Los incendios en California ya dejan 29 muertos y 3.500 casas calcinadas
El gobernador alerta de que se trata de uno de los incendios más graves de la historia y que aún no ha terminado. Las llamas han arrasado 72.800 hectáreas en el Estado
Rosa Jiménez Cano
San Francisco, El País
San Francisco huele a humo. Una densa nube cubre una ciudad normalmente limpia por las corrientes de aire de la bahía. Se recomienda no airear la casa ni hacer ejercicio al aire libre. Mejor si niños y mayores no salen a la calle. En San José, la antigua capital de Silicon Valley, la situación es muy parecida, aunque está más al sur, está mejor conectada por los incendios que azotan el norte de California y están causando daños en las localidades de Sonoma y Napa, conocidas por su actividad vinícola y turística.
Los 21 incendios activos en el estado el jueves (uno menos que el miércoles) ya se habían cobrado 29 vidas según el balance ofrecido el jueves por la tarde. El fuego ha arrasado 72.800 hectáreas. Bajo las llamas han quedado 3.500 estructuras.El fuego más grave, el que acecha la localidad de Santa Rosa, a 90 kilómetros al norte de San Francisco, solo estaba controlado en un 10% el jueves y ya ha quemado 13.800 hectáreas.
En el último informe de desaparecidos se superan las 200 personas en el condado de Sonoma, el más afectado. El sheriff del condado aclaró que este número representa solo llamdas o mensajes de personas que no encontraban a alguien en los primeros días del incendio. Muchas de estas personas aparecerán, pero las autoridades apenas están empezando este jueves a buscar entre los escombros de las casas, y la cifra de fallecidos puede subir.
El gobernador Jerry Brown los ha definido como los más destructivos hasta la fecha: “Hemos tenido grandes incendios en el pasado. Este es uno de los más grandes, de los más serios. Y no se ha terminado". Según los datos de Cal Fire, el Departamento de Forestación y Protección de incendios, desde que hay registros, este es el que más daños materiales ha provocado. Más de 8.000 bomberos se enfrentan a un conjunto de 22 fuegos activos en California. Su prioridad es tratar de salvar vidas y propiedades, para de conseguir apagar los brotes hasta anularlo.
Según estadísticas oficiales el denominado fuego Tunnel, acaecido en Alameda en 1991, calcinó 2.900 estructuras y segó la vida de 25 personas. Tras este, el incendio de Cedar, registrado en San Diego en 2003, es el más dañino, con un saldo de 2,800 propiedades quemadas y 15 fallecidos.
Durante la tarde del miércoles y noche del jueves los esfuerzos se pusieron en la estrategia para impedir que las ráfagas de viento abran nuevos frentes. Ken Pimlott, jefe de Cal Fire, lo dejó claro durante la rueda de prensa: “Habrá más incendios en los próximos días. Es una situación impredecible. Estamos ante un evento serio, crítico y catastrófico”.
Son ya más de 20.000 los evacuados. Los equipos cuentan con 73 helicópteros, 30 aviones cisterna y 550 coches de bombero. Cifras altas pero no suficientes. Se ha tramitado una petición oficial al gobierno federal para conseguir 154 unidades adicionales y 170 a los estados vecinos.
Los 23 fallecidos son en su mayoría de Sonoma, con 13. Seis en Mendocino, dos en Yuba y dos más en Napa. Comienzan a conocerse la identidad de algunas víctimas. Una historia encoge especialmente los corazones la del matrimonio Rippey, Charles de 100 años y su mujer Sara, de 98, aparecieron en los escombros de su casa en Napa ante la imposibilidad de evacuar antes. Son más de 285 las personas cuyo paradero se desconoce.
Durante el miércoles se obligó a evacuar más zonas ante el avance de las llamas. Tanto en Sonoma como los barrios de Adobe Way, Martin Road, Moon Mountain Road y Bennet Valley en Napa.
Como medida preventiva y ante la dificultad para doblegar el fuego, las autoridades han vaciado todos los objetos de valor de la Misión de San Francisco Solano, uno de los símbolos de Sonoma. La última en formarse, de 1823 y la que se encuentra más al norte junto con la de San Rafael.
En Napa la amenaza llega a Calistoga, donde el martes se rescató a 50 personas en zonas alejadas de núcleos urbanos. El sheriff del condado ha dado la orden de permanecer alerta ante posibles evacuaciones y la petición de mantener el contacto con amigos y familiares antes de abandonar las casas.
Rosa Jiménez Cano
San Francisco, El País
San Francisco huele a humo. Una densa nube cubre una ciudad normalmente limpia por las corrientes de aire de la bahía. Se recomienda no airear la casa ni hacer ejercicio al aire libre. Mejor si niños y mayores no salen a la calle. En San José, la antigua capital de Silicon Valley, la situación es muy parecida, aunque está más al sur, está mejor conectada por los incendios que azotan el norte de California y están causando daños en las localidades de Sonoma y Napa, conocidas por su actividad vinícola y turística.
Los 21 incendios activos en el estado el jueves (uno menos que el miércoles) ya se habían cobrado 29 vidas según el balance ofrecido el jueves por la tarde. El fuego ha arrasado 72.800 hectáreas. Bajo las llamas han quedado 3.500 estructuras.El fuego más grave, el que acecha la localidad de Santa Rosa, a 90 kilómetros al norte de San Francisco, solo estaba controlado en un 10% el jueves y ya ha quemado 13.800 hectáreas.
En el último informe de desaparecidos se superan las 200 personas en el condado de Sonoma, el más afectado. El sheriff del condado aclaró que este número representa solo llamdas o mensajes de personas que no encontraban a alguien en los primeros días del incendio. Muchas de estas personas aparecerán, pero las autoridades apenas están empezando este jueves a buscar entre los escombros de las casas, y la cifra de fallecidos puede subir.
El gobernador Jerry Brown los ha definido como los más destructivos hasta la fecha: “Hemos tenido grandes incendios en el pasado. Este es uno de los más grandes, de los más serios. Y no se ha terminado". Según los datos de Cal Fire, el Departamento de Forestación y Protección de incendios, desde que hay registros, este es el que más daños materiales ha provocado. Más de 8.000 bomberos se enfrentan a un conjunto de 22 fuegos activos en California. Su prioridad es tratar de salvar vidas y propiedades, para de conseguir apagar los brotes hasta anularlo.
Según estadísticas oficiales el denominado fuego Tunnel, acaecido en Alameda en 1991, calcinó 2.900 estructuras y segó la vida de 25 personas. Tras este, el incendio de Cedar, registrado en San Diego en 2003, es el más dañino, con un saldo de 2,800 propiedades quemadas y 15 fallecidos.
Durante la tarde del miércoles y noche del jueves los esfuerzos se pusieron en la estrategia para impedir que las ráfagas de viento abran nuevos frentes. Ken Pimlott, jefe de Cal Fire, lo dejó claro durante la rueda de prensa: “Habrá más incendios en los próximos días. Es una situación impredecible. Estamos ante un evento serio, crítico y catastrófico”.
Son ya más de 20.000 los evacuados. Los equipos cuentan con 73 helicópteros, 30 aviones cisterna y 550 coches de bombero. Cifras altas pero no suficientes. Se ha tramitado una petición oficial al gobierno federal para conseguir 154 unidades adicionales y 170 a los estados vecinos.
Los 23 fallecidos son en su mayoría de Sonoma, con 13. Seis en Mendocino, dos en Yuba y dos más en Napa. Comienzan a conocerse la identidad de algunas víctimas. Una historia encoge especialmente los corazones la del matrimonio Rippey, Charles de 100 años y su mujer Sara, de 98, aparecieron en los escombros de su casa en Napa ante la imposibilidad de evacuar antes. Son más de 285 las personas cuyo paradero se desconoce.
Durante el miércoles se obligó a evacuar más zonas ante el avance de las llamas. Tanto en Sonoma como los barrios de Adobe Way, Martin Road, Moon Mountain Road y Bennet Valley en Napa.
Como medida preventiva y ante la dificultad para doblegar el fuego, las autoridades han vaciado todos los objetos de valor de la Misión de San Francisco Solano, uno de los símbolos de Sonoma. La última en formarse, de 1823 y la que se encuentra más al norte junto con la de San Rafael.
En Napa la amenaza llega a Calistoga, donde el martes se rescató a 50 personas en zonas alejadas de núcleos urbanos. El sheriff del condado ha dado la orden de permanecer alerta ante posibles evacuaciones y la petición de mantener el contacto con amigos y familiares antes de abandonar las casas.