoluto en la última etapa del germano a los mandos o del fútbol total de Guardiola que también llevó al Bayern a convertirse en el dominador total del fútbol alemán y a luchar en las últimas rondas de la Champions, donde el éxito le fue más esquivo. Heynckes tiene varias tareas fundamentales según llegue a su despacho en la ciudad deportiva: mejorar el ambiente, recuperar el buen juego, recuperar el mejor nivel de los más veteranos, recortar puntos en la Bundesliga y mejorar en Europa.
Ambiente en el vestuario
Las últimas semanas de Ancelotti en Múnich fueron convulsas en el trato con los jugadores. Ribery mostró su descontento después de un cambio contra el Anderlecht, Müller se enfadó por su poca participación y varios jugadores de la plantilla llegaron a organizar entrenamientos al margen, ya que consideraban que la intensidad de los entrenamientos planificados por el italiano y su cuerpo técnico no eran los adecuados. Heynckes tiene la tarea de contentar a los pesos pesados del vestuario muniqués y parece tener mucho a su favor. Tanto Müller como Robben o Ribery fueron importantes en la última plantilla con el que triunfó el germano y en un principio, se espera que entren en sus planes con más asiduidad desde su llegada, facilitando la convivencia. Además, Jupp es toda una institución en Múnich y en el fútbol, pocas cosas hay más respetadas que un palmarés abultado.
Elevar el nivel de juego
Ni con Ancelotti ni con Sagnol, el Bayern ha sido capaz de demostrar ese dominio del juego y en el marcador que le ha llevado a ganar cinco títulos consecutivos de la Bundesliga, récord absoluto de la competición. En pretemporada sufrió derrotas duras contra equipos de nivel pero teóricamente inferiores y en Bundesliga, ha tenido varios empates y le ha costado encontrar el nivel. En Europa, hasta en partidos que acabaron con goleada (0-3 ante el Anderlecht, que se quedó 80 minutos con 10) les costó encontrar la portería rival y combinar con tino. El entrenador alemán tiene que volver a encontrar el estilo rápido, vertiginoso y más cercano al fútbol germano tradicional (físico y contraataque) que le llevó al éxito en su última etapa.
Encontrar la mejor versión de Robben, Ribery y Müller
De que funcione la conexión entre Ribery y Robben dependerá parte del éxito del Bayern de aquí a final de temporada. Ambos extremos eran las estrellas del último Bayern campeón de Europa y Heynckes necesita de su mejor versión para volver a dotar de recursos, verticalidad y talento al ataque muniqués, siempre bien acabado en punta por Robert Lewandowski.
El caso de Müller es más preocupante. El año pasado vivió un bajón considerable en sus cifras goleadoras y necesita confianza y minutos para convertirse en el letal atacante que ha demostrado ser en temporadas anteriores.
Recuperar la ventaja perdida con el Borussia y mejorar en Europa
Una de las tareas más importantes que tendrá que llevar a cabo el nuevo entrenador del Bayern será la de afinar al conjunto bávaro para recortar todos los puntos posibles al Borussia Dortmund y luchar por la Liga para que continúe su absoluta hegemonía a nivel nacional. Los amarillos permanecen a cinco puntos de diferencia del Bayern y además, están en un gran momento de forma: aún no han perdido en Liga (6 victorias y un empate) y sólo 2 goles en contra. Los dos derbis contra el Dortmund, más que claves esta temporada.
En Europa, la goleada del PSG dejó un mal sabor de boca pero aún no hay nada perdido. Empata a puntos con el Celtic (ambos con una victoria y una derrota) y en un grupo con PSG, los escoceses y el Anderlecht belga, quedar fuera de los octavos de final de la Champions League sería una auténtica debacle. Eso sí, se jugará la primera plaza del grupo en la visita del Paris Saint-Germain al Allianz Arena.
As
Jupp Heynckes se va a encontrar un ambiente radicalmente distinto del que dejó cuando se marchó de Sabener Strasse tras la consecución del primer y único triplete de la historia de los bávaros. Los jugadores más importantes del club están descontentos, la política de fichajes se complica debido a la brutal inflación del mercado y por si fuera poco, los resultados no acompañan y el juego está lejos de la apisonadora que llevó al éxito absoluto en la última etapa del germano a los mandos o del fútbol total de Guardiola que también llevó al Bayern a convertirse en el dominador total del fútbol alemán y a luchar en las últimas rondas de la Champions, donde el éxito le fue más esquivo. Heynckes tiene varias tareas fundamentales según llegue a su despacho en la ciudad deportiva: mejorar el ambiente, recuperar el buen juego, recuperar el mejor nivel de los más veteranos, recortar puntos en la Bundesliga y mejorar en Europa.
Ambiente en el vestuario
Las últimas semanas de Ancelotti en Múnich fueron convulsas en el trato con los jugadores. Ribery mostró su descontento después de un cambio contra el Anderlecht, Müller se enfadó por su poca participación y varios jugadores de la plantilla llegaron a organizar entrenamientos al margen, ya que consideraban que la intensidad de los entrenamientos planificados por el italiano y su cuerpo técnico no eran los adecuados. Heynckes tiene la tarea de contentar a los pesos pesados del vestuario muniqués y parece tener mucho a su favor. Tanto Müller como Robben o Ribery fueron importantes en la última plantilla con el que triunfó el germano y en un principio, se espera que entren en sus planes con más asiduidad desde su llegada, facilitando la convivencia. Además, Jupp es toda una institución en Múnich y en el fútbol, pocas cosas hay más respetadas que un palmarés abultado.
Elevar el nivel de juego
Ni con Ancelotti ni con Sagnol, el Bayern ha sido capaz de demostrar ese dominio del juego y en el marcador que le ha llevado a ganar cinco títulos consecutivos de la Bundesliga, récord absoluto de la competición. En pretemporada sufrió derrotas duras contra equipos de nivel pero teóricamente inferiores y en Bundesliga, ha tenido varios empates y le ha costado encontrar el nivel. En Europa, hasta en partidos que acabaron con goleada (0-3 ante el Anderlecht, que se quedó 80 minutos con 10) les costó encontrar la portería rival y combinar con tino. El entrenador alemán tiene que volver a encontrar el estilo rápido, vertiginoso y más cercano al fútbol germano tradicional (físico y contraataque) que le llevó al éxito en su última etapa.
Encontrar la mejor versión de Robben, Ribery y Müller
De que funcione la conexión entre Ribery y Robben dependerá parte del éxito del Bayern de aquí a final de temporada. Ambos extremos eran las estrellas del último Bayern campeón de Europa y Heynckes necesita de su mejor versión para volver a dotar de recursos, verticalidad y talento al ataque muniqués, siempre bien acabado en punta por Robert Lewandowski.
El caso de Müller es más preocupante. El año pasado vivió un bajón considerable en sus cifras goleadoras y necesita confianza y minutos para convertirse en el letal atacante que ha demostrado ser en temporadas anteriores.
Recuperar la ventaja perdida con el Borussia y mejorar en Europa
Una de las tareas más importantes que tendrá que llevar a cabo el nuevo entrenador del Bayern será la de afinar al conjunto bávaro para recortar todos los puntos posibles al Borussia Dortmund y luchar por la Liga para que continúe su absoluta hegemonía a nivel nacional. Los amarillos permanecen a cinco puntos de diferencia del Bayern y además, están en un gran momento de forma: aún no han perdido en Liga (6 victorias y un empate) y sólo 2 goles en contra. Los dos derbis contra el Dortmund, más que claves esta temporada.
En Europa, la goleada del PSG dejó un mal sabor de boca pero aún no hay nada perdido. Empata a puntos con el Celtic (ambos con una victoria y una derrota) y en un grupo con PSG, los escoceses y el Anderlecht belga, quedar fuera de los octavos de final de la Champions League sería una auténtica debacle. Eso sí, se jugará la primera plaza del grupo en la visita del Paris Saint-Germain al Allianz Arena.
