Islandia, histórica, se clasifica para su primer Mundial
Jugaron como un equipo veterano y dominaron desde el principio, sin sentir la presión de estar disputando el partido más importante de su historia.
Fernando Kallás
As
Islandia escribió este lunes un nuevo capítulo en los libros de historia del fútbol internacional. Algo que a esta generación islandesa de Gylfi Sigurdsson, Bjarnason, Gudmundsson y su capitán Gunnarsson parece que le gusta hacer. Después de haber llegado a los cuartos en su primera Eurocopa, la de Francia 2016, ahora los nórdicos lograron clasificarse para su primer Mundial, tras la victoria ante el seleccionado de Kosovo (1-0). La conquista brillante y heroica fue festejada como un título por los casi 10 mil aficionados que llenaron las gradas del modesto estadio Laugardalsvöllur en una noche fría y lluviosa otoñal de Reikiavik.
Jugaron como un equipo veterano y dominaron el partido desde el principio, sin sentir la presión o impaciencia de quien jugaba el partido más importante de su historia. Entraron la jornada con dos puntos de ventaja para los segundos del Grupo I, Croacia y Ucrania, que se enfrentaban en Kiev esperando un tropiezo de los líderes. Pero los islandeses abrazaron su favoritismo ante los colista kosovares y hicieron su juego, con paciencia y confiando en la capacidad de su mejor jugador, Gylfi Sigurdsson. El mediapunta del Everton marcó el 1-0 tras una linda jugada individual a cinco minutos del descanso y, en el 68’, dio el pase para que Gudmundsson confirmara la victoria y el tan soñado billete a Rusia 2018.
Fernando Kallás
As
Islandia escribió este lunes un nuevo capítulo en los libros de historia del fútbol internacional. Algo que a esta generación islandesa de Gylfi Sigurdsson, Bjarnason, Gudmundsson y su capitán Gunnarsson parece que le gusta hacer. Después de haber llegado a los cuartos en su primera Eurocopa, la de Francia 2016, ahora los nórdicos lograron clasificarse para su primer Mundial, tras la victoria ante el seleccionado de Kosovo (1-0). La conquista brillante y heroica fue festejada como un título por los casi 10 mil aficionados que llenaron las gradas del modesto estadio Laugardalsvöllur en una noche fría y lluviosa otoñal de Reikiavik.
Jugaron como un equipo veterano y dominaron el partido desde el principio, sin sentir la presión o impaciencia de quien jugaba el partido más importante de su historia. Entraron la jornada con dos puntos de ventaja para los segundos del Grupo I, Croacia y Ucrania, que se enfrentaban en Kiev esperando un tropiezo de los líderes. Pero los islandeses abrazaron su favoritismo ante los colista kosovares y hicieron su juego, con paciencia y confiando en la capacidad de su mejor jugador, Gylfi Sigurdsson. El mediapunta del Everton marcó el 1-0 tras una linda jugada individual a cinco minutos del descanso y, en el 68’, dio el pase para que Gudmundsson confirmara la victoria y el tan soñado billete a Rusia 2018.