Gales y Bale, fuera del Mundial
La selección galesa necesitaba ganar y que Serbia perdiera ante Georgia para meterse en un Mundial por primera vez desde 1958. Ni una cosa ni la otra.
E.F.-Abascal
As
Gareth Bale tendrá que ver el Mundial 2018 desde la televisión. Gales perdió 0-1 en su propia casa ante Irlanda y dice adiós definitivamente a sus opciones de estar en Rusia.
La selección de Chris Coleman llegó a la última jornada del grupo D con opciones matemáticas de terminar incluso líder mediante una carambola. Necesitaba ganar y que Serbia perdiera ante Georgia para meterse en un Mundial por primera vez desde 1958. Ni una cosa ni la otra. Se dejó robar la segunda plaza del grupo ante su propia afición por los irlandeses y ni siquiera jugará la repesca.
Los serbios, por su parte, vencieron a Georgia para acabar en lo alto de la tabla y reservar una plaza fija en Rusia.
Gales llevó la iniciativa desde el minuto cero como acostumbra pero volvió a echar demasiado de menos a Bale en el ataque. Una posesión superior al 70% apenas le sirvió para acercarse a la meta de Randolph con un disparo lejano de Ramsey durante los primeros 45 minutos del partido. Para colmo, Joe Allen, otra de las principales estrellas del equipo, tuvo que retirarse lesionado antes del descanso.
Irlanda estaba fuera con el empate, pero supo esperar a su momento para remediarlo. Se amuralló en defensa y se encomendó al balonazo en largo para lograr la machada en una jugada aislada. Gales seguía sintiéndose superior a los puntos y Robson-Kanu estuvo cerca de trasladar ese dominio al marcador con un cabezazo ligeramente desviado. Pero de ese posible e incluso merecido 1-0 se pasó al 0-1 de James McClean en el minuto 57 de partido. Williams falló en la salida de balón y el futbolista irlandés lo aprovechó para dar la victoria a su equipo tras un buen centro de Hendrick. Quedaba todavía media hora de juego pero Gales ya nunca supo darle la vuelta al marcador. Bale no estaba y Ramsey no supo tirar del carro para evitar el descalabro.
E.F.-Abascal
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Gareth Bale tendrá que ver el Mundial 2018 desde la televisión. Gales perdió 0-1 en su propia casa ante Irlanda y dice adiós definitivamente a sus opciones de estar en Rusia.
La selección de Chris Coleman llegó a la última jornada del grupo D con opciones matemáticas de terminar incluso líder mediante una carambola. Necesitaba ganar y que Serbia perdiera ante Georgia para meterse en un Mundial por primera vez desde 1958. Ni una cosa ni la otra. Se dejó robar la segunda plaza del grupo ante su propia afición por los irlandeses y ni siquiera jugará la repesca.
Los serbios, por su parte, vencieron a Georgia para acabar en lo alto de la tabla y reservar una plaza fija en Rusia.
Gales llevó la iniciativa desde el minuto cero como acostumbra pero volvió a echar demasiado de menos a Bale en el ataque. Una posesión superior al 70% apenas le sirvió para acercarse a la meta de Randolph con un disparo lejano de Ramsey durante los primeros 45 minutos del partido. Para colmo, Joe Allen, otra de las principales estrellas del equipo, tuvo que retirarse lesionado antes del descanso.
Irlanda estaba fuera con el empate, pero supo esperar a su momento para remediarlo. Se amuralló en defensa y se encomendó al balonazo en largo para lograr la machada en una jugada aislada. Gales seguía sintiéndose superior a los puntos y Robson-Kanu estuvo cerca de trasladar ese dominio al marcador con un cabezazo ligeramente desviado. Pero de ese posible e incluso merecido 1-0 se pasó al 0-1 de James McClean en el minuto 57 de partido. Williams falló en la salida de balón y el futbolista irlandés lo aprovechó para dar la victoria a su equipo tras un buen centro de Hendrick. Quedaba todavía media hora de juego pero Gales ya nunca supo darle la vuelta al marcador. Bale no estaba y Ramsey no supo tirar del carro para evitar el descalabro.