Hamas pacta entregar a Fatah el control de las fronteras y la administración de Gaza
El pacto, alcanzado con mediación egipcia, implica que las fuerzas de seguridad del presidente Mahmud Abbas asumirán el control de la frontera con Egipto
Lourdes Baeza
Jerusalén, El País
Las dos grandes facciones en las que están divididos los palestinos, Fatah y Hamas, pactaron este jueves un reparto del poder por el que los islamistas entregarán antes del 1 de diciembre a la Autoridad Palestina, que gobierna Cisjordania, el control de la franja de Gaza. El pacto, alcanzado con mediación egipcia y firmado en El Cairo, implica que las fuerzas de seguridad del presidente Mahmud Abbas asumirán el control de la frontera con Egipto a más tardar el 1 de noviembre. Los intentos previos de reconciliarse han fracasado.
La firma del acuerdo llega tras la escenificación de la reconciliación hace unos días con la visita de dirigentes afines a Fatah y a Abbas a la franja de Gaza, donde viven casi dos millones de personas y cuyo control tomaron los islamistas por la fuerza en 2007 tras haber ganado las elecciones en 2006. Los palestinos llevan una década divididos en dos partes, cada una gobernada por una facción. Fatah, que controla Cisjordania, y Hamas, al mando de Gaza, se comprometieron ayer a tener todo listo para que el 1 de diciembre eche a andar un Gobierno de unidad nacional palestino, acordado en 2014 y cuyo nacimiento se ha truncado en varias ocasiones desde entonces.
El acuerdo, firmado bajo la atenta mirada del jefe de la Dirección de la Inteligencia de Egipto, Khaled Fawzi, pone fin a dos días de reuniones en la capital egipcia y recoge esa fecha como límite para que el nuevo Gobierno comience a trabajar plenamente “tanto en Gaza como en Cisjordania”, reza el texto.
Los firmantes hicieron hincapié en que las diferentes facciones palestinas están decididas a trabajar unidas “para poner fin a la ocupación israelí y lograr un estado palestino”.
“Terminaremos con la brecha para siempre. Teníamos orden de Mahmud Abbas [el presidente palestino] de no regresar a menos que lográsemos un acuerdo y así hemos hecho. Resolveremos todos los problemas en el marco de la reconciliación”, dijo el representante de Fatah, Azzam al Ahmad, tras firmar el documento.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aseguró que el pacto firmado entre las facciones palestinas “hace más difícil lograr la paz”.
El representante de Fatah también reveló que las partes llegaron a un acuerdo para hacer efectivo “antes del 1 de noviembre” el traspaso a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) de la seguridad en el paso de Rafah, fronterizo con Egipto y en manos de las fuerzas de seguridad de Hamas desde hace una década. La guardia presidencial de Abbas sería la encargada de asumir esa labor de control “en todas las fronteras” del territorio mediterráneo palestino, según explicaron fuentes de Ramala. Es decir, al norte, con Israel y al sur, con Egipto. Un extremo que no consta en el documento, firmado este jueves en Egipto y que sí recoge el compromiso de las partes de reunirse de nuevo el 21 de noviembre.
Las mismas fuentes consultadas, próximas al gobierno de Ramala, aseguraron que la Autoridad Nacional Palestina levantará “lo antes posible” las sanciones impuestas por el gobierno de Abbas a la Franja de Gaza para paliar la penosa situación de sus residentes y que añadieron que, hasta que se reestructuren las fuerzas de seguridad palestinas, Hamas y Fatah han acordado la integración gradual, en Gaza, de 3.000 policías dependientes de Ramala.
Las líneas rojas de Israel
Hasta que resuelvan cómo van a encajar en la nueva Administración del Gobierno de unidad los cerca de 40.000 funcionarios que contrató Hamás al asumir el poder en la franja, las partes se han comprometido a “emplear inmediatamente” a 5.000 de ellos y seguir pagando el salario al resto.
La semana pasada, Netanyahu, dejó claras las líneas rojas para negociar con un Gobierno en el que esté Hamas; no considera a la organización islamista (en la lista de terroristas de la UE y EE UU) un interlocutor válido. Netanyahu aseguró que no reconocerá al nuevo Gobierno palestino a menos que Hamás reconozca la existencia del Estado hebreo, desmantele su brazo armado y corte los lazos que le unen a Irán.
Tampoco se prevé el regreso inmediato de la EUBAM, la misión de apoyo de la UE para la gestión de la frontera de Rafah, que dejó de supervisar en 2007 cuando Hamás tomó el control de Gaza.
Lourdes Baeza
Jerusalén, El País
Las dos grandes facciones en las que están divididos los palestinos, Fatah y Hamas, pactaron este jueves un reparto del poder por el que los islamistas entregarán antes del 1 de diciembre a la Autoridad Palestina, que gobierna Cisjordania, el control de la franja de Gaza. El pacto, alcanzado con mediación egipcia y firmado en El Cairo, implica que las fuerzas de seguridad del presidente Mahmud Abbas asumirán el control de la frontera con Egipto a más tardar el 1 de noviembre. Los intentos previos de reconciliarse han fracasado.
La firma del acuerdo llega tras la escenificación de la reconciliación hace unos días con la visita de dirigentes afines a Fatah y a Abbas a la franja de Gaza, donde viven casi dos millones de personas y cuyo control tomaron los islamistas por la fuerza en 2007 tras haber ganado las elecciones en 2006. Los palestinos llevan una década divididos en dos partes, cada una gobernada por una facción. Fatah, que controla Cisjordania, y Hamas, al mando de Gaza, se comprometieron ayer a tener todo listo para que el 1 de diciembre eche a andar un Gobierno de unidad nacional palestino, acordado en 2014 y cuyo nacimiento se ha truncado en varias ocasiones desde entonces.
El acuerdo, firmado bajo la atenta mirada del jefe de la Dirección de la Inteligencia de Egipto, Khaled Fawzi, pone fin a dos días de reuniones en la capital egipcia y recoge esa fecha como límite para que el nuevo Gobierno comience a trabajar plenamente “tanto en Gaza como en Cisjordania”, reza el texto.
Los firmantes hicieron hincapié en que las diferentes facciones palestinas están decididas a trabajar unidas “para poner fin a la ocupación israelí y lograr un estado palestino”.
“Terminaremos con la brecha para siempre. Teníamos orden de Mahmud Abbas [el presidente palestino] de no regresar a menos que lográsemos un acuerdo y así hemos hecho. Resolveremos todos los problemas en el marco de la reconciliación”, dijo el representante de Fatah, Azzam al Ahmad, tras firmar el documento.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aseguró que el pacto firmado entre las facciones palestinas “hace más difícil lograr la paz”.
El representante de Fatah también reveló que las partes llegaron a un acuerdo para hacer efectivo “antes del 1 de noviembre” el traspaso a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) de la seguridad en el paso de Rafah, fronterizo con Egipto y en manos de las fuerzas de seguridad de Hamas desde hace una década. La guardia presidencial de Abbas sería la encargada de asumir esa labor de control “en todas las fronteras” del territorio mediterráneo palestino, según explicaron fuentes de Ramala. Es decir, al norte, con Israel y al sur, con Egipto. Un extremo que no consta en el documento, firmado este jueves en Egipto y que sí recoge el compromiso de las partes de reunirse de nuevo el 21 de noviembre.
Las mismas fuentes consultadas, próximas al gobierno de Ramala, aseguraron que la Autoridad Nacional Palestina levantará “lo antes posible” las sanciones impuestas por el gobierno de Abbas a la Franja de Gaza para paliar la penosa situación de sus residentes y que añadieron que, hasta que se reestructuren las fuerzas de seguridad palestinas, Hamas y Fatah han acordado la integración gradual, en Gaza, de 3.000 policías dependientes de Ramala.
Las líneas rojas de Israel
Hasta que resuelvan cómo van a encajar en la nueva Administración del Gobierno de unidad los cerca de 40.000 funcionarios que contrató Hamás al asumir el poder en la franja, las partes se han comprometido a “emplear inmediatamente” a 5.000 de ellos y seguir pagando el salario al resto.
La semana pasada, Netanyahu, dejó claras las líneas rojas para negociar con un Gobierno en el que esté Hamas; no considera a la organización islamista (en la lista de terroristas de la UE y EE UU) un interlocutor válido. Netanyahu aseguró que no reconocerá al nuevo Gobierno palestino a menos que Hamás reconozca la existencia del Estado hebreo, desmantele su brazo armado y corte los lazos que le unen a Irán.
Tampoco se prevé el regreso inmediato de la EUBAM, la misión de apoyo de la UE para la gestión de la frontera de Rafah, que dejó de supervisar en 2007 cuando Hamás tomó el control de Gaza.