El éxodo de los rohingya sigue tras la huida de medio millón en menos de dos meses
Acnur difunde imágenes de las 15.000 personas atrapadas en la frontera entre Myanmar y Bangladés
Agencias
Ginebra
El éxodo de los rohingya sigue en un goteo constante. Desde que estalló la oleada de violencia el pasado 25 de agosto, ya son más de medio millón las personas de esta minoría musulmana de Myanmar (antigua Birmania) que han huido a Bangladés, según el último recuento del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). El portavoz de ACNUR Andrej Mahecic ha alertado este martes de que unos 15.000 refugiados rohingya permanecen atrapados entre la frontera birmana y bangladesí y ha urgido a las autoridades de Bangladés a que agilicen los trámites de entrada. La agencia de la ONU ha difundido un vídeo tomado desde un dron de las columnas de refugiados.
"Estamos muy preocupados por las condiciones humanitarias en Bangladés, donde miles de recién llegados están varados cerca de la frontera", ha explicado Mahecic este martes en Ginebra. "Hemos pedido a las autoridades de Bangladés que admitan con urgencia a estos refugiados que huyen de la violencia y cuyas condiciones cada vez son más difíciles en su país de origen. Cada minuto cuenta dada la frágil condición en la que están llegando", ha apuntado Mahecic.
El portavoz de ACNUR ha explicado que la mayoría de los desplazados por la limpieza étnica en Myanmar "han recorrido un largo camino a pie y llevan sin comer desde que salieron de sus aldeas. Llegan agotados y enfermos". Marixie Mercado, portavoz de UNICEF, ha indicado que casi el 60% de los 582.000 rohingya refugiados en Bangladés son niños que carecen de acceso a cuidados sanitarios y alimentos. Cada día, UNICEF proporciona agua limpia a cerca de 40.000 personas en el campo de refugiados de Kutupalong, en Cox's Bazar (Bangladés), y desde el inicio de la crisis, ha instalado miles de letrinas. No obstante, Mercado ha anunciado que la agencia de la ONU podría tener que parar las operaciones a finales de noviembre si no recibe más fondos.
Este miércoles, las autoridades bangladesíes han anunciado que construirán un campo de refugiados con capacidad para 800.000 personas, para poder acomodar al flujo de refugiados rohingya que sigue cruzando la frontera. De llevarse a cabo, se convertirá en el campo de refugiados más grande del mundo, por delante del de Dadaad en Kenia, según ACNUR.
Agencias
Ginebra
El éxodo de los rohingya sigue en un goteo constante. Desde que estalló la oleada de violencia el pasado 25 de agosto, ya son más de medio millón las personas de esta minoría musulmana de Myanmar (antigua Birmania) que han huido a Bangladés, según el último recuento del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). El portavoz de ACNUR Andrej Mahecic ha alertado este martes de que unos 15.000 refugiados rohingya permanecen atrapados entre la frontera birmana y bangladesí y ha urgido a las autoridades de Bangladés a que agilicen los trámites de entrada. La agencia de la ONU ha difundido un vídeo tomado desde un dron de las columnas de refugiados.
"Estamos muy preocupados por las condiciones humanitarias en Bangladés, donde miles de recién llegados están varados cerca de la frontera", ha explicado Mahecic este martes en Ginebra. "Hemos pedido a las autoridades de Bangladés que admitan con urgencia a estos refugiados que huyen de la violencia y cuyas condiciones cada vez son más difíciles en su país de origen. Cada minuto cuenta dada la frágil condición en la que están llegando", ha apuntado Mahecic.
El portavoz de ACNUR ha explicado que la mayoría de los desplazados por la limpieza étnica en Myanmar "han recorrido un largo camino a pie y llevan sin comer desde que salieron de sus aldeas. Llegan agotados y enfermos". Marixie Mercado, portavoz de UNICEF, ha indicado que casi el 60% de los 582.000 rohingya refugiados en Bangladés son niños que carecen de acceso a cuidados sanitarios y alimentos. Cada día, UNICEF proporciona agua limpia a cerca de 40.000 personas en el campo de refugiados de Kutupalong, en Cox's Bazar (Bangladés), y desde el inicio de la crisis, ha instalado miles de letrinas. No obstante, Mercado ha anunciado que la agencia de la ONU podría tener que parar las operaciones a finales de noviembre si no recibe más fondos.
Este miércoles, las autoridades bangladesíes han anunciado que construirán un campo de refugiados con capacidad para 800.000 personas, para poder acomodar al flujo de refugiados rohingya que sigue cruzando la frontera. De llevarse a cabo, se convertirá en el campo de refugiados más grande del mundo, por delante del de Dadaad en Kenia, según ACNUR.