GIRONA 2-REAL MADRID 1: El Girona da la sorpresa
El Girona da una lección de intensidad a un Madrid que se queda a ocho del Barça
España, Cadena Ser
El Girona Fútbol Club, debutante en Primera, demostró ante el vigente campeón que no ha llegado a la élite para ser un equipo efímero. El cuadro de Pablo Machín demostró su valía realizando un gran partido ante un Madrid desconocido. Desconocido respecto al de agosto, pero similar al de encuentros como ante el Eibar o el Levante.
Stuani y Portu le dieron la vuelta al tanto inicial de Isco, dejando al equipo madridista a ocho puntos del Fútbol Club Barcelona. Segunda derrota y cuarto encuentro sin ganar en lo que va de temporada en la Liga.
Zinedine Zidane, al contrario que en los anteriores partidos ligueros previos a la Champions, decidió no rotar, consciente de que los titulares habían descansado entre semana en Copa a excepción de Casilla y Achraff.
Aun así, el equipo madridista no saltó al verde de Montilivi con la intensidad necesaria para un encuentro en el que tenían que ganar sí o sí. El equipo de Pablo Machín demostró desde el inicio las ganas que tanto complicaron a Atlético y Barcelona.
No obstante, el gol cayó del lado madridista. Pablo Maffeo realizó una buena jugada por banda cuyo centro envenenado se estrelló en el poste de Kiko Casilla. Y a la contra el Madrid no perdonó. El Girona reculó con lentitud y Benzema lanzó un contragolpe que Bono intentó detener tras el chut de Cristiano, pero dejó la pelota muerta a un Isco que no falló a puerta vacía.
El Madrid conseguía generar ocasiones, pero a su vez concedía mucho atrás. Los errores defensivos se sucedían una y otra vez y sólo los palos y la falta de puntería de los locales mantuvieron el 0 en el casillero del Girona.
En el otro área, Cristiano comenzaba a impacientarse tras ver como Bono le sacaba una pelota de gol que le sirvió un Benzema que poco después mandó a las nubes otra oportunidad. Al descanso, el Madrid vivía del gol de Isco, consciente de que lo mejor era eso, el resultado.
Tras el paso por vestuarios, Zidane se vio obligado a realizar la primera sustitución, pues Varane no pudo continuar por problemas musculares y salió en su lugar Nacho. Y a los pocos minutos, volvió a suceder lo mismo que en el primer acto, pero al contrario.
Tras una buena jugada del Madrid entre Isco y Modric, Benzema estuvo a nada de conseguir el gol con una espuela de categoría. Y en la siguiente acción, marcó el Girona. Buena jugada de Pere Pons, Ramos sale mal, Nacho no controla y Stuani le dribla y bate fácil a Casilla. Premio merecido para un Girona que demasiado tardó en conseguir su gol.
Pero la fiesta gerundense no acababa ahí, pues poco después Stuani volvió a plantarse sólo ante un Casilla que salvó la primera, pero que no pudo hacer nada ante el taconazo de Portu. Restaba media hora de partido y el Madrid estaba en ese momento a ocho puntos del Barcelona.
El Madrid necesitaba reaccionar sí o sí y Zidane tiró la casa por la ventana: Asensio y Lucas Vázquez por Achraff y Marcelo. Era un órdago contundente a la Liga, un todo o nada, en noviembre.
Sin embargo, el Madrid, desesperado por no encontrar su mejor versión, comenzó demasiado pronto a lanzar balones a la olla, lo que facilitó la tarea defensiva a un Girona muy ordenado y muy serio.
Pasaban los minutos y la ansiedad de los madridistas quedaba patente en el juego blanco: cada vez menos ideas y más seguridad en los jugadores locales, espoleados por una hinchada que se desgañitaba en las gradas de Montilivi.
A siete del final, Isco encontró a Lucas Vázquez, que batió con facilidad a Bono, pero lo hizo en fuera de juego, por lo que el gol no subió al luminoso. Y acto seguido, Asensio, algo escorado, no pudo batir al portero del Girona con un disparo demasiado centrado.
Con esto y poco más murió el Real Madrid en Girona. Un Real Madrid que mostró una pobre imagen ante un cuadro catalán que sale reforzado tras el encuentro. Los blancos, a ocho puntos del Barça.
España, Cadena Ser
El Girona Fútbol Club, debutante en Primera, demostró ante el vigente campeón que no ha llegado a la élite para ser un equipo efímero. El cuadro de Pablo Machín demostró su valía realizando un gran partido ante un Madrid desconocido. Desconocido respecto al de agosto, pero similar al de encuentros como ante el Eibar o el Levante.
Stuani y Portu le dieron la vuelta al tanto inicial de Isco, dejando al equipo madridista a ocho puntos del Fútbol Club Barcelona. Segunda derrota y cuarto encuentro sin ganar en lo que va de temporada en la Liga.
Zinedine Zidane, al contrario que en los anteriores partidos ligueros previos a la Champions, decidió no rotar, consciente de que los titulares habían descansado entre semana en Copa a excepción de Casilla y Achraff.
Aun así, el equipo madridista no saltó al verde de Montilivi con la intensidad necesaria para un encuentro en el que tenían que ganar sí o sí. El equipo de Pablo Machín demostró desde el inicio las ganas que tanto complicaron a Atlético y Barcelona.
No obstante, el gol cayó del lado madridista. Pablo Maffeo realizó una buena jugada por banda cuyo centro envenenado se estrelló en el poste de Kiko Casilla. Y a la contra el Madrid no perdonó. El Girona reculó con lentitud y Benzema lanzó un contragolpe que Bono intentó detener tras el chut de Cristiano, pero dejó la pelota muerta a un Isco que no falló a puerta vacía.
El Madrid conseguía generar ocasiones, pero a su vez concedía mucho atrás. Los errores defensivos se sucedían una y otra vez y sólo los palos y la falta de puntería de los locales mantuvieron el 0 en el casillero del Girona.
En el otro área, Cristiano comenzaba a impacientarse tras ver como Bono le sacaba una pelota de gol que le sirvió un Benzema que poco después mandó a las nubes otra oportunidad. Al descanso, el Madrid vivía del gol de Isco, consciente de que lo mejor era eso, el resultado.
Tras el paso por vestuarios, Zidane se vio obligado a realizar la primera sustitución, pues Varane no pudo continuar por problemas musculares y salió en su lugar Nacho. Y a los pocos minutos, volvió a suceder lo mismo que en el primer acto, pero al contrario.
Tras una buena jugada del Madrid entre Isco y Modric, Benzema estuvo a nada de conseguir el gol con una espuela de categoría. Y en la siguiente acción, marcó el Girona. Buena jugada de Pere Pons, Ramos sale mal, Nacho no controla y Stuani le dribla y bate fácil a Casilla. Premio merecido para un Girona que demasiado tardó en conseguir su gol.
Pero la fiesta gerundense no acababa ahí, pues poco después Stuani volvió a plantarse sólo ante un Casilla que salvó la primera, pero que no pudo hacer nada ante el taconazo de Portu. Restaba media hora de partido y el Madrid estaba en ese momento a ocho puntos del Barcelona.
El Madrid necesitaba reaccionar sí o sí y Zidane tiró la casa por la ventana: Asensio y Lucas Vázquez por Achraff y Marcelo. Era un órdago contundente a la Liga, un todo o nada, en noviembre.
Sin embargo, el Madrid, desesperado por no encontrar su mejor versión, comenzó demasiado pronto a lanzar balones a la olla, lo que facilitó la tarea defensiva a un Girona muy ordenado y muy serio.
Pasaban los minutos y la ansiedad de los madridistas quedaba patente en el juego blanco: cada vez menos ideas y más seguridad en los jugadores locales, espoleados por una hinchada que se desgañitaba en las gradas de Montilivi.
A siete del final, Isco encontró a Lucas Vázquez, que batió con facilidad a Bono, pero lo hizo en fuera de juego, por lo que el gol no subió al luminoso. Y acto seguido, Asensio, algo escorado, no pudo batir al portero del Girona con un disparo demasiado centrado.
Con esto y poco más murió el Real Madrid en Girona. Un Real Madrid que mostró una pobre imagen ante un cuadro catalán que sale reforzado tras el encuentro. Los blancos, a ocho puntos del Barça.