El Parlament de Cataluña aprueba la resolución para declarar la independencia
La propuesta de Junts pel Sí y la CUP sale adelante en una votación secreta y con la ausencia de la oposición
Pere Ríos
Àngels Piñol
Barcelona, El País
El Parlament ha aprobado, por 70 votos secretos a favor, diez en contra y dos abstenciones, la propuesta de Junts pel Sí y la CUP que propone declarar la independencia y abrir un proceso constituyente que "acabe con la redacción y aprobación de la constitución de la república". El texto insta, además, al Govern a desplegar la ley de transitoriedad. La oposición se ha ausentado en el momento de la votación.
El voto secreto ha sido apoyado tanto por la Cup como por Junts pel Sí, cuyo portavoz adjunto, Roger Torrent, ha pedido una votación nominal y en urna con el fin de evitar posteriores acciones penales, tras la advertencia de los servicios jurídicos del parlament de que el texto no podía votarse debido a que la ley en la que se sostiene está suspendida por el Tribunal Constitucional.
Además de los diputados de Junts pel Si y la CUP han participado en la votación los 11 diputados de Catalunya Sí Que Es Pot, encabezados por Joan Coscubiela, que han votado no. Todos ellos han mostrado su voto excepto los tres de Podem, Albano Dante Fachín, Joan Giner y Àngels Martínez Castells que no lo han enseñado.
Antes de producirse la votación, la presidenta del parlament, Carme Forcadell, ha leído la propuesta de Junts pel Sí: "En virtud de lo que se acaba de exponer, constituimos la república catalana, como Estado independiente y soberano, de derecho, democrático y social", ha dicho.
Al igual que ayer, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, no ha intervenido en el pleno de este viernes y ha sido la portavoz del grupo de Junts pel Sí, Marta Rovira (ERC), quien ha reprochado con crudeza al PSC, PP y Ciudadanos de querer intervenir las instituciones democráticas, de haber querido rechazar el diálogo y de haber impuesto una mayoría que existe en el Congreso y que no es tal en el Parlament (47 diputados sobre 135, aunque los partidos no independentistas superan a los soberanistas en porcentaje de voto). La diputada les ha achacado no haber explicado los efectos del 155 y de haber torpedeado sistemáticamente cualquier debate para después denunciar que se les vulneran sus derechos. “Señora Arrimadas: diga a la policía de paisano que deje de perseguirnos”, ha señalado Rovira que ha asegurado que le hacen fotografías cuando acompaña a su hija al colegio.
Carles Riera, diputado de la CUP, ha asegurado que el Parlament dará un paso “histórico” al empezar a poner fin con el régimen de 1978 y con la monarquía borbónica. “Ha llegado la hora del pueblo. Nos autodeterminamos ante el Estado y ante las oligarquías catalanas”, ha afirmado el diputado que ha afirmado que Cataluña aún carece de estructuras de Estado y que deberá, por tanto, arrancar ese proceso constituyente con un contrapoder catalán frente “al poder autoritario del Estado. “Queremos una república de acogida. Y deseamos un tierno abrazo para quien desea un mundo mejor sea quien sea su identidad. Y damos el paso de pie y con la cabeza bien alta. Ni de rodillas ni como súbditos. Como personas libras y son miedo. Hoy es un día feliz. ¡Visca la terra!”, ha concluido.
"Ha llegado la hora del pueblo, sin estructuras de Estado, para construir la república desde abajo, desde la autorganización, desde los Ayuntamientos, y para todo eso reclamamos hoy que el Parlament asuma el resultado del 1 de octubre y vote las propuestas de resolución y declare que Cataluña es un Estado independiente en forma de república", ha afirmado el portavoz de la CUP, Carles Riera, quien ha comenzado su intervención recordando a los líderes de las entidades soberanistas, ANC y Ònnium, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, encarcelados por un presunto delito de sedición.
La propuesta de Junts pel Sí y la CUP propone la apertura de un proceso constituyente que "acabe con la redacción y aprobación de la constitución de la república" e insta al Govern a desplegar la ley de transitoriedad. El texto fija un plazo de 15 días para la constitución de un "consejo asesor del proceso constituyente" y convocar elecciones constituyentes una vez culminadas todas las fases del proceso. Según han indicado fuentes de Junts pel Sí antes de que se iniciara el pleno, el texto no dispone la declaración y votación de la independencia, aunque en la exposición de motivos señala: "Constituimos la república catalana, como Estado independiente y soberano, de derecho, democrático y social", al citar la declaración que firmaron los diputados separatistas tras el pleno del día 10 de octubre.
El PSC, PP y Ciudadanos ya habían anunciado que sus diputados abandonarían el hemiciclo si se votaba la propuesta. Pese al informe en contra de los servicios jurídicos de la Cámara, la Mesa del Parlament ha admitido a trámite la propuesta. Poco antes ha trascendido que la Fiscalía General del Estado prevé una querella por un delito de rebelión contra los miembros de la Mesa en caso de que admitieran a trámite una declaración de independencia.
El último punto del texto anima a los Ayuntamientos "a impulsar los debates constituyentes desde el ámbito local promoviendo la participación de la sociedad civil, facilitando los recursos y espacios propios necesarios para el desarrollo correcto del debate ciudadano". Fuentes de Junts pel Sí aseguran que no es necesario votar explícitamente la independencia de Cataluña porque, según ellos, esto ya lo votaron los ciudadanos en el referéndum ilegal del pasado 1 de octubre. Estas fuentes insisten en que lo que debe votarse hoy son las "consecuencias" de la aplicación de los resultados del referéndum.
El secretismo de la votación dificulta las acciones legales
¿Pueden iniciarse acciones penales contra los diputados que ayer votaron la declaración de independencia de Cataluña? Con el Código Penal en la mano parece que no hay dudas de que sí, pero en cualquier querella que se presente en un juzgado ha de identificarse el delito que se imputa y a los autores que lo pudieran haber cometido y eso no resultará nada fácil después de lo ocurrido ayer en el Parlament.
La explicación no es otra que el hecho de que la votación que declaró la república catalana como un Estado independiente fue secreta y por llamada nominal en urna. Eso hace imposible identificar a la totalidad de los diputados que apoyaron la resolución. El resultado oficial que leyó la presidenta de la Cámara es que se contabilizaron 82 votos, de los que 70 fueron a favor de la independencia, 10 en contra y 2 en blanco.
De esos 82 votos se sabe que siete diputados de Catalunya sí que es Pot votaron en contra porque enseñaron la papeleta antes de introducirla en la urna, pero queda la incógnita de saber qué hicieron los demás.
Se da por hecho que los parlamentarios de Junts pel Sí y la CUP apoyaron la propuesta y que también lo hizo el diputado del grupo mixto y exconsejero de Justicia Germà Gordó, porque así lo anunció, pero se mire como se mire es imposible concretar lo que hizo cada diputado. Junts pel Sí y la CUP tienen 71 escaños que, sumados al de Gordó, serían 72, mientras que los parlamentarios de Catalunya sí que es Pot son 11. Por tanto, entre quienes mantuvieron el secreto del voto, es imposible saber quiénes optaron por votar en blanco o no y no secundaron a la mayoría independentista.
La petición de que se produjera la votación secreta la realizó el portavoz adjunto de Junts pel Sí, Roger Torrent, antes de que se iniciara, en medio de las protestas de los diputados del PP que aún permanecían en el Hemiciclo y que intentaron que no prosperara la petición con el argumento de que se debía haber solicitado con anterioridad. La aritmética parlamentaria de la mayoría independentista se impuso y se aprobó que se votaría en secreto y en urna.
Junts pel Sí, además, sostenía de manera oficiosa antes de la votación que no se estaba votando la independencia, porque la propuesta contenía esa declaración en el preámbulo. Sin embargo, el grupo reclamó que se leyeran expresamente los apartados donde se hacen esas proclamas. Finalmente, antes de votar, la presidenta Carme Forcadell advirtió: “Votaremos la parte resolutiva”. Las propuestas se votan íntegramente, nunca parcialmente.
Pere Ríos
Àngels Piñol
Barcelona, El País
El Parlament ha aprobado, por 70 votos secretos a favor, diez en contra y dos abstenciones, la propuesta de Junts pel Sí y la CUP que propone declarar la independencia y abrir un proceso constituyente que "acabe con la redacción y aprobación de la constitución de la república". El texto insta, además, al Govern a desplegar la ley de transitoriedad. La oposición se ha ausentado en el momento de la votación.
El voto secreto ha sido apoyado tanto por la Cup como por Junts pel Sí, cuyo portavoz adjunto, Roger Torrent, ha pedido una votación nominal y en urna con el fin de evitar posteriores acciones penales, tras la advertencia de los servicios jurídicos del parlament de que el texto no podía votarse debido a que la ley en la que se sostiene está suspendida por el Tribunal Constitucional.
Además de los diputados de Junts pel Si y la CUP han participado en la votación los 11 diputados de Catalunya Sí Que Es Pot, encabezados por Joan Coscubiela, que han votado no. Todos ellos han mostrado su voto excepto los tres de Podem, Albano Dante Fachín, Joan Giner y Àngels Martínez Castells que no lo han enseñado.
Antes de producirse la votación, la presidenta del parlament, Carme Forcadell, ha leído la propuesta de Junts pel Sí: "En virtud de lo que se acaba de exponer, constituimos la república catalana, como Estado independiente y soberano, de derecho, democrático y social", ha dicho.
Al igual que ayer, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, no ha intervenido en el pleno de este viernes y ha sido la portavoz del grupo de Junts pel Sí, Marta Rovira (ERC), quien ha reprochado con crudeza al PSC, PP y Ciudadanos de querer intervenir las instituciones democráticas, de haber querido rechazar el diálogo y de haber impuesto una mayoría que existe en el Congreso y que no es tal en el Parlament (47 diputados sobre 135, aunque los partidos no independentistas superan a los soberanistas en porcentaje de voto). La diputada les ha achacado no haber explicado los efectos del 155 y de haber torpedeado sistemáticamente cualquier debate para después denunciar que se les vulneran sus derechos. “Señora Arrimadas: diga a la policía de paisano que deje de perseguirnos”, ha señalado Rovira que ha asegurado que le hacen fotografías cuando acompaña a su hija al colegio.
Carles Riera, diputado de la CUP, ha asegurado que el Parlament dará un paso “histórico” al empezar a poner fin con el régimen de 1978 y con la monarquía borbónica. “Ha llegado la hora del pueblo. Nos autodeterminamos ante el Estado y ante las oligarquías catalanas”, ha afirmado el diputado que ha afirmado que Cataluña aún carece de estructuras de Estado y que deberá, por tanto, arrancar ese proceso constituyente con un contrapoder catalán frente “al poder autoritario del Estado. “Queremos una república de acogida. Y deseamos un tierno abrazo para quien desea un mundo mejor sea quien sea su identidad. Y damos el paso de pie y con la cabeza bien alta. Ni de rodillas ni como súbditos. Como personas libras y son miedo. Hoy es un día feliz. ¡Visca la terra!”, ha concluido.
"Ha llegado la hora del pueblo, sin estructuras de Estado, para construir la república desde abajo, desde la autorganización, desde los Ayuntamientos, y para todo eso reclamamos hoy que el Parlament asuma el resultado del 1 de octubre y vote las propuestas de resolución y declare que Cataluña es un Estado independiente en forma de república", ha afirmado el portavoz de la CUP, Carles Riera, quien ha comenzado su intervención recordando a los líderes de las entidades soberanistas, ANC y Ònnium, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, encarcelados por un presunto delito de sedición.
La propuesta de Junts pel Sí y la CUP propone la apertura de un proceso constituyente que "acabe con la redacción y aprobación de la constitución de la república" e insta al Govern a desplegar la ley de transitoriedad. El texto fija un plazo de 15 días para la constitución de un "consejo asesor del proceso constituyente" y convocar elecciones constituyentes una vez culminadas todas las fases del proceso. Según han indicado fuentes de Junts pel Sí antes de que se iniciara el pleno, el texto no dispone la declaración y votación de la independencia, aunque en la exposición de motivos señala: "Constituimos la república catalana, como Estado independiente y soberano, de derecho, democrático y social", al citar la declaración que firmaron los diputados separatistas tras el pleno del día 10 de octubre.
El PSC, PP y Ciudadanos ya habían anunciado que sus diputados abandonarían el hemiciclo si se votaba la propuesta. Pese al informe en contra de los servicios jurídicos de la Cámara, la Mesa del Parlament ha admitido a trámite la propuesta. Poco antes ha trascendido que la Fiscalía General del Estado prevé una querella por un delito de rebelión contra los miembros de la Mesa en caso de que admitieran a trámite una declaración de independencia.
El último punto del texto anima a los Ayuntamientos "a impulsar los debates constituyentes desde el ámbito local promoviendo la participación de la sociedad civil, facilitando los recursos y espacios propios necesarios para el desarrollo correcto del debate ciudadano". Fuentes de Junts pel Sí aseguran que no es necesario votar explícitamente la independencia de Cataluña porque, según ellos, esto ya lo votaron los ciudadanos en el referéndum ilegal del pasado 1 de octubre. Estas fuentes insisten en que lo que debe votarse hoy son las "consecuencias" de la aplicación de los resultados del referéndum.
El secretismo de la votación dificulta las acciones legales
¿Pueden iniciarse acciones penales contra los diputados que ayer votaron la declaración de independencia de Cataluña? Con el Código Penal en la mano parece que no hay dudas de que sí, pero en cualquier querella que se presente en un juzgado ha de identificarse el delito que se imputa y a los autores que lo pudieran haber cometido y eso no resultará nada fácil después de lo ocurrido ayer en el Parlament.
La explicación no es otra que el hecho de que la votación que declaró la república catalana como un Estado independiente fue secreta y por llamada nominal en urna. Eso hace imposible identificar a la totalidad de los diputados que apoyaron la resolución. El resultado oficial que leyó la presidenta de la Cámara es que se contabilizaron 82 votos, de los que 70 fueron a favor de la independencia, 10 en contra y 2 en blanco.
De esos 82 votos se sabe que siete diputados de Catalunya sí que es Pot votaron en contra porque enseñaron la papeleta antes de introducirla en la urna, pero queda la incógnita de saber qué hicieron los demás.
Se da por hecho que los parlamentarios de Junts pel Sí y la CUP apoyaron la propuesta y que también lo hizo el diputado del grupo mixto y exconsejero de Justicia Germà Gordó, porque así lo anunció, pero se mire como se mire es imposible concretar lo que hizo cada diputado. Junts pel Sí y la CUP tienen 71 escaños que, sumados al de Gordó, serían 72, mientras que los parlamentarios de Catalunya sí que es Pot son 11. Por tanto, entre quienes mantuvieron el secreto del voto, es imposible saber quiénes optaron por votar en blanco o no y no secundaron a la mayoría independentista.
La petición de que se produjera la votación secreta la realizó el portavoz adjunto de Junts pel Sí, Roger Torrent, antes de que se iniciara, en medio de las protestas de los diputados del PP que aún permanecían en el Hemiciclo y que intentaron que no prosperara la petición con el argumento de que se debía haber solicitado con anterioridad. La aritmética parlamentaria de la mayoría independentista se impuso y se aprobó que se votaría en secreto y en urna.
Junts pel Sí, además, sostenía de manera oficiosa antes de la votación que no se estaba votando la independencia, porque la propuesta contenía esa declaración en el preámbulo. Sin embargo, el grupo reclamó que se leyeran expresamente los apartados donde se hacen esas proclamas. Finalmente, antes de votar, la presidenta Carme Forcadell advirtió: “Votaremos la parte resolutiva”. Las propuestas se votan íntegramente, nunca parcialmente.